No pude dormir en toda la noche, quien en mi lugar podría hacerlo mi cerebro tenía mucho que procesar y todo en muy poco tiempo, los colores del alba se mostraban ante mi, respiré profundamente, miré a mi pequeña aún profundamente dormida. —Tú no fuiste un error Emily, de eso estoy segura, aún así quiero saber la verdad, hija tu llegada debe tener una explicación. Hoy era el día, hoy se sabría la verdad, o bueno parte de la verdad Ami y Rose me acompañan, por extraño que parezca Emily se ha encariñado mucho con la odiosa de Rose y en este momento ella le daba el biberón.—¡Mira Ángela ya ella misma sostiene su biberón solita! —exclamó con ternura Rose emocionada, por los avances de la pequeña. —la bebé Emily es una niña muy inteligente. —Dijo Ami acariciando la mejilla de la niña.—Esa inteligencia no salió de Ángela. —Se burló Rose cómo lo hacía habitualmente con Ángela.—No empieces Rose. —Reprendió Ami a la infantil pelinegra.
Ver a esa muchachita, sentada bajo aquel árbol llorando y toda mojada, despertó en él, algo que decía, que se acercara a ella se inclinó poniéndose a su altura, para apreciarla mejor. —Lloro porque soy una idiota ingenua nivel supremo.—Oh cariño pero todos en algún momento, tuvimos algo de idiotas he ingenuos, además no es bueno que llores y más debajo de semejante lluvia.—No importa señor estrella pop...—Como no va a importar bombón si estás ardiendo en fiebre pequeña testaruda.De a poco mi vista se fue haciendo oscuro, cada vez la voz de aquel muchacho se escuchaba más lejana y luego ya no escuché más nada. Desvanecida en sus brazos Helios se asustó —¿Bombón? Despierta. —La sarandeaba un poco a ver si reaccionaba y nada funcionaba «¡No trae nada, ningún bolso, un celular, enserio nada!» Aún así debía hacer algo.La tomó en brazos la cargó, directo a su auto la subió, pensó en llevarla a un hospital pero que demonios iba a decir esa chica no tenía; ningún tipo de identifica
Recibió una llamada de Brandon Smith, un viejo compañero de la universidad, no hablaba con él desde aquel último intento fallido, quizás necesitaba charlar un rato, en la universidad solían ser cercanos a las seis de la tarde lo vería en el bar nuevo que abrieron cerca de casa. Aceptó la invitación solo un rato está noche, llegaría Sofia.Aún faltan cinco horas para las seis y ya su turno terminó decidió, ir temprano a casa y pasar la tarde con la pequeña Selene. Antes de irse fue interceptado por Helios quien hace poco, comenzó en el hospital cómo pediatra, realmente se lo estaba tomando en serio y eso le alegraba.—¿A dónde vas Artemis?—A casa recuerda que ahora soy padre y quiero, tener tiempo con Sol mañana cumplirá diez meses.—Es una nena muy linda la pequeña pelirroja, le compraré un obsequio, Sol tendrá un tío consentidor, por cierto lindo nombre Sol. —No, bueno si pero su nombre...Artemis no terminó de hablar pues una enfermera se acercó, mostrando unos análisis a Helio
Han pasado algunos días desde que confirme mis sospechas, me sentía liviana mi madre me llevó de nuevo a esa clínica y me pidieron mil y una disculpa, también dijeron que me darían una compensación por la negligencia, mi madre aún no descartaba la idea de una demanda pero, le pedí que dejara el tema, lo bueno es que dijieron que me asegurarían a mi y a mi niña eso fue demasiado, también dijeron que Emily podría entrar a la escuela que yo quisiera no importa el costo «¡¿Tanto miedo tenían por una demanda?!» Mi madre es de temer quien la viera con esa apariencia tan dócil y amable. Todos estábamos en la sala mi mamá Beca tejía un suéter, a mi pequeña Emily, mi papá Alonso estaba en su laptop, seguramente en su trabajo, tío Sami y yo acabamos de llegar, yo de mi trabajo y él del suyo, nos sentamos a descansar y a ver a Mily que jugaba en el suelo con sus muñecos de felpa. Mi madre acababa de llegar también y traía una caja con panecillos rellenos como casi siempre hacia cuando llegaba
Mis amigas y yo ya estábamos listas la Loretta, nos mandó usar unos vestidos negros, cuello de tortuga ajustados en la cintura, pero con la falda un poco amplia, unos pocos centímetros encima de la rodilla, con unos zapatitos negros de tacón no muy altos. Cosa que agradecí internamente porque caminar en zapatos altos, no era mi fuerte perdidamente. La fiesta sería en el jardín todo estaba de sueños, había luces ubicadas en ciertos lugares que hacía que el jardín se viera como bosque de cuento de hadas, había una pista de baile, de madera en medio del jardín, está era rodeada con mesas con pulcros manteles blancos. Encima todas, las plantas eran iluminadas por más luces led. Los invitados comenzaron a llegar y cielos Mía tenía razón, gente importante había llegado a esa fiesta, personas que solo miraba en la tele, o revistas mi mamá Rebeca y mi madre ya estarían chiflando si estuvieran acá seguramente tomándose fotos con cada famoso que se toparan en frente. —¡Buu!—¡Ah victoria no
Se aflojó la corbata, para luego quitarse el saco y tirarse con pesadez en la cama, estiró sus brazos su mano tocó algo y de inmediato lo tomo. Era un viejo oso de felpa de esos que haces tú mismo. —Teddy Star estoy ebrio como cosaco —alzó al peluche de camiseta roja buscando una respuesta que nunca llegó; aún recordaba el anuncio de Sofía presentando a la niña que habían adoptado. —Selene. -Flashback-—Lara.—¿Si amor?—¿Cuando sabré si es niña o niño?Lara entorno los ojos como si en verdad este chico como llegó a ser médico. —Helios apenas van tres semanas es muy pronto, aún no se cómo lo tomará Cole. —Contrario a lo que decían los doctores, logró quedar en estado.—Ya tienes nombres.—Si cariño si es niño le llamaré Apolo y si es niña será Selene como la diosa de la luna. —Helios con cara de que demonios, su familia nunca escaparía de la mitología. —¿Estas segura preciosa?—Si porque no te gusta. —Dijo Lara con cara de niña a punto de llorar. —No bebé pero me prometes, que de
Junio estaba por terminar y eso significa una cosa cumpleaños doble mi Emily y yo compartimos cumpleaños, iríamos a la casa de la playa de la familia de Mía el día jueves en la tarde, y regresaría el día domingo en la tarde, Loretta nos dió esos días porque harían unas renovaciones al café, todo sería perfecto o eso creía yo. —No irás Ángela es el primer cumpleaños, de Emily y lo ideal es que este con su familia. — sentenció Isabel, que no estaba para nada de acuerdo, en los planes de su hija. —¡Pe...pero mamá las chicas y yo hemos planeado esto hace semanas no es justo! —le dije a mi madre ya muy frustrada, en verdad quería hacer esto estaba muy entusiasmada.—¿Y para ti si es justo que nosotros osea tu familia, no pasemos juntos, el primer año de vida de Emily? —cuestionó Isabel queriendo hacer a su entender su punto de vista. Mamá Rebeca entró a la habitación y con una seña de mano, pidió a mi madre y a mi guardar silencio y ambas, así lo hicimos—Desde abajo puedo oírte Isabel
El mundo era más pequeño de lo que creía, nunca penso que después de diecinueve años volvería a esta casa el destino era caprichoso, se miraba al espejo y ya sus ojos estaban enrojecidos de tanto llorar en cuanto iba reconociendo el camino la ansiedad iba en aumento, pero su Ángela no debía verla así y menos en su cumpleaños, no quería arruinar su felicidad con fantasmas del pasado. —¡Cálmate Isabel ya deja de actuar como una idiota por alguien que no supo valorarte! —limpió sus lágrimas de un manotazo, ya no derramaría, ni una lágrima más Daniel Ferguson no lo merecía, no señor, mañana sería un día feliz y debía descansar. Sacó la pijama de la maleta y un cepillo de dientes, tomó una toalla, fue al baño a darse una ducha ya más tranquila se metío a la cama ya estaba a punto de dormirse pero su madre entró a la habitación. —¿Isa hija estás despierta? —preguntó Rebeca quien venía con una taza de té.—Si madre aún, no me he dormido. —Respondió la pelinegra incorporándose un poc