Hola :D si le gusto este capitulo no se olviden de comentarlo :d
A través de la ventana de la habitación de Derek, la luz filtrada bañaba de una calidez deliciosa la habitación, iluminando el cuarto con un resplandor matutino y acogedor. Una habitación de colores sobrios que se notaba que pertenecía a un hombre soltero. Desperté poco a poco, experimentando una combinación de placer y agotamiento a medida que los recuerdos de la noche anterior inundaban mi mente. Durante un instante, dejé de lado la realidad y todo lo que existía más allá de esas cobijas desordenadas. Derek seguía descansando a mi lado, la chispa juguetona aun en sus sueños en su expresión me sacó una sonrisa.Me acomodé junto a él, deleitándome con el calor de su piel. Inhalaba con suavidad, y su fragancia natural me aniquilaba además de que me cautivaba. Al sentirme en sus brazos, un suspiro de felicidad escapó de mis labios, sintiéndome completamente resguardada. Con un movimiento ligero, abrió sus ojos y con sus manos me atrajo hacia el. Bostezo ligeramente somnoliento dedicándom
El ascensor se detuvo con un suave chirrido, y la puerta se abrió revelando a Trevon, con esa expresión arrogante que solía llevar como un escudo que se puso en cuanto me vio. Se aproximó hacia mí con la elegancia de un halcón que se abalanza sobre su presa, observandome con desdén, su voz sonando con un tono punzante. —Aquí estabas, pequeña cucaracha, intentando llamar mi atención con tus planes mediocres según me dijo Alex —su tono era totalmente ególatra rebosando un aire de satisfacción en su rostro. Pero antes de que pudiera responderle, Benjamín se interpuso entre nosotros, como un muro. Miré su figura imponente, y dejé escapar una risa por lo bajo. —Benjamín muévete, yo me encargo —le di un leve toque con la mano, moviéndolo a un lado algo que el acepto sin rechistar, como si fuera una orden del cielo. Mi mirada árida se concentraba en Trevon — ¿De verdad crees que eres necesario aquí? Lo único que está hediondo y repugnante es tu presencia. No sirves para lo negocios, no si
El aroma del pescado llenaba la cocina, pero en aquel momento, la fragancia se desvanecía. Mi atención estaba completamente enfocada en Derek, a quien observaba de reojo. Sus brazos me envolvían con mayor intensidad, su nariz se deslizaba suavemente por mi cuello, causándome un ligero estremecimiento que recorrió todo mi ser. Esa acción, aunque sencilla, contenía una significancia que me resultaba imposible pasar por alto. —Eloise —susurró, su voz suave y convincente—. A pesar de que nuestra relación es falsa, y de que soy tu falso prometido, yo te quiero a ti. Las palabras que pronunció resonaron en el vacío, resonando en mis pensamientos. Pero, como si hubiera espectado ese momento, la parte de mí que siempre había sido prudente salió a la luz.—No sabes lo que quieres, Derek. Solamente te sientes así porque tuvimos un buen sexo. —le respondí con una mezcla de confusión pues su pequeña frase comenzó a revelar miles de pensamientos en mi. Experimentaba una intensa mezcla de emocione
Derek MontenegroEsa mañana, acariciaba suavemente el cabello de Eloise en círculos. Adoraba tenerla para mi, la mantendría para mi sin importar que tuviera que hacer. Anoche tuvimos una noche espectacular, no solo fue carnal si no que hubo un toque más especial. Nunca había sentido eso con nadie más, ni siquiera con quien pensé era el amor de mi vida Sarah. La escuche ronronear ligeramente algo que me hizo sonreír. El sonido del teléfono resonaba, lo atendí de inmediato para no interrumpir el sueño profundo de Eloise, quien descansaba plácidamente. Al leer el mensaje, dejé escapar un suspiro suave... todo esto se tornaría más complicado de lo que pensaba. Tras Benjamín llegar a mi domicilio, al cual deje en la sala para que vigilara a Eloise me dirigí hacia mi destino.Bajé las escaleras hacia el bunker, un lugar que había forjado con lujo y miedo, donde los ecos de mis decisiones reverberaban más fuerte que los latidos de cualquier corazón. Mientras mis cómplices se desplazaban i
La sala estaba iluminada por el suave resplandor de las luces de laza. La luz iluminaba de manera intensa las piezas del monopolio esparcidas por la mesa, estaba disfrutando del momento de distracción que Benjamín me había proporcionado. Estaba sumamente aburrida pues al despertar el estaba ya en la sala, asi que lo obligue a que compráramos un Monopolio para distraerme. Había sugerido esa idea, ya que no tenía muchos momentos de diversión en mi juventud con mi hermanos ya que siempre estaban ocupados, anteriormente en mi vida solo me dedicaba a estudiar para convertirme en un peón en el matadero de mi padre para atrapar a un hombre que le conviniera. Llevábamos un rato jugando, y había que admitir que Benjamín era un .—Francamente, Benjamín, parece que pegas muy bien cuando se trata de defender algo, pero, por Dios, ¡eres pésimo jugando! —hablaba con una enorme sonrisa en el rostro y un tono sarcástico. Al escuchar lo que le dije, Benjamín frunció levemente el ceño antes de con
Pasamos alrededor de una hora practicando donde habia visto que Derek era tan especto en tantas armas que era de terror. Mientras nos alistábamos para salir, él sujetaba mi mano con suavidad, sus ojos tan sombríos como la noche misma. —Eloise, ahora que sabes usar un arma quiero algo para ti. —¿Para mí? —lo miraba de arriba abajo con cierta confusión.Puedo percibir cómo saca un arma de detrás de tu espalda y la acercas hacia mí.—Este es para ti, deseo que lleves esta arma contigo en todo momento —sus ojos eran totalmente serio— quiero que la utilices en caso de que Benjamín no pueda protegerte y si algo malo pasa y matas a alguien yo me encargare de limpiar el desastre.Emitía un tono oscuro y profundo, cargado de misterios. Escudriñaba el arma con detenimiento provocándome una leve mueca.—Los hombres usualmente regalan flores para una cita, pero aquí estas tu regalándome un arma. —hablaba con un tono lleno de ironía arqueando una ceja —una cosa es tener una cita en un campo de
Tras mi comentario escuche su leve risa con un tono ronco.—No, no es el caso.. Te he traído aquí para que puedas ver la ciudad desde un ángulo diferente.Arqueé una ceja. —Un helicóptero, Derek. Tienes una tendencia a dramatizar mucho. ¿Te has tomado el tiempo para cuestionarte si siento temor a las alturas?Arqueo levemente las cejas —¿Lo tienes?—No. —respondió con una leve sonrisa— pero ahora necesito saber, ¿A cuántas mujeres has traído a este lugar? Me gustaría saber si debo buscar mi entrada con el número doscientos treinta para la peculiar cita extravagante de Derek Montenegro. Su mirada de tonalidad profundo se volvió completamente grave. Su mirada me penetraba, sus pupilas se dilataban —No es la primera vez que llevo a alguien en un helicóptero. —su mirada totalmente seria continuaba observándome con detenimiento —Pero si es la primera vez que he traído a alguien a este lugar. Pienso que eres la única mujer con la que me gustaría compartir esta vista.Mostraba una sinceridad
Me levantaba con pesades, la noche anterior Derek y yo por fin decidimos empezar a tener una relación lo cual para mi era inaudito. En la noche nos la pasamos dando cariño, dándonos tantas frases de amor que aun al recordarla me hacía sonreír. Me obligaba al salir de la cama para pasar a ducharme y cambiarme. El quinto contribuyente que queria perseguir según mis informes estaría de vacaciones hasta final de mes, por lo que tomaría esto como una mini vacaciones. Bajaba notando a Benjamín sentando en el sofa, por lo que asimile que Derek no estaba. —A este punto ya te pediré que hagas el café de las mañanas Benjamín —hablaba de manera irónica. Observé cómo hacía una pequeña expresión facial y luego mostraba una sonrisa amigable.—Soy malo cocinando hasta para hacer un café pero puedo intentarlo.Me resultó inevitable soltar una leve risa a lo cual comenzaba a preparar café para ambos. Durante nuestra charla, descubrí que a Derek no le gustan los animales porque sueltan pelo, así que