Capítulo22
En ese momento, Isabela recordó que durante todo el tiempo que estuvo hospitalizada, realmente se había olvidado de contactar a Diego.

Al notar su silencio, Renata supo que no se había comunicado con el doctor Espinosa. Suspiró y dijo:

—Isa, si no te gusta el doctor Espinosa, no pasa nada. No te estoy obligando a casarte, solo quiero que tengas a alguien a tu lado que se preocupe por ti y te cuide, así yo también estaría más tranquila aquí en casa.

—Mamá, entiendo—dijo Isabela, y al ver que una enfermera entraba, rápidamente agregó:

—Tengo que colgar, la señal aquí en el extranjero es mala. Contactaré al doctor Espinosa cuando regrese al país.

Renata, sin querer molestarla más, le recordó que se cuidara y colgó.

Justo entonces, la enfermera entró y retiró la botella de suero de Isabela, diciéndole:

—Señorita Mendoza, podrá ser dada de alta esta tarde.

—Entendido, gracias—respondió Isabela.

Después de que la enfermera se fue, Isabela se dispuso a levantarse para estirar las piernas,
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo