AXEL
Todo iba marchando bien con Rachel, hasta que Carter se atrevió a posar sus ojos en ella. Nunca antes había actuado tan posesivo y dominante con una mujer. Me conozco, y sé que con esa escena que formé cuando la vi muy cerca de Carter, mientras le sonreía y le susurraba al oído, es una fuerte señal de que la bailarina está más que metida en mi cama.
Con Emily, en su momento, nunca sentí esa gran necesidad de querer matar a alguien con mis propias manos al estar cerca de ella. Emily era la chica con la que soñaba cada día, pero no lo suficiente como para pelear por su amor si alguien hubiera interferido en lo nuestro. Al final fue ella misma quien puso distancia entre los dos, y en ese momento en dónde ella decidió irse de mi lado, el amor que sentía hacia ella, se murió instantáneamente.
En cambio con Rachel, la cercanía de Carter y
Estuve esperando a Rachel hasta que su turno en la barra terminó. No me agradó para nada tener que verla bailar mientras Carter le arrancaba la piel con solo la mirada. Soy hombre, él es hombre; sé perfectamente lo que está buscando. Decidí salir y esperar por ella en mi auto, por lo que me encontré con alguien más esperándola también. Tan solo de verlo ahí y la sonrisa ladeada que me da, todo se me revuelve por dentro. Es como si supiera lo que Rachel y yo tenemos, pero a su vez, se hace el de la vista gorda.Carter acomodó su elegante traje, y con una sonrisa se acercó a mí.—Monroe, no sabía que frecuentabas este tipo de lugares —se detuvo frente a mí, a pocos pasos—. Es un buen sitio para pasar el rato, ¿no?.Apoyado contra mi auto y de brazos cruzados, mis ojos cayeron en el hombre. Sonreí ladeado, conteniendo toda la rabia que sin razón estaba acumulada dentro de mí. De todas las mujeres en la maldita barra, tuvo que fijarse en la mía. De todas las maestras l
—¿Sabes qué es lo que me revienta la cabeza? Que hayas tenido el descaro de decirme todo lo que me dijiste mientras seguías escupiendo falsa honestidad —di un paso al frente, pero Rachel retrocedió dos—. Ni te me acerques. Ni trates de inventar más mentiras para que siga creyendo que eres el tipo perfecto. Lo peor de todo, es que aún y conociendo lo verdadero que querías de mí, decidí quedarme para comprobar cuan doloroso sería el golpe. De verdad que me dejé calentar el oído por un estudiante que solo tiene traumas en su vida y que no tiene los suficientes huevos para superarlos como todo un hombre de verdad lo haría —rio con tristeza—. Que poco duró todo, pero es mejor así, antes de que sea más tarde y el golpe sea mucho más fuerte. Es mejor caerse de la nube recién subida. Sr. Carter, le agradezco muchísimo la oportunidad que me ha dado, pero lo mejor para todos, es que deje el trabajo de la universidad. Ahora entiendo porque el motivo de sus miradas tan extrañas, usted solo me v
RachelMe siento en el borde del balcón y observo la noche comerse por completo la ciudad. Durante el camino hacia el apartamento de Diane solté varias lágrimas silenciosas. De verdad que me duele mucho haber caído en las mentiras de Axel. Ni siquiera trató de inventar alguna excusa a las palabras del Sr. Carter, quien ahora resulta ser su tío. El mundo si que es un pañuelo. Que sean familia es algo que jamás me lo esperé.No sé qué es lo que buscan esos dos de mí, pero de lo que sí estoy segura, es en que no voy a entrar en un juego de tres. Suficiente tengo con mis problemas personales como para sumar uno más. Axel es un peligro, de eso me he dado cuenta poco a poco. Para él solo soy la mujer que mejor se mueve entre sus brazos, pero que no traspasa ni un poco la fibra de su corazón. Lo que más me retumba en la cabeza, es que me haya hecho promesas falsas. Me duele haberme enamorado yo sola, mientras para él solo soy un ju
Todo pasa a mi alrededor de manera lenta y sombría. Cada minuto es más desesperante que el anterior desde que llegué a la clínica donde trajeron a Axel después de su accidente. Según, el reporte que dio un policía que llegó a socorrerlo, Axel iba conduciendo muy rápido, y debido a la misma velocidad no tuvo tiempo de frenar o esquivar el camión que venía del lado contrario, haciendo que ambos vehículos chocaran con mucha violencia de frente. El que se llevó la peor parte del choque fue Axel, por lo que, cuando llegó al hospital inmediatamente lo ingresaron a operación. No sabemos nada de él. Nos han dado muy poca información sobre su estado en general de salud. Y yo cada segundo me siento morir.Cada lágrima que va saliendo de mi ojos es llena de dolor, culpa y arrepentimiento. No tendría más fuerza para continuar si llegara a perderlo. Axel es vital para mí; lo es todo en mi vida, en mi alma y en mi corazón. Cómo quisiera entrar a aquella sala y poder saber que está bie
Varias horas después, ya de madrugada y en dónde el frío se ha adherido a nuestra piel, uno de los doctores que estuvo a cargo de la operación de Axel, nos dio un reporte médico de su estado de salud. El doctor comentó que aunque estaba delicado y aún no despertaba, es muy probable que lo haga en las próximas horas. No hallaban razón del por qué seguía con vida, pero igual harían todo de lo que en sus manos estaban para que se salvara. Solo nos queda apegarnos a la fe y a que su cuerpo y su corazón resista tal traumatismo.No sabía cuán delicada era su salud, sino hasta que el doctor empezó a decir en su idioma médico la operación tan larga y complicada que le realizaron en su pierna derecha, la cual quedó destrozada que causó el choque. Es muy seguro que no pueda volver a jugar rugby, aunque lo más importante es que llegó a tiempo y no hubo necesidad de una imputación. Mientras el doctor más hablaba, mi corazón ya no tenía donde más sentir dolor y frustración. Las heridas más
AxelDespierto por quinta vez debido al dolor insoportable en mi cuerpo, sobre todo en mi pierna derecha que es donde se concentra con mayor fuerza. El dolor de cabeza lo tolero, debido al medicamento, pero en la pierna es como si no me hiciera ningún efecto. El dolor es como quemarse vivo en el mismísimo infierno. No lo soporto, solo quiero arrancarme la piel y no sentir. La anestesia ya hizo su efecto y al tratar de mover el cuerpo o las piernas, el dolor físico se va intensificando con cada segundo que va pasando. Al abrir por completo los ojos, lo primero que me encuentro, como hace un par de horas atrás, es a Rachel sin dejar de observarme detenidamente y con mucha preocupación. Ella está aquí en cuerpo, pero su mente se encuentra perdida en otro lugar.Después del choque de auto, no recuerdo absolutamente nada sino hasta después de que desperté. El doctor vino a verme y me explicó lo que había sucedido, más la operación que me habían practicado en mi pierna derecha
RachelDos semanas después del accidente de Axel, y de que el doctor se asegurara de que podría pasar el resto de recuperación en casa, hoy por fin firmó su salida. Han sido dos semanas sumamente duras y llenas de muchas bajadas y tristezas, pero tengo la fe y la corazonada en que su actitud y su humor mejorará estando en casa y no un lugar tan deprimente como un hospital. Le he dado vueltas a lo que quiero decirle, porque en el fondo estoy temiendo a su rechazo, sin embargo, trataré de convencerlo a que estará mejor conmigo y no solo en su apartamento. Últimamente su temperamento ha sido fuerte, y comprendo que no es nada fácil aceptar el no poder caminar. A pesar de que su fuerza se ha desvanecido por completo, yo seguiré estando a su lado, cuidando y velando por cada uno de sus sueños. Nada podrá quitarme del corazón y de la cabeza el amor que siento hacia él. Quisiera poder ayudarlo de otra manera, y no solo quedarme viéndolo como se hunde en esa tristeza que lo tiene domi
Varias toses falsas nos hicieron separar nuestros labios a regañadientes. Ni cuenta me había dado que estaba en una posición sumamente vergonzosa, pues la extrañeza de sus labios sobre los míos me conmocionó bastante. Su beso me hizo olvidar del mundo que gira a nuestro alrededor. Necesitaba sentir su cálido aliento y su húmeda lengua para asegurar mi amor por él. Estoy por enderezar mi espalda, pero su mano en mi mejilla me deja totalmente paralizada. Su caricia me derrite y me enternece el corazón. Han pasado dos semanas, por supuesto que lo extrañaba como una maldita demente.—No me perdería nada de ti, bailarina —susurra, deslizando sus dedos por mi mejilla y mis labios—. Eres una chica mala, ¿lo sabías?.—¿Cómo? ¿Por qué lo dices? —el corazón no me deja de latir fuertemente—. Eres mi novio, ya conoces a mis padres, incluso te quieren más que a mí —bromeo—. ¿Crees que te dejaré solo en ese apartamento tan feo y para nada cómodo que tienes?.—Ven —hechiza