Steven se encontraba sentado en una de las sillas de la entrada, tomando fuertemente su carpeta contra su cuerpo.
Se encontraba bastante nervioso y más aún, porque no sabía por qué había sido llamado a ese piso, piso donde se encontraba la oficina del CEO de la empresa, o al menos eso era lo que le había comentado Jake, quien no había dejado de hablar mientras subían por el elevador ya que el chico había sido muy insistente en acompañarlo hacia el lugar donde le habían llamado.
El chico estaba ensimismado en sus pensamientos, sin notar a la mujer que estaba frente a él y le miraba con rostro de pocos amigos. La mujer carraspeó llamando la atención del otro quien la miró al momento algo sonrojado;
-disculpe- dijo el chico levantándose aun sin soltar su carpeta
-señor Walls, el señor Carter desea verlo en este momento- dijo la mujer comenzando a caminar haciendo que el otro le siguiera y entrara a la enorme oficina que estaba frente a él, viendo los elegantes muebles, las estanterías llenas de libros, un enorme sillón de cuero rojo a un lado junto al enorme ventanal y de frente a este, un bello escritorio en el que se encontraba un hombre de cabello negro muy bien peinado y vestido, sentado detrás de este;
-bienvenido. - escuchó que dijo el hombre cuando el rubio asintió -Puedes dejarnos, Sharon. Te agradezco mucho
-con gusto jefe- exclamó la mujer de mala cara, cerrando la puerta tras de sí. Steven se quedó donde se encontraba viendo como el otro hombre le sonreía
-acérquese un poco, señor…
-Walls- contestó Steven caminando hacia el escritorio y sentándose frente a este. El hombre extendió su mano y fue cuando este entendió que debía darle la carpeta que tenía su curriculum
-y dígame… señor Walls… - comenzó a decir el azabache mirando los documentos dentro de la carpeta -Me indicó mi secretaria que llegó tarde a la entrevista y que por esa razón no se le hizo, ¿Es verdad? - el rubio asintió
-sí señor, lamento mucho el haber perdido la entrevista. No tengo escusa por haber llegado tarde
-en realidad, si la tiene. - escucharon una voz haciendo que ambos miraran hacia la puerta, viendo ahí a una chica de largo cabello negro entrar al lugar y colocarse junto al otro. Steven la miró por un momento perplejo, era la misma mujer que venía con él en el elevador cuando subía hacia la entrevista y había ayudado al señor de mantenimiento
- ¿de qué hablas, Em? - preguntó el hombre sentado tras el escritorio poniéndole atención a la mujer quien le dio una media sonrisa
-el señor Walls iba con tiempo hacia su entrevista, pero se detuvo para ayudar al señor Williams, quien se resbaló mientras hacia el aseo y se cayó con todo y su carrito. Por esa razón llegó tarde, porque tomó su tiempo para ayudarlo a levantarse, ver sus heridas y levantar todas las cosas del suelo- el azabache vio al rubio con sorpresa, haciendo que este se ruborizara
- ¿es cierto, señor Walls? - este asintió
-no podía simplemente pasar de largo. Ese hombre necesitaba mi ayuda y yo… simplemente no podía dejarlo ahí y hacerme de la vista gorda
-admirable- dijo el hombre en voz baja y guardó silencio revisando una vez más la carpeta que Steven le había dado.
Los minutos pasaron y el silencio era cada vez más incómodo para el rubio, quien no sabía porque tardaban tanto en mirar su muy pequeño curriculum, hasta que escuchó al otro carraspear;
-tu curriculum es algo corto a nivel académico, - comenzó a decir el hombre con calma -pero a nivel profesional, es otra historia… - rio - ¡Woow! Nunca había visto a una persona que haya tenido tantos empleos y más aún que este con 3 en este momento- el rubio se ruborizó - ¿De verdad estas aplicando para secretario? Aquí dice que estudiaste diseño, pero no tienes título. Pensé por un momento que venias por ese puesto… - junto sus manos sobre la mesa sin dejar de mirar al que estaba frente a él - ¿Por qué no acabaste tus estudios en diseño?
-no pude terminar mis estudios, ya que me case y… estoy criando a mi hija, por esa razón tengo 3 empleos en este momento. – suspiró un momento para mantener la calma -Trabajo medio tiempo en un restaurante de una amiga. Tres días a la semana en un taller mecánico y cada dos días en una construcción
-suena a mucho trabajo- menciono Emily sin dejar de verlo, Steven sonrió apenado
-lo es, pero mi niña lo vale
-dice que eres viudo- el otro exclamó Marc pasándole la carpeta a la mujer a su lado, comenzando está a revisarlo
-sí. - comenzó a decir el otro con algo de tristeza -Mi esposa murió hace 5 años, cuando nuestra pulga cumplió un año… - tomó un poco de aire -Una enfermedad me quitó a mi esposa y por esa razón yo crio a mi hija
-tienes todos estos trabajos físicos, - comenzó a decir la mujer - ¿Para poder criar a tu hija? - el hombre asintió - ¿Alguien la cuida mientras trabajas o pagas guardería?
-ella va al prescolar, pero mi madre la cuida la mayor parte del tiempo y en ocasiones su padrino me hace el favor de recogerla en el prescolar y cuidarla en lo que yo llego a casa
-interesante- susurró siguiendo con su lectura y haciendo que el silencio volviera en el lugar.
Unos minutos después y algo ansioso, Steven levantó la cabeza y miró seriamente a los otros dos;
-sé… sé que no doy la talla para lo que buscan, ya que solo tengo un curso de secretariado, pero de verdad… podría trabajar incluso limpiando pisos o sacando copias, lo que sea necesario, solo… solo me gustaría tener un trabajo fijo y que tenga seguro para poder cuidar mejor de mi niña… - el rubio suspiró un momento con tristeza -Lamento hacerlos perder el tiempo, sé que no soy lo que están buscando. Gracias por al menos atenderme y darme su tiempo
-alto ahí, rubio. - soltó el azabache con una sonrisa tras ver a la mujer que estaba junto a él -El trabajo es tuyo
- ¿Qué?
-Emily, la que está aquí junto a mí, se encargara de entrenarte y de ver que cumplas con todo tu trabajado
-pero
-me agradan tus modales y también tu carácter humilde, hace falta un poco de eso por aquí. - rio y extendió la mano haciendo que el otro la tomara -Bienvenido al equipo, Steven… - sonrió de nuevo sin soltarlo -Por cierto, soy Marc Carter, tu nuevo jefe, CEO de la empresa, peor pesadilla y espero… tu amigo
- ¿amigo?
-jefe. - le regaño la otra soltando la mano de los hombres. Luego miró al rubio con firmeza, pero sin apartar la sonrisa -Empiezas el lunes, te espero a las 8:00 a.m. vistiendo un chaleco y ropa de vestir
-s-si- contestó este algo aturdido
-yo tendré todo listo, compañero- exclamó guiñándole un ojo cuando el rubio sonrió en agradecimiento y aun algo aturdido salió del lugar con una enorme sonrisa.
Steven bajó rápidamente y al llegar a recepción, fue interceptado por el joven castaño que lo veía emocionado;
- ¿y? - preguntó colgándose del fuerte brazo del otro quien sonrió
-nos vemos el lunes, Jake- dijo viendo como el otro soltaba un grito y lo abrazaba con fuerza
- ¡sabía que te iban a dar el empleo! - soltó emocionado soltándose del otro y viendo como alguien llegaba hasta el mostrador -Nos vemos el lunes
-adiós- sonrió el otro saliendo el lugar en carrera porque debía alistarse para ir a su trabajo nocturno.
Por otro lado, el silencio se mantuvo por un rato en la oficina del CEO, hasta que este soltó una risita mientras se desacomodaba un poco su corbata;
-me cayó muy bien y me encantara tenerlo por aquí- dijo Marc viendo a la otra suspirar
-espero que no te arrepientas de esto, Marc- dijo sentándose frente a él y viendo una vez más el curriculum en sus manos
-creo que si lo entrevamos bien podría ser un gran diseñador. Además… sabemos lo que es ver a tu padre trabajar para poder darte lo mejor
-lo sé
-ya quiero que llegue el lunes
-igual yo, creo que será bueno tener a alguien con algo de humanidad por aquí
-Sharon lo odiara
-ya lo hace
- ¡lo sabía! - soltó el chico soltando una muy fuerte carcajada viendo como la otra sonreía sin dejar de mirar la foto que se encontrada en los papeles del rubio.
. . .
- ¡Orden lista!
- ¡rápido, rápido, rápido!
-quiero ese salmón afuera, ¡ahora! - gritaba una mujer de corto cabello azul mientras que dirigía a todos los demás dentro de la enorme cocina. Steven veía todo desde la mesa en la que se encontraba picando unas verduras para el siguiente plato que debía salir.
Desde que salió de la empresa, su sonrisa no se había borrado. Había llamado a su amigo Sam y a su madre para decirles que les tenía una gran noticia que dar, que quería dárselas mañana que era sábado, en la cena, ya que tenía libre de su trabajo en el restaurante y su amiga Mina también, la bella mujer de cabello azul que no dejaba de dar órdenes por toda la cocina;
-Steeveeeee- escuchó que lo llamaban, levantando la mirada y viendo a la mujer en la que estaba pensando en ese momento - ¿Ya está listo el plato?
-lo siento, ya está listo- dijo con una sonrisa entregándole el plato a un ayudante quien lo llevó a la mesa de entrega
-pues alguien se ve muy contento por como decoró este bistec
-lo estoy, - contestó el chico tomando una nueva orden -y de verdad espero que cumplas tu promesa y llegues a cenar a casa porque tengo una noticia muy importante
- ¿será que al fin te animaste a salir con aquella mamá del prescolar donde va mi bebé? - sonrió la mujer cuando el otro negó
-jamás podría salir con una mamá de ahí y menos si sé que su niña no se lleva con Lay. - suspiró -Sabes que mi pulguita es bien difícil en ocasiones
-no es que ella sea difícil, Steven. Es que mi bebé es una super genio
-solo es una niña de 6 años, no es una super genio
-deberías confiar un poco más en lo que tienes, Walls. Esa niña es una prodigio. - escuchó que decía una voz tras él, viendo como un chico algo bajito, de ojos azules y cabello oscuro se acercaba, tomaba el plato de la mano de la peli azul y le dejaba un beso en su cabeza -Layla debería ir a una escuela para genios
-Andry tiene razón, Steve- el mencionado suspiró
-saben que no tengo el dinero para eso y tampoco quiero que ella sea tratada como un objeto. - suspiró de nuevo sacando un nuevo plato -Además, Sophie siempre quiso que nuestra niña viviera una infancia feliz, no como la de ella- guardaron silencio un momento sin dejar de escuchar las otras voces y los movimientos de platos que había en el lugar.
Un minuto después, el rubio sonrió y miró a los otros dos;
-ya quiten esas caras, Layla es feliz como esta y apenas pueda, prometo que le pagare una escuela de genios. - rio -Por ahora, dejen que tenga una infancia en paz y termine, Dios quiera, el prescolar sin ningún problema más- los otros dos rieron, recogieron los platos y continuaron con su trabajo, viendo como el rubio mantenía por un momento una sonrisa nostálgica en su rostro.
El lunes por fin había llegado y con él, la ansiedad de Steven se había hecho presente.Después de dar su gran noticia en la cena con su familia y amigos y llorar junto a su madre, quien no cabía de la emoción, se había ido con ella y Andry, el novio de Mina, a comprar un par de chalecos y ropa para su nuevo trabajo.El día anterior incluso, su hija había escogido la ropa que este debía llevar en su primer día y había pedido acompañarlo a las puertas de la empresa con su tío Sam, quien la llevaría al prescolar porque tenía libre.Steven se encontraba en la puerta sujetando con fuerza la pequeña mochila que llevaba cuando sintió la mano de su hija apretar la suya;- ¿estas listo, papi? - preguntó la menor cuando este se agachó a su altura, la niña le dejó un beso en la mejilla y le abrazó -Todo va a salir muy bien, tú eres muy capaz-no uses mis palabras en mi contra, Lay-rio el hombre besando la cabeza de su niña y poniéndose de pie-siempre que tengo miedo, recuerdo tus palabras papi
Rápidamente una semana había pasado y Steven estaba completamente feliz con su nuevo empleo y era porque ya no se desgastaba tanto ni física ni mentalmente, podía ir ahorrando para la escuela de Layla y principalmente, podía pasar más tiempo con su pequeño tormento.Ese día, se encontraba revisando unos archivos que Sharon le había entregado antes de salir casi corriendo a una reunión que tenían esa mañana, cuando un enorme hombre de largo cabello castaño, con unas gigantescas, algo exageradas, gafas de sol y vestido de manera muy chick, se acercó a su escritorio carraspeando para llamar su atención;-bueno días. - saludó Steven con una enorme sonrisa viendo cómo el otro lo veía por sobre sus lentes de sol, los cuales se veían muy costosos - ¿En qué puedo ayudarle?-necesito ver a Carter de inmediato- dijo con tono presuroso, pero aun mirándolo como si lo estuviera estudiando- ¿tiene cita?-es de suma importancia que vea a ese quisquilloso ser en este instante. Además de que no neces
Emily caminaba a paso presuroso hasta la oficina principal de la empresa.Después de recibir la llamada de Donovan en plena reunión, tomó el auto y, dejando a Sharon atrás, se fue enseguida a la compañía donde estaba en ese momento dirigiéndose a paso rápido hacia la oficina de su jefe, con quien tendría una muy seria charla sobre las decisiones que tomó mientras no estaba.Cuando llegó a la oficina, abrió la puerta de está encontrando al otro viendo unas cosas en una pequeña Tablet;- ¡oh! Hola, Em- soltó Marc viendo el rostro molesto de la azabache- ¿Cómo esta eso que Walls será el diseñador encargado para la expo de diseño? - preguntó la mujer con molestia cruzándose de brazos al estar frente al escritorio-no tenemos ningún diseñador capaz y él cuando llegó, quería una oportunidad como diseñador, así que se la estoy dando-tenemos un departamento lleno de diseñadores buenos y únicos en su estilo y… ¿me dices que no tenemos ninguno capaz?-los que le gustan a Fletcher no están dis
Sharon caminaba a paso presuroso hacía la oficina en busca de su compañera, quien al verla dejó a un lado lo que estaba mostrándole a Donovan y se acercó a ella, ya que venía con el rostro muy rojo;- ¡Sharon! - soltó Emily viendo como la otra llegaba hasta ellos con molestia - ¿Estas bien? Te ves algo agitada-no sabía que teníamos una guardería en el edificio. – contestó dejando los cafés que traía en sus manos sobre la mesa con fuerza mientras que los otros dos la miraban confundidos- ¿de que estas hablando, Benson? - soltó el diseñador tomando su café y dándole una probada -Sabe horrible-he estado todo el día haciendo el trabajo que supuestamente Walls debería estar haciendo, - soltó con furia mirando al hombre de cabello castaño que echaba algo en su café -y resulta que él ha estado perdiendo el tiempo mientras que nosotras nos encargábamos de su trabajado, ¡es el colmo!-Walls ha estado trabajando con Willow todo el día, no sé de qué hablas rojita-Walls está en la cafetería d
Habían pasado varios días y la expo de diseño estaba cada vez mas cerca, haciendo que Willow, Steven y Seth, quien se había incorporado hace poco para ayudarlos, no tuvieran descanso alguno para poder terminar el enorme proyecto que debían presentar. Ese día, los tres se encontraban terminando los diseños interactivos junto con el departamento de videojuegos, cuando Donovan y Emily ingresaron el lugar seguidos por Marc quien venia entrando con una enorme sonrisa en su rostro; -es el CEO- exclamó Seth en voz baja haciendo que los otros dos levantaran la cabeza cuando este entró en la sala en la que se encontraban - ¡hola! - saludó el chico acercándose hacia los demás -Muchas gracias por su gran trabajado y por toda la dedicación que le están dando a este proyecto para la expo. – dijo dejándoles un pequeño sobre rojo a cada uno, haciendo que se miraran sorprendidos -También quiero agradecerles por tomar esta tarea con tan poco tiempo -no es como que tuvieran mucha opción- susurró Do
El día de la expo por fin había llegado y el equipo de diseño se encontraba montando su estación en el enorme centro de convenciones de Manhattan, lugar donde se llevaría a cabo la exposición de los trabajos de todas las empresas de diseño del país.Willow se encontraba terminando de montar la pantalla junto con Seth y una persona del staff mientras que Steven y Dónovan terminaban los preparativos de la mesa y demás;-ya casi acabamos y tendremos todo listo para cuando abran puertas- comentó el diseñador, quien vestía como siempre de manera elegante, pero llevando su cabello amarrado en un moño y por supuesto, unas gafas bastante impresionantes-ya la pantalla esta lista y ajustada- exclamó Willow con una enorme sonrisa mientras alisaba un poco su falda y se bajaba sus mangas-los videos están listos y configurados para que se puedan ver en la pantalla- agregó Seth estirándose un poco-y los libros de muestra ya están listos sobre la mesa junto a la pantalla interactiva para niños- co
El segundo día de la expo había llegado y con ello el trabajo para los expositores había incrementado, ya que ese día era el más pesado y también era el día que se haría el concurso de los libros infantiles en los que todas las empresas estaban participando. Steve se encontraba entregándole unos panfletos a un par de mujeres que, según Seth veía, no le ponían atención a lo que el rubio les comentaba, si no, que no dejaban de comérselo con la mirada. El rubio estaba hablándoles sobre la historia, cuando una pequeña mano se acercó y tocó la manga del hombre; - ¿me daría uno señor? - dijo una pequeña voz infantil, haciendo al hombre bajar la mirada y sonreír de oreja a oreja al ver a la pequeñita de melena enredada frente a él -Lay- soltó con una enorme sonrisa sin notar como las mujeres que tenía frente a él no dejaban de mirarlo y más aún cuando salió del stand en el que se encontraba y daba la vuelta para abrazar a la pequeña. La niña vio a las mujeres y sonrió -deberían mirar el l
Todos se encontraban empacando sus cosas y recogiendo los banners de las presentaciones, cuando vieron a Tara acercarse con una enorme sonrisa junto con uno de sus compañeros;-nuevamente Carter Enterprise fue derrotada por Miller Designe. - dijo con burla cuando Willow la encaró de frente - ¿Algo que decir? Creo que ya deberían admitir que somos superiores a ustedes, nuestros diseños son mejores y hasta mas llamativos, ¿no crees? – rio, empujando un poco a su compañero, quien solo rio un poco levantando la cabeza-eso quisieras, Hogan. ¡Nunca lo admitiré! - gritó la chica cuando Steven se acercó a ellas para evitar que Willow le arrancara la cabeza a su prima-muchas felicidades por su triunfo, su trabajo estaba increíble. - dijo con una sonrisa empujando un poco a su compañera hacia atrás mientras que Layla se acercaba imitando la misma sonrisa que tenía su padre. Los demás lo vieron anonadados y sin dar crédito a lo que habían oído -Espero que en ventas también les haya ido bien, a