Steven se encontraba saliendo de la ducha con algo de cansancio.
Después de todo lo que había sucedido, de la decepción que sentía, estaba agotado. Tanto, que hasta ahora sentía que podía tener un momento de paz después de esa larga ducha que se dio luego de que llegó a casa.
El chico salió con una toalla atada a su cintura y secando su cabello cuando escuchó un leve silbido en su habitación;
-que buena vista- escuchó que decía la voz de Jake, haciendo que levantara la mirada y viera que, sentados sobre su cama, se encontraban Marc y Jake, ambos vestidos de manera informal y dándole una avergonzada sonrisa
-Jake. - le regañó Marc por lo bajo, dándole un codazo al otro -Hola, Steven
-Jake, señor Carter, ¿Qué están haciendo aquí? Y en mi habitación- preguntó terminando de secarse el ca
Jack se encontraba nuevamente en la mesa de la cafetería francesa del centro tomando su preciado café mientras que leí unos documentos en su teléfono.Sabía que era muy tarde, pero recibir el "ok" de Marc lo ánimo un poco y realmente quería arreglar todo. No entendía como, pero esa pequeña broma se estaba volviendo real y quería arreglar la “relación” que tenía con el menor, pero principalmente, quería de vuelta a su amigo.El rubio oscuro tomaba de su taza cuando vio entrar por la puerta a quien estaba esperando, junto con dos más;-ce n'est pas possible... - exclamó en voz baja cuando los vio acercarse -Te dije que vinieras solo- agregó con algo de fastidio-pediste que viniera a escucharte y eso hice. - contestó Marc sentándose junto con Steven y Jake -No tenía por qué cumplir con tus términos. Además... Sigo muy enojado contigo-te enojaste sin siquiera escucharme... - dijo el francés levantando la mano y llamando a la camarera que se acercó de inmediato a tomar la orden de todos
Steven se encontraba un poco nervioso y viendo el celular mas seguido de lo que debería mientras que la pelirroja frente a él solo lo veía con un puchero;- ¿tienes algo más que hacer que ves tanto tu teléfono? – preguntó la chica viendo a su acompañante negar-lo siento mucho. – dijo con un leve rubor y tomando la mano de la mujer por sobre la mesa -Es solo que Layla esta un poco enferma y es la primera vez que salgo cuando se encuentra así-si gustas, podríamos ir a verla y… tomar un café en tu casa, ¿Qué opinas?- ¿no te molesta? Realmente no quiero que la cita se arruine-oh, para nada… me encantaría ver a esa dulzura y por supuesto, - tocó un poco mas su brazo y acarició suavemente la pierna del rubio por debajo de la mesa -lo menos que quiero, es que estes preocupado por tu pequeña hijita
El silencio incomodó se mantenía en la sala. Ninguno decía ni hacia nada, lo cual provocaba una incertidumbre entre los que estaban ahí.Sharon los veía a todos manteniéndose en silencio hasta que Steven volvió a ingresar al lugar con cansancio;-Sharon, por favor. Esto es por el bien de todos, debes decir la verdad- dijo con calma, intentando mediar entre todos los que estaban ahí que se veían como si quisieran matarse entre ellos, o más bien, a la mujer-me engañaste muy bien, rubio. – rio la mujer -Y esta bien, ya que no tengo una parte que quería, creo que podría abrir la boca y decir todo, pero si levantan una demanda, si espero ese trato-si nos lo dices todo, cuenta con ello- habló Marc viendo a la mujer acomodándose mejor en el sillón en el que estaba y poniendo atención, así como los otros tres. Benson sonrió ante tanta atención-bien. – comenzó soltando todo el aire que no sabia que estaba conteniendo -Desde el año anterior, Jeff Miller había llegado a la empresa molestando
El momento había llegado y todos se encontraban bastante nerviosos.Hoy era el día en que por fin atraparían a la persona que había hecho miserables a tantas personas más y si todo salía bien, matarían dos pájaros de un tiro, atrapando también a le mente maestra de todo, Tom Miller.Marc se encontraba sentado en una de las bancas del parque mirando hacia el lago mientras que Steven, Jake y Donovan conversaban un poco más atrás, cuando sintió a alguien sentarse junto a él y colocar suavemente una mano sobre su rodilla;- ¿te encuentras bien? - escuchó la voz de Jack, haciéndolo asentir-es solo que… cuando esto acabe, ¿Qué haré? – dijo soltando un leve suspiro -Em tomara al fin su cargo como jefa de la empresa, Jake no dejará su empleo bien pagado para volver conmigo a nuestra pequeña empresa de ingeniería, así que yo… no se que hacer cuando ya arreglemos esto-podrías quedarte junto con tu hermana y ser el segundo al mando. – comenzó a decir el otro mostrándole una sonrisa -O inclusiv
Steven se encontraba mirándose por enésima vez en el espejo que había en su cuarto mientras que arreglaba la solapa de su traje y acomodaba, de nuevo, el botonier que tenía en esta;-sé que ha pasado un tiempo, pero de verdad te ves nervioso- escuchó que se burlaba Sam, quien estaba sentado en el borde de su cama mirándolo con una gran sonrisa-no pensé volver a usar este traje jamás- dijo el rubio en voz baja acomodando ahora su cabello-sé que Sophie hubiera querido que continuaras con tu vida y más aun con alguien que ama a Layla-eso lo sé. - dijo de nuevo cuando escuchó un leve toquido en su puerta - ¡Pase!-papi- escuchó que decía Layla al abrir la puerta y entrar en el lugar-los dejaré solos- comentó el moreno poniéndose en pie y dejando un beso sobre la cabeza de la ahora niña de 10 años- ¿estas listo? - preguntó la niña acercándose y abrazando con fuerza al hombre frente a ella- ¿y tú? Mi pequeña genio- rio, viendo el puchero en la colocha-me falta un año para graduarme d
- ¡Layla! - gritaba Steven desde las escaleras mientras que tomaba un poco de su taza de café y veía su reloj de muñeca. Hoy era un gran día y de verdad esperaba conseguir ese empleo de secretario que vio en el periódico, o al menos, un empleo de misceláneo en aquella enorme empresa - ¡Lay! ¡Debo llevarte con tu abuela!- ¡ya voy, papi! - escuchó una voz infantil al tiempo que escuchaba pasos presurosos en el piso de arriba. Con una sonrisa se acercó a la pequeña cocina del lugar, tomando una enorme lonchera de princesas que había sobre el mostrador y mirando su reloj de nuevo, de verdad que no quería llegar tarde pero su princesa siempre le retrasaba un poco.Steven Walls, era un hombre de alta estatura, un poco corpulento, cabello rubio y ojos verdes que hacían caer a cualquiera ante su extrema belleza, como decía su madre cada que lo veía. A pesar de solo tener 32 años, ninguna mujer aceptaba más de dos citas con él, primero porque para las mujeres tener dos empleos y no tener much
Steven se encontraba sentado en una de las sillas de la entrada, tomando fuertemente su carpeta contra su cuerpo.Se encontraba bastante nervioso y más aún, porque no sabía por qué había sido llamado a ese piso, piso donde se encontraba la oficina del CEO de la empresa, o al menos eso era lo que le había comentado Jake, quien no había dejado de hablar mientras subían por el elevador ya que el chico había sido muy insistente en acompañarlo hacia el lugar donde le habían llamado.El chico estaba ensimismado en sus pensamientos, sin notar a la mujer que estaba frente a él y le miraba con rostro de pocos amigos. La mujer carraspeó llamando la atención del otro quien la miró al momento algo sonrojado;-disculpe- dijo el chico levantándose aun sin soltar su carpeta-señor Walls, el señor Carter desea verlo en este momento- dijo la mujer comenzando a caminar haciendo que el otro le siguiera y entrara a la enorme oficina que estaba frente a él, viendo los elegantes muebles, las estanterías ll
El lunes por fin había llegado y con él, la ansiedad de Steven se había hecho presente.Después de dar su gran noticia en la cena con su familia y amigos y llorar junto a su madre, quien no cabía de la emoción, se había ido con ella y Andry, el novio de Mina, a comprar un par de chalecos y ropa para su nuevo trabajo.El día anterior incluso, su hija había escogido la ropa que este debía llevar en su primer día y había pedido acompañarlo a las puertas de la empresa con su tío Sam, quien la llevaría al prescolar porque tenía libre.Steven se encontraba en la puerta sujetando con fuerza la pequeña mochila que llevaba cuando sintió la mano de su hija apretar la suya;- ¿estas listo, papi? - preguntó la menor cuando este se agachó a su altura, la niña le dejó un beso en la mejilla y le abrazó -Todo va a salir muy bien, tú eres muy capaz-no uses mis palabras en mi contra, Lay-rio el hombre besando la cabeza de su niña y poniéndose de pie-siempre que tengo miedo, recuerdo tus palabras papi