Blake
La conversación se repetía en mi cabeza como un bucle:
“Tienes razón. No soy nada en tu vida, perdí ese derecho hace mucho.”
Y lo perdí por imbécil.
“Pero eso no evita que me sienta como una mierda desde hace 5 años por lo que te hice, por lo que te dije”
Por aquellas maldita palabras que me arrepiento tanto de haberle dicho. Y que en realidad, nunca he creído.
Unas palabras no cambian lo que sucedió, dijo ella.
Y claro que no lo hacían, pero todo lo que le dije a Eleanor, lo dije desde el fondo de mi corazón y eran verdad. Voy a arreglar las cosas con ella aunque me lleve toda la vida; esta vez, no la dejare ir.
¿Será egoísta? Tal vez un poco.
¿Me merezco su perdón? Para nada.
¿Me rendiré solo por eso? No. N
Eleanor—¿Dónde tienes metida la cabeza? —me cuestiono mi jefa duramente.—Lo siento, estaba distraída.—Sí ya me di cuenta —comenta sarcástica.—No volverá a pasar.—Eso espero, no quisiera tener que buscar a alguien más que ocupe tu puesto.Me tense por su comentario, no sé qué haría si perdiera el trabajo, a quien engaño; si pierdo el trabajo, no tendré como pagar la otra mitad de los pagos académicos, y por consiguiente, pierdo mi beca. Sentí mis ojos escocer así que me mordí por dentro la mejilla.—No se preocupe por eso, lamento causarle problemas. —me disculpo sin mirarla directamente.—Bien, espero no vuelva a pasar. —se concentra en su ordenador—. Ahora retírate.Y eso hice con la mirada puest
EleanorUn día después de mí pequeña charla con Nico, sus palabras seguían resonando en mi cabeza, distrayéndome aún más de ser posible.—¿Qué te sucede hija? —preguntó mi madre al verme distraída.—Nada mamá —respondí seca.—No te creo. Desde hace semanas estás triste, sé que algo te sucede.—No me sucede nada —le lance una mirada fría— Tengo que irme.—¿A dónde vas siempre durante todo el día? Nunca te veo.—A trabajar ¿a dónde más?—No tienes que hablarme así –—me riñe— No olvides que soy tu madre.—No parecías mi madre cuando permitías que aquel hombre me agrediera.Vi como apretaba la mano en un puño pe
Blake—¡Eres idiota! —gritó Nico—. Solo tú le dices esas cosas para no buscarla durante una semana.Ha pasado una semana desde mi pequeña charla con Eleanor, y me he mantenido alejado. Tal vez no ha sido la mejor de mis ideas.—Si tú no vas tras esa preciosura, yo lo voy a hacer.Lo acribillo con la mirada. —En tu vida vuelvas a decir algo como eso. Jamás dejaría que Eleanor este con alguien como tú.Me miró ofendido. —A alguien como yo te refieres a ¿guapo? ¿carismático? ¿sexy?Le proporcione un golpe detrás de la cabeza cuando termino de hablar.—No. Me refiero a alguien mujeriego.No es que no haya querido hablar con Eleanor, en verdad quiero hacerlo, pero de igual forma no quiero llevar las cosas demasiado lejos. Lo último que deseo es presionarl
Eleanor—Hola preciosa.Aparece de pronto Bruno cerrando mi casillero de un golpe, sobresaltándome. Un poco más y me magulla un dedo.—No estoy de humor Bruno —comunico desganada, volviendo a abrir el casillero.Desde lo que paso con Blake no he podido concentrarme en nada, ni siquiera he podido dormir. Todas las noches sin falta sueño con él en diferentes escenarios, algunos de cuando éramos niños, otros en la preparatoria, y algunos que jamás pasaron pero que mi mente creaba.—¿Sabes que te alegraría? Una salida conmigo —sentí como se acercaba más a mí, por instinto me aleje.No me sentía para nada cómoda con su presencia, mucho menos con su cercanía.—Entiende que no quiero salir contigo Bruno.—¿Es acaso por tu perro guardián? —pregun
BlakeIntroduje la llave en la cerradura de la puerta de mi departamento para abrirla y por fin descansar.Eran pasadas las 12:00 de la noche. Hoy había terminado mi turno en el bar más temprano de lo usual, lo cual agradecía, ya que desde la noche de mi charla con Nico las pesadillas volvieron y no he podido descansar desde entonces.Lo único que quería hacer era recostarme y no despertar hasta mañana, solo esperaba que fuera posible y las pesadillas no hicieran acto de presencia esta noche.Pero al cruzar el umbral de la puerta algo inesperado me recibió.—¡¿Nico?! —exclame al verlo echado en mi sofá con golpes por toda la cara.—Blake —me llama a duras penas antes de contraer el rostro en una mueca de dolor, sujetándose por las costillas.Solté cualquier cosa que tuviera en la mano y me acerque r&aacu
EleanorLa cólera invadió de un momento a otro la mirada de Blake.«Anda Ellie, no te comportes como una perra.»Esas malditas palabras dichas por Bruno se repetían una y otra vez en mi cabeza, como un eco sin fin.Mantuve mi vista fija en Blake, no la aparte, quería ver su reacción.Desde el principio no planeaba contarle esa parte, así como tampoco planeo decirle quien es la persona que había provocado el desastre de hoy.Respecto a lo primero, simplemente no pude evitarlo.Sentía que tenía que decirlo, que tenía que decírselo para desahogarme como muchas veces lo hice en el pasado, y para que él después me abrazara en un acción para que no siguiera llorando.En el fondo, pues no lo admitiría en voz alta, anhelaba eso. Y por solo pensarlo quería golpearme.
Blake 2 Semanas Después Las cosas en la vida nunca suelen estar del todobien,ya sean grandes o pequeñas acciones que intervengan en poder lograrlo. Sin embargo, existen momentos en que parece que las cosas están bien: un momento de calma; pero de igual forma no hay que ignorar que solo es unmomento, ya que tarde o temprano las cosas volverán a no estar bien. Dos semanas han pasado desde que entre a mi departamento y encontré a Nico y a Eleanor heridos de maneras distintas. Nico, al día siguiente, me relato lo que pasó desde su perspectiva e incluso me dijo quién fue el causante: resulto siendo el mismo chico
Eleanor «¿Estoy dispuesta a perdonar a Blake?» Sí lo estoy. Quiero perdonarlo. No he olvidado todo lo que paso entre nosotros, pero un parte de mí está cansada de luchar contra él. Estoy cansada de fingir que no importa su cercanía cuando por dentro, cada vez que está conmigo, desearía que las cosas fueran como antes de que tuviéramos un año lleno de mierdas: con peleas por parte de ambos, por discusiones sin sentido, por arrebatos, etc. Quiero retomar las charlas, las bromas, las risas, la muestras de afecto en privado. Todo. Extraño cada detalle, sin excepciones. Es por eso que, ahora, simplemente me canse de luchar.
Último capítulo