Hola no se olviden de comentar, puntuar y recomendar que me llena de energía
Tras irse Dimitrik comenzaba a revisar la casa para ver los puntos de escape después de matarlo. Jean, era un mayordomo muy complaciente y todo lo que le pedí me aseguro que estaría en mi poder en menos de dos horas. Una ostentosa y bella casa repleta de elegancia y poder, características propias de un millonario mafioso. Le mandaba un mensaje a la persona que me contrató el cual termino prometiéndome que me asistiría para salir de allí, con la condición de que completara la tarea. Respiré suavemente, esta tarea se me había dificultado. Mientras caminaba salía al jardín notando un invernadero al cual sin poder evitarlo entraba. Habían tantas flores que me haría preguntarle a Dimitrik si adoraba esas flores. Mi teléfono sonaba, y al ver el numero casi enloquecía. Respiraba calmadamente para relajarme y tras esto descolgaba la llamada. —Papá ¿Y esa rareza? —¿Resulta extraño que desee comunicarme con mi hija que se encuentra en Rusia? —su tono era plausible, aunque algo serio. —Me mo
A lo largo del día, estuve inspeccionando minuciosamente cada rincón de la casa con Nikolai, identificando las áreas con poca actividad que podrian servirme como vias de escape. Tenía pensado deshacerme de Dimitrik en siete días y necesitaba idear un plan para lograrlo. Mientras me entretenía, acabé llevándome un libro que pertenecía a él, con la intención de descubrir sus intereses.Mientras me encontraba en el sofá, me hallaba inmersa en las páginas de un libro que, debo reconocer, resultaba sumamente cautivador. La historia me envolvía, pero la tensión en el aire era palpable, una mezcla de emociones que aún no sabía cómo interpretar.Me sentía sumamente extasiada que el líder de una mafia se sentiría entretenido a libros de misterios. Me encontraba sumergida en la diversión cuando percibí el sonido agudo de la puerta que se abría. Cuando alzé la mirada, observé su llegada. Dimitrik irradiaba una presencia imponente, sosteniendo un gran ramillete de rosas rojas y en el centro, un c
A pesar de las emociones a flor de piel, observaba a Dimitrik prender la luz y, gracias a ello, percibía al individuo que Nikolai disparó moviéndose de manera leve. —¿De verdad lo has dejado con vida? —murmuró en la penumbra. Dimitrik se aproximó al hombre que me ahorcó, arrojándolo al suelo disparándole en múltiples ocasiones. Aunque su rostro reflejaba serenidad, sus ojos mostraban una furia desbordante. Llenó el cuerpo de munición, tanto que, al apretar el gatillo, este emitió un sonido hueco que señalaba la ausencia de proyectiles restantes. Desde mi perspectiva, pude notar que el cuerpo quedó sin vida. Con mis nervios bajo control, examinaba la situación detenidamente, buscando en el suelo alguna pista que me permitiera comprender cómo ingresó. —¿Podrías decirme quién es? No lo conozco y yo se todos los que trabajan para mi. —Yo tampoco lo conozco. —contestó Nikolai. —Por casualidad escuche algo raro cuando bajaba por un vaso de agua además de que vi una pisada de tierra en
POV Dimitrik RudakovAl abrir los ojos, me percató de que Melody seguía descansando en la cama. Su cabello se encontraba esparcido por completo en la cama, una imagen que me encantaba enormemente. Anoche termine poseyéndola de tantas maneras que tendría que revisar la cama pues temía haberla roto. Melody mantuvo el compás conmigo, demostrando ser una fiera en la intimidad, algo que me encantaba. Apena pudimos pegar un ojo así que asimile que no se levantaría hasta las doce. Despertaba poco a poco, incorporándome con calma de la cama mientras tomaba mi celular. Tomaba una toalla para taparme entrando el banno para llamar a mi detective privado de confianza.—¿Si?—¿Hallaste lo que te solicité?—Claro que sí, resultó ser pan comido. Te envío los datos. Nikolai había enviado la información a nuestro detective de confianza, quien solía indagar a fondo en busca de lo que le pedíamos. Al ver los infiltrados en mi teléfono arqueaba ligeramente una ceja, esto seria demasiado sencillo a comp
Desde la habitación, veía a Dimitrik y Nikolai pasear. Me cubría ligeramente sintiendo todo el cuerpo adolorido, nunca habia estado en esa situación. Aquella noche no podía avanzar más, ya que era consciente de que todo se volvería más difícil. Había recibido un mensaje en mi teléfono pidiéndome que sacara a Dimitrik de su casa para poder esconder un arma. Eso me beneficiaría, ya que, a pesar de que en esa residencia parecían estar muy bien preparados, desconocía la localización de las armas... o simplemente Nikolai decidió no revelármela.Con esfuerzo me dirigía con lentitud hacia la cocina para disfrutar de un desayuno que me esperaba. Mientras me relajaba, percibí la presencia de Dimitrik entrando y fijando su mirada intensamente en mí, una sonrisa algo coqueta se dibujó en su rostro.—¿Puedes caminar antes de la una? Eso significa que no hice un buen trabajo.—Al contrario, realizaste una labor excelente. Practico boxeo intensamente para mejorar mi resistencia física, lo cual me ha
Caminaba con lentitud hacia la habitación de Dimitrik, tenia objetivo de hacerlo esa noche. Con extrema precaución, abría la puerta mientras mantenía mi mano oculta detrás de mi espalda para sacar el arma. Me aproximaba lentamente, percibiendo la ausencia de Dimitrik en la cama. La luz de la noche se filtraba, revelándome que no estaba en la cama. Avanzaba con calma por la habitación, transformándome en una cazadora preparada para acechar a mi objetivo. El sonido de la llave de la bañera resonaba mientras me adentraba poco a poco. Con cuidado, abrí la ventana del balcón con la intención de facilitar mi huida cuando lo asesinara. Estaba tan acostumbrada a esto que para mi era algo totalmente normal. Cuando ingresé al baño, todo sucedió de forma vertiginosa. Fui arrastrada hacia el interior por una mano que me dejó completamente vulnerable. Dimitrik me apuntaba con un arma, su rostro impasible y su mirada amenazante. Al ver quien era su semblante se relajo bajando el arma. Estaba desnud
Nikolai Rudakov Con una mirada intensa y decidida, estaba lista para atravesar incluso el aire mismo. Desde que la vi supe que no te iba la mirada de una asustadiza, ni alguien que buscara beneficio.—¿Cuál es tu próximo plan? ¿Matarme? —Deje escapar una sódica sonrisa. —¿Yo? No tengo habilidades para disparar en absoluto. —Guardaba su arma. ¿Lo era?Había presenciado cómo manejaba el arma durante la práctica, y al observarla en este momento, me percaté de su habilidad para sostener el arma con destreza. Me levantaba del suelo, sin apartar la vista de ella.—¿De dónde conseguiste esa arma?—La encontré en una de las habitaciones que no me enseñaste a la que entre por curiosidad... Lamento haberla tomado, pero después de lo sucedido, sentí la necesidad de protegerme.—¿Ah si? Entonces no te molestaría darme el arma para revisarla ¿No?Me aproximaba a ella extendiendo la mano. Su mirada se endurece y notaba como miraba el suelo. Con una leve expresión en el rostro, procedía a darme el
Había planeado varias maneras de acabar con Dimitrik esa noche, pero durante todo el tiempo nos mantuvieron vigilando su personal de seguridad. Al llegar al vehículo, creía que nos dirigiríamos al restaurante, pero tomó otro camino. No conocía nada de California por ende me puse totalmente alerta. El cielo estaba envuelto por la oscuridad de la noche, las estrellas empezaban a resplandecer como joyas, marcando nuestra ruta. Al detener el vehículo, observaba cómo descendía de él, exhibiendo su imponente presencia.—Krolik(conejita) sal del auto, quiero llevarte a un lugar.Miraba de reojo con atención el entorno, un sitio tan desolado que sería ideal para esconder un cadáver.—¿Y si no quiero? —Entonces te llevare cargada. —Muestra una suave sonrisa. —¡Acompáñame, Krolik (conejita)! Hay algo que deseo enseñarte. Examinaba minuciosamente su mano durante un breve instante. Se suponía que debía acercarme a el, seducirlo y hacerlo caer a mis pies para matarlo. Sin e emociones, sin compas