Era ya sábado por la tarde, ya casi anochecía las chicas y yo limpiamos la casa, Mía me mostraba sus mangas y yo ilusionada >>¡Tenía tantos el sueño de muchos fans!<< Pensé, Rose jugaba con mi niña y Ami leía un libro, Zoe y mi mamá Beca cocinaban Victoria, Loretta y mi madre conversaban en el porche de la casa. —Tia Isabel ¿Por qué no me contaste antes? Lo ocurrido con Ángela es muy grave. —La noticia que Victoria acababa de recibir, la había dejado sin aliento. —Lo se Vico. —Dijo Isabel ya cansada de esta situación, creyó que contándole a Victoria que era más fría y menos emocional algo podrían hacer, aún la tenía nerviosa que la clínica no revelará al padre de Emily. —Lo hice por pedido de Ángela ella quiere, dejar esto en el pasado, a parte los culpables de esto se han hecho responsables de su negligencia y han respondido económicamente. —Victoria negó ante ella eso no era suficiente, Ángela pasó por muchos malos ratos—. ¿Y te dijeron quien es el padre?—No esa información no la
El café estaba a reventar las chicas y yo íbamos de aquí para allá, ya han pasado tres semanas desde que se reinaguró el café y este siempre se encontraba lleno, era más trabajo pero también más propina y eso era bueno.Aunque entre el trabajo, Emily y los deberes de la preparatoria. Nocturna me tenían agotada debía seguir adelante, por mis sueños y los de mi pequeña. Ya eran las cuatro de la tarde y desde hace tres semanas y exactamente a la misma hora, Artemis viene puntual por café y a veces, pide una rebanada de pastel de chocolate y este día no fue una excepción. Me agrada verlo a veces charlamos y no puedo evitar, sentirme atraída a él, su voz es como un imán para mí, aunque a veces Loretta me llama la atención y muy a mi pesar debo dejar a Artemis a un lado y atender a las demás mesas. Aunque está vez, fue distinto está vez esperó, a que mi turno terminara y se ofreció llevarme a mi casa tuve dudas de si aceptar, o no pero al final terminé aceptando, me gustaba su compañía
Desperté por el llanto de Emily tenía hambre seguramente, no tenía animo de ir a trabajar no pegué un ojo en casi toda la noche, la razón de mi falta de sueño tiene nombre y apellido y se llama Artemis Lombardi, alias ladrón de besos y paz mental. —Ángela, escuché a Mily llorar. —Decía mi madre tras la puerta de mi habitación.—Pasa mamá si despertó con hambre, seguramente y quizás algo de mal humor. Mi madre entró y fue directamente a la cuna de mi niña, la tomó en brazos y le hacía caras para hacerla reír y por lo visto estaba funcionando, porque del llanto pasó a la risa amo escuchar a mi bebé reír, su hermosa risa de bebé me reinicia la vida. —Ángela ya deberías irte alistando, se te hará tarde. —Dijo Isabel tomando a la niña en brazos sacándole de su cuna. —Ma si es cierto ya voy. —Si sigo tonteando llegaré tarde, pero mi madre me detuvo antes de ir al baño haciéndome caer sentada en la cama. —Primero has tu cama Ángela ¿Hasta cuándo, te digo que dejes la cama tendida? —cu
Verla dormida es algo que podría hacer horas y horas, se veía tan tierna e indefensa, es como una muñequita de cerámica poco, a poco, el color llegó a sus mejillas. No resistía la tentación de acercarse más a ella se acostó a su lado y de a poco también fue cayendo en el mundo de los sueños junto a su pequeña cabeza de chorlito. Despertó porque sentía el roce de unos bracitos en su cuerpo, era Ángela que le abrazó dormida quería, corresponder a su abrazo, pero a la vez tampoco quería despertarla la noche estaba por caer los últimos rayos del sol se asomaban por las ventanas, su cabello parecía ser dorado con los rayos del astro rey, comenzó a removerse debajo de él se escuchaba su respiración. —Artemis, ¿No fue un sueño lo que paso hoy? —quería que de sus labios saliera que era una broma, o que todo era un sueño uno muy extraño, pero al no haber respuesta me confirmo que todo lo dicho era una verdad muy difícil de digerir.El pelinegro Suspiró ante la interrogante de la castaña
Nota de autora: Narración de más de un personaje. Desperté y Artemis no estaba a mi lado, es médico y a veces no viene a dormir a casa, por lo general suele decirme cuando no pasará la noche en casa, pero está vez no paso nada me sentía extraña, no sabía cómo explicarlo, pero era un sentimiento asfixiante, era un sentimiento que no me abandonaba desde que descubrí el origen de mi pequeña Sol. Ya sabía que mi relación estaba fracturada, pero me negaba a aceptarlo y no era por esa chiquilla castaña, Artemis y yo solo mantenemos una pantomima, aunque no quiero quedarme sola tengo miedo si le digo la verdad a Helios me querrá quitar a mi Selene, yo no podría estar sin mi niña, se que está mal lo que estoy haciendo, aún así no tengo el valor de decirle la verdad. Yo creí que Helios sabía de esa niña y no la quiso, oh bueno eso era lo que mi mente quería creer con desespero, pero grande fue mi sorpresa al enterarme de la historia de mi pequeña la madresuperiora me había contado que Sol h
—¡¿Qué has dicho Ángela?! Victoria Realmente no daba crédito, a lo que su prima decía, la levantó del piso y la hizo mirarle a la cara, esto era extraño, por no decir otra cosa, lo que Ángela decía no tenía sentido. —Lo que te acabo de decir Victoria, Artemis Lombardi es el padre biológico de mi hija, si me disculpas Vico debo ir a ver a Emily. —Seguí mi camino tomé las llaves de mi bolsillo y entré a casa, solo estaba mi mamá Rebeca que venía de la cocina con mi pequeña Mily en sus brazos en brazos.—¡Angie! —llamó Rebeca aliviada al ver a su nieta, nadie en casa había dormido por la preocupación de no saber nada—, ¿Dónde estabas hija nos tenías preocupados luego ni las llamadas respondes Ángela...? —Rebeca intentaba sonar molesta, pero su voz la delataba aguantaba las ganas de llorar. Tomé a mi pequeña, que me alzaba sus bracitos, para que la cargará —lo siento mamá Beca no había señal dónde me llevaron. —Algo en mi me decía que le contará a mi mamá Rebeca, ella de todos en c
Ha pasado ya casi un mes desde que Artemis, pidió el divorcio, Sofia no ha contestado sus mensajes, llamadas y mucho menos ha tenido algún evento público. —No te la pondré fácil Artemis Lombardi no señor.Alguien tocó la puerta y al otro lado estaba Loretta, la morena abrió la puerta y volvió a la cama, su mente estaba centrada en la conversación con Tabita y veía las fotos que está le había enviado. —Sofia, tú no eres así amiga hace mucho, me habías dicho que tú y Artemis no estaban bien —Loretta tomó asiento en la cama junto a Sofia dió una palmadita a su hombro en señal de apoyo. Las lágrimas no tardaron en llegar y Sofía rompe en llanto, Loretta le abrazó tratando de mitigar su dolor.—No quiero quedarme sola Loretta por favor sin Artemis y sin mi Sol, nada tendría sentido, amiga no quiero volver a estar sola otra vez no por favor. —Dijo la morena entre sollozos. Loretta tomó a su amiga morena de sus mejillas y, limpió sus lágrimas —no pienses así bonita tú no estarás sola,
Llegó a la mansión el silencio y la oscuridad, hacían ver el lugar algo sombrío, sacó su celular para llamar a su hermana, pero al encender la pantalla, había un mensaje de ella diciendo iría a el pueblo papá pidió que fuera a visitarlo, se preguntó, porque siempre le pedía a su hermana que vaya a verlo y a ella nunca le llamaba al menos. Recorría el lugar y estaba sola en efecto, o eso creía ella hasta que escuchó ruidos en el estudio allí vió a Helios sentado, su camisa algo floja, su corbata desatada, sus mejillas algo rojas símbolo de que ya tenía rato bebiendo. —Ya te vi curiosa. —Dijo el rubio tomando un trago de whisky. —Solo estoy encendiendo las luces, no es curiosidad —dijo defendiéndose la pelinegra—, si no necesita nada me retiro. —Yo creo que mas bien quieres terminar, lo que iniciaste aquella noche Gabrielle. —Eres un patán. —Dijo molesta «cuando, toma es algo borde», aunque últimamente ha estado tomando mucho. —Y tú una niña buena y aburrida, que siempre obedec