Capítulo49
La broma ligera alivió inmediatamente la tensión en el corazón de Diego. Extendió la mano y tomó la de Isabela, con una expresión decidida:

—Te esperaré.

La mano de Diego era cálida y sostenía la de Isabela suavemente, como si estuviera sosteniendo un tesoro invaluable. No como Matías, que siempre dejaba marcas en las muñecas de Isabela cuando la agarraba.

En ese momento, el teléfono de Isabela sonó repentinamente. Ella retiró su mano y tomó el celular, viendo que era Luciana quien llamaba.

El rostro de Isabela se iluminó y rápidamente contestó:

—Luciana...

—Isabela, necesito tu ayuda urgentemente —se escuchó la voz ansiosa de Luciana por teléfono—. Tengo un trabajo de medio tiempo en El Cielo, si no estás ocupada ahora, ¿podrías cubrirme?

—Luciana, ¿estás en Marfil?

Luciana y ella eran amigas de la infancia, habían crecido juntas, incluso estudiaron en la misma clase de la prepa hasta la universidad, donde, aunque estaban en diferentes clases, compartían habitación.

Su relación era má
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo