Capítulo 221: La familia de Vicky
Si esto no es amor, no sé lo que es. Si esto no es el deseo de estar con alguien, no estoy seguro de lo que es.
Vicky ha visto las peores partes de mi vida. Ha escuchado mi pasado, ha escuchado a mi madre hablar de todo lo que pasamos con mi padre, al menos un tercio de ellos ella ha visto lo peor de mí y sigue aquí.
No se ha largado, no me ha dejado, no ha escapado de nosotros y estoy 100% seguro de que ella estaría en todo su derecho de hacerlo.
Ella debería de irse. Debería de dejarme, debería de alejarse de mí porque mi familia es demasiado tóxica y carga demasiada mierda como para involucrarla a ella en eso.
Sin embargo, ella no se rinde, está aquí conmigo, se ha quedado a mi lado.
Y no puedo más que amarla por eso.
Amarla incondicionalmente e intentar ser el mejor hombre por
Capítulo 122: ¡Enojada y con razón! Mi hermana siempre ha tenido deseos de Matarme. Como nos llevamos menos edad que lo que yo le llevó a Fracheska, Nos hemos tratado siempre como mejores amigas. Y sé reconocer cuando alguien está enojado, furioso, deseoso de estampar la cabeza de El motivo de su enojo contra la pared. O cualquier cabeza que le pase mal puesta por el lado. En este caso, yo soy ambas. —Antes que digas nada, no te deje tirada. —Le digo mientras me bajó del vehículo. —Le encomendé a Timoteo que te trajera a casa. —¿Y crees que aguantar un trayecto completo con ese remilgado hombre prepotente es lo mejor? —Es un buen hombre. —Digo, mirando de reojo hacia el vehículo, pues Ernest está escuchando todo mientras sonríe divertido. —Y tu, —Le digo sin mirarle. —Borra esa tonta sonrisa de tu rostro antes de que mi hermana te liquide. —¡A quién voy a liquidar es a ti,
Capitulo 123: Fiesta de compromiso. Una semana después. — Haz lo que te haga feliz. Te mereces lo mejor y solo lo mejor, Vic. —Recuerdo las palabras exactas de mi madre, mientras ahora me coloco el vestido. La fiesta de compromiso ha comenzado y yo estoy aquí arriba, batallando para ponerme el vestido adecuado para ser la persona perfecta que acompañe a mi prometido en nuestra noche. ¿La mujer correcta? Creo que no hay una definición exacta para esto, pues todos tenemos parámetros diferentes y necesidades distintas. Lo que es correcto para mí, a lo mejor no sea correcto para los demás, para mí es correcto que nos amemos, que estemos ahí el 1 para el otro, que nos llevemos bien con nuestras respectivas familias y que nuestra relación crezca y mejore cada día más que la confianza nunca falte y que el deseo de superación mutua esté allí. Indeleble. Para mí eso es una pareja correcta. Para m
Capitulo 125: ¿Será un sueño hermoso? Jamás habría pensado que cinco minutos me daría para tanto que cinco minutos serían suficientes para restaurarme el ánimo y alegrarme durante toda la noche, quizás parte de la mañana, cinco minutos de puro placer que se convirtieron en diez y quizás veinte, a lo mejor. Perdí la cuenta del tiempo que dure en la habitación con mi prometido, con mi futuro esposo, con el hombre que amo y con el cual estoy dispuesta a pasar el resto de mi vida. —Estás bellísima, y ese color te queda perfecto.—Me dice Priscila mientras se acerca a mí y me abraza. Ha sido tan fácil tratarnos durante esta semana después de que hicimos las paces en su mansión. Sé que ella ha tenido un tiempo bastante difícil y que las cosas no han sido fáciles para ella a raíz del suicidio de su padre. Así que he intentado por todos los medios posibles no mostrarme reticente a escucharla. Sin embargo, es tan testarud
Capítulo 125: El me escuchó y yo a él. Su voz me hace girar de inmediato hacia la entrada de la cocina, donde mi padre, vestido de traje negro, está allí parado, observándome con una caja de regalo en la mano. —Esto es para ustedes. Él deja la caja sobre el desayunado y se coloca al lado de mi madre, cabizbajo, se miran los zapatos y luego me mira. Sé reconocer el dolor cuando lo veo y allí hay dolor. —No puedo perdonarte así, sin más no puedes simplemente llegar aquí, creer que porque es mi fiesta de compromiso, voy a escucharte. —No he venido a esto, no ha venido para que me perdones, he venido porque mi hija mayor se está comprometiendo y deseo pasar con ella el tiempo que me he perdido a recuperar el tiempo que yo quise que se perdiera. —Qué bueno que estás claro en que tú fuiste el causante de esto. —Le digo levantando la barbilla con altivez. —Nunca he quitado el peso de mis decisiones, Vicky. Siempre he
Paciencia.Respirar.Sinónimos de inteligencia y cordura.Ahora me doy cuenta que tengo más cordura de la que creí.Las vacaciones en París me han hecho poner en perspectiva la situación que acontece en mi vida.—Deja de darle tantas vueltas a las cosas.—No lo hago. — refuto incómoda al darme cuenta de que él me observa.—No me mientas, Bonnie.Él se coloca justo a mi espalda y me abraza, su calor me inunda de inmediato y me tranquiliza.Suelto un suspiro y ahí se van parte de mis preocupaciones.—¿Cómo logras eso?—No se a que te refieres.—Murmura besándome en el cuello.—Lo sabes bien.—Me encanta ser capaz de tranquilizarte. Amo ser capaz de darte tranquilidad.—Me embrujas. Me envuelves.Llevamos toda una semana en París, olvidandonos de todos y todo. Olvidando que al regresar mi padre seguirá estando allí, la situación con el seguirá estando allí.N
Capítulo uno: La noticia.El día estaba soleado en Seattle.Observo a mi madre y tengo un deseo muy grande de tirar mi taza de café sobre ella. Jamás he sentido tanta rabia por mis padres como ahora.—¿Que acabas de decirme? —Pregunto, aunque sé bastante bien lo que mis oídos han escuchado.Mi madre sacude su falda de color oscuro y se acomoda el cabello negro cortado más encima del cuello. Es una mujer de 48 años, pero que aparenta la mitad.—Ernest, cariño, sabes muy bien que si esto no fuera necesario no te lo estaría diciendo.—Es necesario porque
La música ensordecedora del club Spartacuss me molestaba en los oídos cuando llegué media hora antes, pero con el pasar de los minutos y los tragos de bourbon, lentamente fui acostumbrado el oído al bullicioso lugar.No puedo creer que Timotheo me arrastrara a un lugar como este, las personas se mueven al compás de una de las canciones de la época, la voz de The Weekend hace que los cuerpos sudorosos bailen en una danza que estaría mucho mejor en la habitación de un hotel, con la luz apagada y sin nada de ropa. Pero aquí, en Spartacuss Minutos antes en casa de Vicky.Odio sentirme así de miserable.No me gusta lo que veo en el espejo, el reflejo de una mujer sin alma, sin alegría. Mis ojos están tan tristes que casi me dan más ganas de echarme a llorar.Hoy, justo hoy catorce de noviembre, mi novio ha cortado conmigo. Botada y tirada a la basura. Justo cuando pienso que pudimos haber sido tan felices juntos. Mis lágrimas inundan mis ojos otra vez y quiero llorar nuevamente. Hace tan solo veinticuatro horas era la más feliz, al menos eso creía yo.Me sentía amada y protegida con él. Quizá en mi propia necesidad de una figura paterna, de un hombre en mi vida, que no fuera a marcharse. Mi padre se marchó cuando yo apenas era una niña y se encargó de dejarnos bien jodidas a mi madre y mis hermanas; Neny y Fancheska. La luz de mis ojos, la razón por la que cada día Capitulo 3. Olvidar a Malcom.