Eleanor
Después de haber visto tal escena cualquier habilidad de hablar se extinguió.
Solo me aleje con la esperanza de que nadie me siguiera, y así fue.
Camine sin ser consiente de hacia dónde me dirigía por lo que parecieron horas, en cierto momento llego a una parada de autobús y subí al primero que paso.
No me importaba a donde podía llevarme, ni siquiera podía pensar nada que no fuera en Blake, el que presencié esta noche. El viejo Blake.
La manera en la que respiraba tan agitado, sus hombros y pecho subiendo frenéticamente; esa mirada en sus ojos, sus nudillos cubiertos de sangre ajena y de la suya, su cara demacrada con heridas. Su voz… tan fría y ansiosa por… seguir golpeando.
Era como volver al pasado. El pasado oscuro de Blake con las peleas.
Un escalofrió me recorrió desde la espalda baja
Blake—El imbécil tuvo suerte de que no le partiera la cabeza.—Blake —dice Eleanor soltando un bufido—. No me gusta que hables así.—¿Y cómo quieres que reaccione después de…? —me pase una mano por los rizos ofuscado.Ayer ninguno tenía la estabilidad para tener esta conversación, pero hoy, no había excusas.-—No te estoy diciendo que estas mal al reaccionar así. Lo único que te digo es que no me gusta que hables así, es como si…Cuando la vi a los ojos supe a que se refería.—Lo siento —me separe de la pared dando unos pasos hacia ella—. No debí referirme así pero estoy tan… enojado.—Ya paso. —dice sin importancia.—No Eleanor. —hable con autoridad—. No quieras dejarlo así. Yo no
Blake—Así que aquí es donde trabajas —asiente Nico observando el pequeño escritorio de Eleanor.—Deja ahí —regaña cuando ve que comienza a tocar unos papeles.No prestaba mucha atención a su conversación pues mi cabeza estaba centrada en otras cosas.De hecho, desde que salimos del departamento no he hablado con nada más que no fueran monosílabas cuando alguno pedía mi opinión.—¿Blake? —no quería verla pero no pude evitarlo más cuando sentí como enroscaba sus dedos alrededor de mi brazo—. ¿Estás bien?La mire fijamente, y la imagen de ella arrinconada en la pared de ladrillos me hizo ver todo rojo, intente disimularlo lo mejor que podía mirando hacia otro lado.—Sí. Tengo que irme.No le eche otra ojeada porque si la mirab
Eleanor*ESTE CAPITULO PUEDE CONTENER ESCENAS O LENGUAJE FUERTES PARA ALGUNOS LECTORES.*—Definitivamente has perdido la cabeza —habla Nico mirándome mal.—Él dijo que no permitiría que fuera sola, y no estoy yendo sola Nicolás.—Él se refería a que él te acompañara Eleanor.—Él nunca específico eso —digo haciéndome la desentendida. Nico solo se resignó a mirarme mal.Sí, no era la mejor de mis ideas pues era de noche pero ya no podía seguir así, necesitaba mis cosas.Así que le pedí a Nico que me acompañara al lugar menos deseado del planta mientras Blake trabajaba, no puso objeción alguna solo hasta que le dije a dónde íbamos después de subir al autobús.—E
Eleanor Mis manos inertes sobre mis piernas, cubiertas de sangre seca. Mis piernas entumecidas. Supongo que ya había pasado tiempo desde que me senté en esta silla y me quede viendo fijamente a la pared blanca. Tome una respiración, llenando mis pulmones de aire con aroma a fármacos. Siempre he odiado el olor de los hospitales. Sentía la cara seca, quizás por las lágrimas, o alguna mancha de sangre. Me estremecí ante el recuerdo de su mano acariciando mi mejilla antes de desplomarse por completo. Las lágrimas volvieron a hacer acto de presencia y sin importarme nada, deje que fluyeran. Había perdido la cuenta de las veces que tenía llorando en silencio. Deje de ver la pared para mirar mis manos. Toque la sangre seca que había entre mi dedo índice y pulgar. Esta ya está rasposa. —¿Necesita que la revisen señorita? —preguntó quién supuse era una enfermera por los zapatos. Yo solo
LO QUE FUE…Eleanor Soto, la madre de Eleanor. Murió sacrificándose por aquella persona que había cuidado de su hija desde niña porque aunque Eleanor nunca le hablo de él, ella lo conoció cuando ninguno de los dos observaba. Murió arrepintiéndose pero con la idea de que su hija algún día la perdonaría.Eric, el abusivo padre de Eleanor. Él no perduro mucho tras las rejas, pues años después murió tras meterse con las personas que no debía.‘La Bruja’, es decir, la jefa de Eleanor. Nunca dejo de comportarse como una bruja, pero en el fondo, siempre le deseo lo mejor a Eleanor así que fue de gran ayuda para impulsar a Eleanor a sus metas. Tiempo después se retiró de la universidad para solo atender a sus pacientes.Julieta, la mujer detrás de B
Eleanor—¡Ya estoy harta Blake! —le grité llamando la atención de los que estaban a nuestro alrededor.Las ganas de querer gritarles a ellos también que se metieran en sus propios asuntos fue tentador, pude hacerlo, pero no planeaba perder la batalla de mirada que sostenía con Blake.No suelo gritarle, de hecho, yo no grito. Normalmente es él quien grita, pero estábamos teniendo una discusión demasiado acalorada que no pude resistirlo.Tiene meses estando insoportable e irritable. Se molesta por todo. Grita por todo. Reclama por todo. Encuentra cualquier pretexto para pelear en todo. Y ya estaba cansada de su estúpida actitud.—No grites —me riñe con los dientes apretados. Me regodee un poco al ver su gesto.Conseguí mi objetivo de hastiarlo, pues solo hace eso cada vez que está intentando controlarse, y apostarí
Eleanor5 AÑOS DESPUÉS—Quiero ese informe listo para mañana ¿entendiste? —me preguntó mi jefa.—Sí señora —le respondí con la cabeza agachada comenzando a salir de su despacho.Enserio como detesto a esa mujer.Y henos aquí de nuevo, tal vez se pregunten qué fue de mí durante estos 5 años así que se los resumiré: mi vida en estos cinco años no ha sido la mejor de todas.Ahora les explico.Deje la universidad en donde estaba estudiando Psicología al año y medio porque mi padre se fue de la casa con una mujer muchísimo más joven que mi madre, dejando así abandonada a su esposa y única hija, aunque en el fondo me alegre por ello.Prefería tenerlo lo más lejos posible de mí.Debido a eso, mi mamá no po
Blake5 AÑOS DESPUÉSMe despierto sentándome agitadamente por la típica pesadilla que tengo unas dos o tres veces por semana.Respiré profundo varias veces intentando calmar mi respiración que aún seguía agitada. Miré a mí alrededor y pude ver que afuera aún seguía oscuro, así que volví a recostarme.Las malditas pesadillas siempre me dejaban un sabor amargo en la boca, y una fuerte migraña. Estas mismas me han atormentado desde hace casi 5 años, desde esa estúpida pelea con Eleanor. Les contaré:Todo comenzó el mismo día de mi pelea con Eleanor. Esa noche tuve por primera vez un sueño en donde a Eleanor le sucedían cosas horribles debido a mí, por no haber estado para ella por mi idiotez.No parecía ser la gran cosa, sin embargo, cada vez que la veo en mis s