—De acuerdo —me despedí. Max se despidió de nosotros y salió, darle pecho al bebé, me dolía mucho, pensaba en lo sorprendida que estaba, Hades había doblegado su orgullo para estar en el nacimiento de su hijo y no solo eso, dejo que Max lo cargará primero Solo podía imaginar lo difícil que debería estar siendo para alguien con su carácter, levanté el rostro y estaba en la puerta de la habitación como esperando a que le concediera el permiso para entrar. Tenía un ramo de flores el cual me dio al momento de acercarse en ellas había una pequeña caja de regalo, el bebé había comido y se estaba durmiendo, se veía muy tranquilo, lo puse en sus brazos y pude ver sus ojos llenarse de lágrimas mientras le hablaba al bebé. En las flores había una tarjeta que decía gracias por el regalo más hermoso. Abrí la cajita y había un collar con dos, dijes, uno con la inicial A y el otro con Z, había mandado hacer mi nombre y el de mi hijo. Era muy lindo, se veía tan bello con nuestro hijo en sus bra
—Quiero que estés segura de lo que estás haciendo, Zia no quiero que te arrepientas o que mis errores te hagan desistir de este paso que acabas de dar —dijo Hades —Tengo una promesa que cumplirte, espero que sexualmente hayas venido preparada para recibir todo lo que tengo para darte. No tengo intenciones de detenerme, quiero tomar el control, como te lo prometí hace unos meses y te pido perdón desde ya porque seré más rudo de lo que puedas imaginar, te amo Zia, estoy tan feliz de que estés aquí, te haré mía Zia lo más seguro es que siembre otra semilla en ti, no pienso dejarte respirar si Ares me lo permite. —No quiero tener otro hijo, podemos esperar unos años, muy doloroso tener hijos, y ya sabes lo nuestro, no es sano, solo quiero tener dos, si no doliera tanto podría darte 5, pero es muy doloroso, Hades y no sabemos qué tipo de padres tóxicos seremos. —Seremos los mejores, confío en nosotros, una cosa somos como paraje y otros seremos como padres— aseguró Hades. —No creo estar
—¿Te estás cuidando con algún método o es necesario que use protección? —preguntó cachondo —Zia no me mires, así que me descontrolas, me provoca poseerte, me provoca darte unas buenas nalgadas y ser muy rudo contigo. Recoge tu cabello por favor y nena siéntate en aquel sofá y me esperas unos minutos y no te quites lo que llevas puesto.Hice lo que me dijo, lo vi dirigirse a mí y tirar su toalla, su miembro aún no tenía una erección, se posó delante de mí y me miró con esa mirada posesiva, me agarro del mentón y me pide decir que le pertenezco, me pide que diga que le cedo el control, al escuchar esto, puedo ver el placer en su rostro.—¿Te gusta? —preguntó—. Arrodíllate y tómalo, es tuyo, deja que esos dulces labios le den placer, hazlo muy húmeda nena intenta llevarlo todo, que bien lo haces, eso es, no te detengas, mírame mientras lo haces, qué buena chica abre la boca y saca la lengua tengo algo para ti. Arrodillada, como sabía que le gustaba verme y tenerme, pude ver lo placenter
—¿Cómo te sientes? —pregunte—Bien nena, creo que podría funcionar, pero sabes que tengo un lío ahora, la manera en que me tocaste hizo que alguien allí se emocionara mucho y ahora quiere satisfacerse. ¿Te sientes muy cansada o podemos continuar?—¿Quieres intentar de la manera que acabamos de practicar?—Por supuesta nena será como tú quieras, déjame ir por un condón, Zia quiero que intentemos sexo anal, te prometo que te gustará.Comenzamos hacer el amor, me sitúa arriba de él para tener el control, íbamos a mi ritmo, sus manos estabas recorriendo mi cuerpo, mordía sus labios y me miraba con esa cara de placer que me hacía querer más y más de él, le concedí el placer del Sexo anal.—Hades cierra los ojos, dime qué me amas, dime qué me cedes el control total de ti, vamos amor, dilo, dime que soy tu dueña.Me miró y se reía mientras le repetía que me lo dijera, quitó su condón y me subí arriba de él, llevando las cosas a mi ritmo, pidiéndole lo que él solía pedirme, rendirse a mí, ced
—Nena, por favor no empieces, métete a la cama conmigo, deja de estar molesta por cosas que no tienen sentido.—Para ti no tienen sentido, tú no eres quien tiene que sentir la inseguridad que siento ahora, te conozco Hades. Él me ignoró y se puso de lado, me acosté y lo abrace, él se giró y correspondió el abrazo, escuche que Ares se despertó y él me pidió ir por él, se haría cargo. —Cambiaré, su vestuario, debe ser lo que le está incomodando. Es tu teléfono, responde, debe ser que te necesitan.—No te preocupes, no creo que sea importante, además es mejor que no responda.—¿Por qué no quieres responder? Déjame ver quien es… ¿Es una broma, verdad? Betsy, ¿en serio Hades? Esta es la manera en que no debería preocuparme, sabes, creo que deberías dormir en el sofá, yo me haré cargo de Ares, deberías irte a descansar, no tienes que convencerme de nada, vete al sofá por favor.—Como desees, creo que no debí ser honesto al respecto, por lo que veo, tienes problemas con eso.—¿ahora doy cu
Su actitud me había molestado, como era posible que se hubiese encontrado con su ex a solas y además le hubiese presentado a mi hijo, sin autorización. Decidí llegar tarde a casa, sabía que eso iba a molestarle, como no tenía dónde ir se me ocurrió visitar a Max. Sé que le había pedido un tiempo con nuestra amistad, pero al no tener a dónde ir a recurrir a él.Me recibió como siempre, solía ser un buen amigo, Hades me estuvo llamando y no respondí a sus llamadas, sabía que lo iba a molestar, quería verlo molesto, quería que sintiera lo que yo estaba sintiendo. —Hace poco nos reconciliamos y ya estamos discutiendo, le decía a Max, ¿lo puedes creer?— pregunté —Creo que como pareja nunca vamos a funcionar, es difícil, cómo funcionar sí, ninguno de los dos quieres ceder, no le gusta perder el control y yo no estoy dispuesta a ceder, hace pocas horas de nuestra reconciliación, ya ni nos hablemos —añadí—. Estoy siendo indiferente para que se dé cuenta de que realmente me molestó, de que me
—Te he dicho que tú puedes hacerte cargo de las empresas que ella maneja cuando sea posible, cuando te hayas preparado, por ahora enfócate, quiero que termines la carrera que iniciaste, quiero que te gradúes, que cuides a nuestro hijo, hasta cuando puedas asumir el control de las empresas, entonces podrás hacer lo que quieras con ella, podrás despedirla, contratar el personal que se te antoje, por ahora permíteme hacer las cosas a mi modo.Fruncí el ceño y negué con la cabeza, su explicación no me convencía.—Necesito mucho personal y sobre todo con experiencia y de confianza, es cuestión laboral, Zia, entiende, no está pasando nada entre ella y yo, solo es lo laboral, te amo a ti y no voy a echar a perder las cosas, confía en mí por favor, ahora quiero saber dónde estabas por qué llegaste tan tarde, sé que estás molesta, pero no tienes por qué llegar tarde a casa, no cuando eres mi mujer, sabías que eso me molestaría, lo hiciste justo por eso —argumento —¿Por qué insistes en llevarme
Lo miraba, se dio cuenta y se acercó, me dijo que pasaría el día con nosotros, lo cual me pareció demasiado tierno, se fue a duchar y yo le ordene a la empleada que nos dejara el desayuno en el jardín, fui a organizar a nuestro hijo y me organice.Una hora más tarde estábamos en el jardín tomando el desayuno y su teléfono, sonó.—¿no vas a responder?—No nena, trabaje mucho anoche como para dedicarle tiempo al trabajo en este momento.Él intentó apagar el teléfono, pero siguió sonando.—contestaré.—No tiene importancia nena, apagaré el teléfono y así ya no los molestarán, no te preocupes.—Por supuesto que tiene importancia, permíteme teléfono, contestaré yo.—Hola Betsy, te he contestado yo porque quería preguntarte algo. Mi marido dice que tú eres muy capaz y que tienes mucha experiencia, pero quiero saber cómo es posible que no puedes hacer nada sin tener que llamarlo, estás llamando a toda horas, estás interrumpiendo a cada instante, él ahora está aquí conmigo, nos está dedicando