FINAL

FINAL. 

Depositan lentamente una coronilla de pétalos realizados con oro puro. Otras manos se ocupan de rodear mi cintura con un lienzo del mismo material. Atan dos tiras del vestido inmaculadamente blanco en mi nuca, un nudo sencillo que desatará en un par de horas mi futuro esposo. 

Deja ver mi escote y es ajustado al cuerpo. Una delicia. 

Unas manos se ocupan de darme unas sandalias que serán atadas hasta mis rodillas. Otra dama de compañía se ocupa de trenzarme el cabello negro.  

El vestido llega hasta mis rodillas, rompiendo con el reglamento real del Olimpo. Todas pueden cortar su vestido hasta donde se les dé la gana. Una regla que hoy mismo lanzaremos con Amenadiel. 

Las cortinas que dan directo al balcón y que son de un tono salmón se agitan por el ingreso de un viento cálido como solo lo tiene el verano. All&iac

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo