- ¡Layla! - gritaba Steven desde las escaleras mientras que tomaba un poco de su taza de café y veía su reloj de muñeca. Hoy era un gran día y de verdad esperaba conseguir ese empleo de secretario que vio en el periódico, o al menos, un empleo de misceláneo en aquella enorme empresa - ¡Lay! ¡Debo llevarte con tu abuela!
- ¡ya voy, papi! - escuchó una voz infantil al tiempo que escuchaba pasos presurosos en el piso de arriba. Con una sonrisa se acercó a la pequeña cocina del lugar, tomando una enorme lonchera de princesas que había sobre el mostrador y mirando su reloj de nuevo, de verdad que no quería llegar tarde pero su princesa siempre le retrasaba un poco.
Steven Walls, era un hombre de alta estatura, un poco corpulento, cabello rubio y ojos verdes que hacían caer a cualquiera ante su extrema belleza, como decía su madre cada que lo veía. A pesar de solo tener 32 años, ninguna mujer aceptaba más de dos citas con él, primero porque para las mujeres tener dos empleos y no tener mucho dinero no era nada atractivo y segundo por la pequeña niña de 6 años que bajaba presurosa las escaleras jalando un enorme oso de peluche;
-ya estamos listos- soltó la pequeña niña de largos y alborotados cabellos castaños que miraba con sus muy relucientes ojos verdes al rubio que suspiraba mirando el oso
-sabes que no puedes llevarte al señor Wafle donde tu abuelita, debes ir al prescolar- dijo el hombre viendo un puchero en su pequeña niña
-pero sin él no puedo ir donde la abuela… - contestó Layla haciendo su puchero más grande y mostrando aquellos ojitos de borrego que sabía que funcionarían con su padre -El señor Wafle se quedara con la abuela en lo que voy al preescolar, te lo prometo
-la última vez también lo prometiste y tu tío Sam tuvo que ir por él cuando salió de la comandancia
-por favor- alarga la niña haciendo a su padre suspirar
-bien, pero solo esta vez y solo porque no pudo discutir, ya vamos tarde
-bien
-toma tu mochila y vámonos, que no se nos puede hacer más tarde
- ¡sí! - soltó la niña emocionada saliendo junto con el hombre por la puerta y entrando en el auto que se encontraba en la parte de afuera de la pequeña casa.
Steven subió a la niña a su sillita en la parte de atrás del auto y comenzó el camino hacia la casa de su madre, que se encontraba a un par de kilómetros de su hogar.
Después de unos minutos de viaje, el rubio se encontraba estacionando el vehículo en la parte de afuera de un enorme jardín lleno de rosas en el que una mujer, no muy mayor, se encontraba podándolas mientras usaba un enorme sombrero rosado y unas tijeras de jardín;
- ¡abuela! - gritó Layla al bajar
-pulguita- exclamó la mujer levantándose y abrazando a la pequeña niña que corrió en su dirección. Steven se acercó también dejando la mochila junto a la mujer y recibiendo un beso en la frente por parte de esta - ¿Tienes todo listo, cariño?
-sí, mamá. - suspiró -De verdad espero que me den este empleo. Sé que no tengo tantos estudios, pero al menos ese curso de algo me puede servir
-veras que todo te ira bien, cariño
-papi ¿hoy tienes turno en el restaurante? - preguntó la niña abrazándose a las piernas del mayor quien sonrió
-sí, amor. Hoy dormirás con tu abuelita, mañana te recogeré en el preescolar
- ¿me traes Nuggets?
-le diré a tía Mina que te los prepare como a ti te gustan. - respondió, hincándose y dejándole un beso a la pequeña sobre la cabeza -Nos vemos mañana ¿sí? Te portas bien
-siempre lo hace- respondió la mujer mayor viendo al otro irse hacia el auto
- ¡y deja al señor Wafles en casa de la abuela o el tío Sam lo llevara detenido a la comisaria!
- ¡no! - gritó la niña abrazándose al oso ante la risa del rubio y la mirada molesta de la mujer quien lo despedía con la mano mientras veía a su hijo alejarse.
Unos minutos más tarde, Steven se encontraba afuera de las enormes puertas de Carter Enterprise, la mejor compañía de diseño, desarrollo de videojuegos y publicidad que había en Manhattan;
-bien, Steven. Es hora- se dijo el hombre tomando un poco de aire antes de cruzar por las enormes puertas del lugar.
El rubio caminó hasta el enorme mostrador que se encontraba un poco más adentro sonriéndole a un joven de cabello castaño quien le devolvió la sonrisa mientras lo examinaba con una mirada curiosa;
-buenos días. - habló el joven sin dejar su sonrisa, la cual no se veía falsa -Bienvenido a Carter Enterprise, ¿En qué puedo ayudarle?
-buenos días, - contestó algo tímido Steven -ve-venía a una entrevista para el puesto de secretario
- ¡oh! Perfecto. - contestó de nuevo el joven mirando un momento en su computador -Las entrevistas se estarán dando en el piso 10 en exactamente, 15 minutos. Le recomiendo que se apresure si no quiere perder su espacio, ya que hay varios aspirantes en este momento
-oh, correré entonces
-el elevador esta por allá. - dijo señalando hacia su izquierda -Y por cierto, soy Jake
- ¡Steven! - soltó el otro corriendo hacia el elevador y llegando apenas para poder entrar junto con una mujer de largo cabello negro quien sostenía una carpeta en sus manos.
Cuando llegó al piso indicado, se bajó rápidamente y comenzó a caminar con algo de prisa, buscando la oficina que Jake muy amablemente le había escrito en un papel, junto ¿con su número de teléfono?
El chico continúo caminando, hasta que vio a un hombre de edad avanzada en el piso intentando recoger un carrito de limpieza que se había volteado;
-permítame ayudarle- dijo acercándose al hombre de cabello canoso que no podía levantarse del suelo - ¿Está usted bien?
-oh, gracias joven. - dijo el hombre apoyándose en el joven que le ayudaba a levantarse -Fui algo torpe y todo se me cayo
-permítame. - respondió Steven dejando al señor sentado en una de las sillas cercanas mientras que, dejando su carpeta a un lado, comenzó a recoger los utensilios y el carrito del otro. Cuando acabó, vio como el hombre se masajeaba un poco el brazo - ¿Se encuentra bien?
-sí, solo fue un golpe. Muchas gracias. - respondió dándole al rubio sus cosas y señalándole una puerta que estaba un poco más adelante -En esa puerta es donde se realizara la entrevista a la que vas, muchacho
- ¡la entrevista! - soltó Steven levantándose -Lo siento, debo irme… ¿de verdad está bien?
-sí, sí. Corre, muchacho que se te acaba el tiempo
-gracias.
El chico corrió hasta la puerta y entró de golpe haciendo que las otras personas que estaban dentro del lugar se le quedaran mirando;
-bu-buenas… - soltó algo agitado -Venia a la entrevista
-llegas algo tarde, chico. - mencionó una joven de cabello pelirrojo que estaba muy bien vestida y con su cabello recogido mientras que lo miraba con seriedad -Las entrevista ya terminaron
-por favor, deme una oportunidad. Yo…
-llegaste tarde
-sí, pero fue solo…
-una excusa de porque llegas tarde a una entrevista no es de bien ver, señor…
-Walls- contestó el otro con tristeza bajando su cabeza un poco
-lo siento, pero su tiempo de entrevista fue hace 10 minutos- contestó la mujer viendo la tabla que tenía en las manos mientras que los demás en la sala se encontraban en silencio
-está bien. Muchas gracias por su tiempo- dijo el joven en voz baja para volver a salir por donde entró.
Steven se encontraba saliendo del lugar bastante deprimido, cuando vio como Jake se acercaba en carrera hacia él con una enorme sonrisa;
- ¡hey! - dijo haciendo que el otro se detuviera -Espera
- ¿paso algo? - preguntó el otro algo triste viendo como el joven se sostenía de él mientras tomaba un poco de aire
-no sé qué paso, pero te están llamando del piso 15
- ¿disculpa?
-entrevista… - respiró hondo - ¡Dios! Debo hacer más ejercicio, así como tú- exclamó tocando el brazo del rubio quien se con rojo. El castaño sonrió con picardía y comenzó a empujar el otro hacia dentro
-vamos, que te están esperando
-s-si- soltó Steven algo confundido entrando en el edificio nuevamente en compañía del menor.
Steven se encontraba sentado en una de las sillas de la entrada, tomando fuertemente su carpeta contra su cuerpo.Se encontraba bastante nervioso y más aún, porque no sabía por qué había sido llamado a ese piso, piso donde se encontraba la oficina del CEO de la empresa, o al menos eso era lo que le había comentado Jake, quien no había dejado de hablar mientras subían por el elevador ya que el chico había sido muy insistente en acompañarlo hacia el lugar donde le habían llamado.El chico estaba ensimismado en sus pensamientos, sin notar a la mujer que estaba frente a él y le miraba con rostro de pocos amigos. La mujer carraspeó llamando la atención del otro quien la miró al momento algo sonrojado;-disculpe- dijo el chico levantándose aun sin soltar su carpeta-señor Walls, el señor Carter desea verlo en este momento- dijo la mujer comenzando a caminar haciendo que el otro le siguiera y entrara a la enorme oficina que estaba frente a él, viendo los elegantes muebles, las estanterías ll
El lunes por fin había llegado y con él, la ansiedad de Steven se había hecho presente.Después de dar su gran noticia en la cena con su familia y amigos y llorar junto a su madre, quien no cabía de la emoción, se había ido con ella y Andry, el novio de Mina, a comprar un par de chalecos y ropa para su nuevo trabajo.El día anterior incluso, su hija había escogido la ropa que este debía llevar en su primer día y había pedido acompañarlo a las puertas de la empresa con su tío Sam, quien la llevaría al prescolar porque tenía libre.Steven se encontraba en la puerta sujetando con fuerza la pequeña mochila que llevaba cuando sintió la mano de su hija apretar la suya;- ¿estas listo, papi? - preguntó la menor cuando este se agachó a su altura, la niña le dejó un beso en la mejilla y le abrazó -Todo va a salir muy bien, tú eres muy capaz-no uses mis palabras en mi contra, Lay-rio el hombre besando la cabeza de su niña y poniéndose de pie-siempre que tengo miedo, recuerdo tus palabras papi
Rápidamente una semana había pasado y Steven estaba completamente feliz con su nuevo empleo y era porque ya no se desgastaba tanto ni física ni mentalmente, podía ir ahorrando para la escuela de Layla y principalmente, podía pasar más tiempo con su pequeño tormento.Ese día, se encontraba revisando unos archivos que Sharon le había entregado antes de salir casi corriendo a una reunión que tenían esa mañana, cuando un enorme hombre de largo cabello castaño, con unas gigantescas, algo exageradas, gafas de sol y vestido de manera muy chick, se acercó a su escritorio carraspeando para llamar su atención;-bueno días. - saludó Steven con una enorme sonrisa viendo cómo el otro lo veía por sobre sus lentes de sol, los cuales se veían muy costosos - ¿En qué puedo ayudarle?-necesito ver a Carter de inmediato- dijo con tono presuroso, pero aun mirándolo como si lo estuviera estudiando- ¿tiene cita?-es de suma importancia que vea a ese quisquilloso ser en este instante. Además de que no neces
Emily caminaba a paso presuroso hasta la oficina principal de la empresa.Después de recibir la llamada de Donovan en plena reunión, tomó el auto y, dejando a Sharon atrás, se fue enseguida a la compañía donde estaba en ese momento dirigiéndose a paso rápido hacia la oficina de su jefe, con quien tendría una muy seria charla sobre las decisiones que tomó mientras no estaba.Cuando llegó a la oficina, abrió la puerta de está encontrando al otro viendo unas cosas en una pequeña Tablet;- ¡oh! Hola, Em- soltó Marc viendo el rostro molesto de la azabache- ¿Cómo esta eso que Walls será el diseñador encargado para la expo de diseño? - preguntó la mujer con molestia cruzándose de brazos al estar frente al escritorio-no tenemos ningún diseñador capaz y él cuando llegó, quería una oportunidad como diseñador, así que se la estoy dando-tenemos un departamento lleno de diseñadores buenos y únicos en su estilo y… ¿me dices que no tenemos ninguno capaz?-los que le gustan a Fletcher no están dis
Sharon caminaba a paso presuroso hacía la oficina en busca de su compañera, quien al verla dejó a un lado lo que estaba mostrándole a Donovan y se acercó a ella, ya que venía con el rostro muy rojo;- ¡Sharon! - soltó Emily viendo como la otra llegaba hasta ellos con molestia - ¿Estas bien? Te ves algo agitada-no sabía que teníamos una guardería en el edificio. – contestó dejando los cafés que traía en sus manos sobre la mesa con fuerza mientras que los otros dos la miraban confundidos- ¿de que estas hablando, Benson? - soltó el diseñador tomando su café y dándole una probada -Sabe horrible-he estado todo el día haciendo el trabajo que supuestamente Walls debería estar haciendo, - soltó con furia mirando al hombre de cabello castaño que echaba algo en su café -y resulta que él ha estado perdiendo el tiempo mientras que nosotras nos encargábamos de su trabajado, ¡es el colmo!-Walls ha estado trabajando con Willow todo el día, no sé de qué hablas rojita-Walls está en la cafetería d
Habían pasado varios días y la expo de diseño estaba cada vez mas cerca, haciendo que Willow, Steven y Seth, quien se había incorporado hace poco para ayudarlos, no tuvieran descanso alguno para poder terminar el enorme proyecto que debían presentar. Ese día, los tres se encontraban terminando los diseños interactivos junto con el departamento de videojuegos, cuando Donovan y Emily ingresaron el lugar seguidos por Marc quien venia entrando con una enorme sonrisa en su rostro; -es el CEO- exclamó Seth en voz baja haciendo que los otros dos levantaran la cabeza cuando este entró en la sala en la que se encontraban - ¡hola! - saludó el chico acercándose hacia los demás -Muchas gracias por su gran trabajado y por toda la dedicación que le están dando a este proyecto para la expo. – dijo dejándoles un pequeño sobre rojo a cada uno, haciendo que se miraran sorprendidos -También quiero agradecerles por tomar esta tarea con tan poco tiempo -no es como que tuvieran mucha opción- susurró Do
El día de la expo por fin había llegado y el equipo de diseño se encontraba montando su estación en el enorme centro de convenciones de Manhattan, lugar donde se llevaría a cabo la exposición de los trabajos de todas las empresas de diseño del país.Willow se encontraba terminando de montar la pantalla junto con Seth y una persona del staff mientras que Steven y Dónovan terminaban los preparativos de la mesa y demás;-ya casi acabamos y tendremos todo listo para cuando abran puertas- comentó el diseñador, quien vestía como siempre de manera elegante, pero llevando su cabello amarrado en un moño y por supuesto, unas gafas bastante impresionantes-ya la pantalla esta lista y ajustada- exclamó Willow con una enorme sonrisa mientras alisaba un poco su falda y se bajaba sus mangas-los videos están listos y configurados para que se puedan ver en la pantalla- agregó Seth estirándose un poco-y los libros de muestra ya están listos sobre la mesa junto a la pantalla interactiva para niños- co
El segundo día de la expo había llegado y con ello el trabajo para los expositores había incrementado, ya que ese día era el más pesado y también era el día que se haría el concurso de los libros infantiles en los que todas las empresas estaban participando. Steve se encontraba entregándole unos panfletos a un par de mujeres que, según Seth veía, no le ponían atención a lo que el rubio les comentaba, si no, que no dejaban de comérselo con la mirada. El rubio estaba hablándoles sobre la historia, cuando una pequeña mano se acercó y tocó la manga del hombre; - ¿me daría uno señor? - dijo una pequeña voz infantil, haciendo al hombre bajar la mirada y sonreír de oreja a oreja al ver a la pequeñita de melena enredada frente a él -Lay- soltó con una enorme sonrisa sin notar como las mujeres que tenía frente a él no dejaban de mirarlo y más aún cuando salió del stand en el que se encontraba y daba la vuelta para abrazar a la pequeña. La niña vio a las mujeres y sonrió -deberían mirar el l