Capítulo 121
-Menos mal que es así, ¿no crees? Ese cerdo estaba encima de ti, con las manazas en u culo, ¡y a saber lo que habría intentado hacer a continuación! -me lanzó una mirada fulminante, con la mandíbula apretada y los labios fruncidos.

-Creo que he liado con él muy bien yo solita.

Elliot me cogió la cara y me besó, manteniéndome atrapada en su boca, introduciendo la lengua y reclmando que le dejara entrar. Gemí y le besé, y sabía solo a mente y a un ligero deje a cerveza. Seguía sin poder creer que fuera fumador. Nunca podía olerlo. Aunque hubiera querido rechazar su beso, decirle que no a Elliot era lo siguiente a imposible. Le deseaba siempre. Sabía dónde dar conmigo y por esa razón era peligroso.

-Mírate -dijo lentamente al tiempo que bajaba la vista por mi ropa y luego subía otra vez a mi cara-, es un milagro que no haya cincuenta tíos empalmados tratando de ligar contigo.

-No. Solos dos. Mole Pelirroja y tú.

-¿Quién? -entrecerró los ojos.

Era mi turno de enarcar una ceja.
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo