JESSICA A veces nos hacemos muchas cuestiones y nunca pensamos que distintos sucesos nos pueden ocurrir a nosotros también. Casi nunca nos imaginamos en situaciones ajenas a lo que vivimos a diario. En el último mes me recuperado poco a poco, pero me falta mucho para estarlo del todo. No puedo flexionar la rodilla y ni siquiera hacer algo tan básico como levantarme de una silla sin sentir dolor. Hoy voy de regreso al departamento para descansar luego de una dolorosa terapia que gracias a los cielos es la penúltima del tratamiento. Sostengo muy bien las muletas, me levanto despacio y camino sin la ayuda de nadie. No quiero sentirme inútil.Viajando en el auto recuerdo que no fue fácil despertar y saber que no volvería a caminar como antes. Lo peor para mí fue enterarme que no podría bailar por un muy largo tiempo, lo cual me arrancó la oportunidad de participar en el concurso por el que mis compañeros ahora practican duramente, para abrirse paso entre los primeros lugares el próxim
—Hemos llegado. —La voz de Matt me saca de mis cavilaciones.—Te acompaño. —Ava acomoda su cartera y me mira.—Lo único que quiero es dormir y despertar mañana... Eres muy amable, pero no, gracias.—¿Jessica por qué eres así? —Ava me reprocha, pero no la escucho—. Jessica...¿Por qué se hace la buena madre cuando estamos con él?Abro la puerta del deportivo y salgo con un poco de dificultad. Escucho los pasos de Matthew detrás de mí.—Jessica, ¿qué es lo que estás haciendo? —Se detiene.—Tratando de caminar. —Pongo los ojos en blanco y él suspira exhausto.—No seas así con tu madre, ella solo quiere ganarse tu cariño. No debes ser tan dura, además...Lo interrumpo.—Te quiero Matt, pero esto es entre esa mujer y yo, es asunto de ambas. —Intento moverme, pero se interpone de nuevo. La rodilla ha comenzado a dolerme mucho más—. No quiero ser grosera, pero tengo un humor de perros, déjame estar sola y calmarme.—Deja de portarte como una niña, Jessica. —Niega con la cabeza, mostrando su
—¿P-por qué me has dicho eso?Tomo mi cabeza entre mis manos. De repente me siento fatigada y una sensación extraña en el cuerpo. Hiperventilo cada vez más, no logro controlar los latidos acelerados de mi corazón y las horribles lágrimas a punto de brotar de mis ojos.—Tranquila, cálmate. Estoy aquí contigo. —Siento sus manos acariciar mi cabello, mas no logro decir nada, mi mente está totalmente embotada—. Toma esto, te ayudará a calmarte...No sé en qué momento aparece con una botella de agua entre las manos, sin embargo, bebo rápidamente con su ayuda. Me detengo luego de un momento al saborear un leve dulzor, pero ella continúa empujando la botella hacia mis labios.—¡Así está bien! —Me incorporo tosiendo—. ¿Acaso quieres ahogarme?—Creí que estabas sufriendo un ataque de pánico.Frunzo el ceño. Levanto la cabeza y juro que puedo ver un atisbo de sonrisa, el cual desaparece cuando deja la botella a un lado del sofá. Toma su teléfono, se aleja hacia la puerta y regresa acomodando su
MATTHEWObservo a mis familiares bailar en el salón principal y reír a carcajadas mientras se jactan y alardean de nuestro estatus, un estatus que me importa poco o mejor dicho, nada. ¿Acaso te llevarás el dinero a la tumba cuando mueras?Me siento inquieto, no logro encontrar la calma. Jessica está otra vez en mi cabeza, pienso en lo sola que debe sentirse hoy, sin familia ni amigos con los cuales celebrar. Me considero su única familia junto a Katy, una chica de la que habla muchas veces y me dice lo mucho que la extraña. Degusto el delicioso sabor de la bebida, observando a la ciudad desde mi asiento. Mis párpados ya pesan un poco, anoche la mayoría de mis familiares llegaron de sorpresa y decidimos organizar una fiesta de última hora que todavía planean seguir hasta año nuevo.El móvil vibra en mi bolsillo, así que tomo la llamada.—¿Ocurre algo, Ralph?Respondo y veo que esta mañana el cielo está muy nublado.—Señor, llevamos a la señorita Jessica de camino a la clínica, se ha pu
Regreso a la sala de espera y permanezco al pendiente de nuevas noticias.—¡Matthew! —Ava se lanza a mis brazos.Las personas nos miran atentamente. Trato de separarla de mí, pero ella se aferra todavía más a mi saco.—Jess está haciéndolo bien, ha sobrevivido. —Doy pequeñas palmadas en su espalda, ya que se ve muy alterada y llora sin parar.Rodea mi cintura con sus delgados brazos y esconde su cara en mi cuello. Me siento confundido por unos momentos, es idéntica a mi novia y me toca como ella lo hace. Tomo sus manos con delicadeza y la alejo de mí, le sonrío levemente. Pestañea varias veces y seca sus lágrimas, parece avergonzada.Miro la hora en el reloj, es más de medio día y estoy agotado. Recargo mi espalda contra la pared, permaneciendo de brazos cruzados y con los ojos cerrados.—¿Quieres un masaje? ¿Tienes hambre?Ava me sorprende con sus atenciones.—No, gracias Ava, eres muy amable. Mejor vamos a comer algo.Ella sonríe y asiente. Cierro mi saco y vamos en dirección a la c
El teléfono vibra en mi bolsillo y corto la llamada por enésima vez. No quiero hablar con nadie. Sin embargo, de nuevo recibo otra llamada de mi padre, esta vez me veo obligado a responder.—¿Ocurre algo? —respondo exhausto, aburrido.—¡Te estoy llamando desde anoche! Me encuentro en Italia, tuvimos que viajar de emergencia.Trago en seco, no me da buena espina el tono desesperado que usa mi padre.—¿Por qué? —Me levanto y salgo de la habitación rápidamente.—Necesitamos reunirnos con los socios de toda Europa. No sabemos quién ha sido o por qué, pero han hackeado el sistema por completo y está descontrolado. —Resopla molesto. Puedo escuchar voces y pasos al otro lado de la línea—. ¿Sabes lo que eso significa, hijo? Si en realidad no solucionamos todo esto, nos iremos a la ruina, a la ruina maldita sea... Tienes que venir, necesito tu apoyo, no me defraudes.¡Carajo! Sacudo mi cabello con desesperación.No puedo fallarle esta vez a mi padre, últimamente nunca estoy cuando necesita mi
Por suerte el problema se solucionó luego de cinco días y hemos devuelto todo a la normalidad. Efectivamente los hombres que contraté lograron descifrar el daño y lo bloquearon de inmediato, crearon un nuevo servidor y mudaron por completo toda la información allí. En realidad era un empleado soplón el que estaba vendiendo información valiosa a la competencia. Nos hizo pasar un mal rato el maldito asistente de gerencia de la agencia principal, pero ahora el mal rato lo pasará él. Ava me ha enviado a diario fotos de Jessica durmiendo. Me cuenta que se la pasa durmiendo y no quiere comer, debido a la depresión que enfrenta. Muchas veces las personas que sufren esa condición duermen para evadir la realidad y distraerse de su dolor. No dejo de preguntarme en qué momento comenzó a volverse así, si siempre parecía llena de vida y contenta, gruñona y traviesa. En todo caso, estoy tratando de dejar todo listo y en las mejores condiciones para regresar a Londres. Sé que mi princesa me necesita
Londres, año 1997 AVA Las semanas pasan hasta que dos meses llegan rápidamente. Meses en los que solo he ido a la escuela y regreso a casa apenas acaban las clases. Tengo prohibido salir con mis amigas o tan siquiera ir a la plaza. Derek viene tres veces por semana a darnos las tutorías de álgebra a mi hermana y a mí, lo que se ha convertido en un suplicio, ya que no podemos tan siquiera hablar o tocarnos como lo hacíamos antes. De vez en cuando nos damos uno que otro beso a escondidas. A veces me escapo de madrugada para vernos e intimar al menos por un corto momento. Lo extraño demasiado. —Ava… —La voz de mi hermana Eva me saca de mis pensamientos. —¿Hmm? —La miro algo distraída. —Necesito tu ayuda. —Hace una mueca rara—. Es que… siento que amo a Derek y pues, quiero que me ayudes a que se fije en mí… Me atraganto con el jugo y toso con dificultad. ¿Se puede amar tan rápido? ¿Qué sé yo de amar?, todavía nada o eso creo... —¿De verdad? —Desvío la mirada, un tanto pensativa.