Hola :D no se olviden de darle amor a este capitulo. Por cierto, ¿Que le va pareciendo Derek? ;) recuerden darle me gusta, punteen la novela. Llenenlo de comentarios y siganme en mi face como J.M.Rose
Pasamos alrededor de una hora practicando donde habia visto que Derek era tan especto en tantas armas que era de terror. Mientras nos alistábamos para salir, él sujetaba mi mano con suavidad, sus ojos tan sombríos como la noche misma. —Eloise, ahora que sabes usar un arma quiero algo para ti. —¿Para mí? —lo miraba de arriba abajo con cierta confusión.Puedo percibir cómo saca un arma de detrás de tu espalda y la acercas hacia mí.—Este es para ti, deseo que lleves esta arma contigo en todo momento —sus ojos eran totalmente serio— quiero que la utilices en caso de que Benjamín no pueda protegerte y si algo malo pasa y matas a alguien yo me encargare de limpiar el desastre.Emitía un tono oscuro y profundo, cargado de misterios. Escudriñaba el arma con detenimiento provocándome una leve mueca.—Los hombres usualmente regalan flores para una cita, pero aquí estas tu regalándome un arma. —hablaba con un tono lleno de ironía arqueando una ceja —una cosa es tener una cita en un campo de
Tras mi comentario escuche su leve risa con un tono ronco.—No, no es el caso.. Te he traído aquí para que puedas ver la ciudad desde un ángulo diferente.Arqueé una ceja. —Un helicóptero, Derek. Tienes una tendencia a dramatizar mucho. ¿Te has tomado el tiempo para cuestionarte si siento temor a las alturas?Arqueo levemente las cejas —¿Lo tienes?—No. —respondió con una leve sonrisa— pero ahora necesito saber, ¿A cuántas mujeres has traído a este lugar? Me gustaría saber si debo buscar mi entrada con el número doscientos treinta para la peculiar cita extravagante de Derek Montenegro. Su mirada de tonalidad profundo se volvió completamente grave. Su mirada me penetraba, sus pupilas se dilataban —No es la primera vez que llevo a alguien en un helicóptero. —su mirada totalmente seria continuaba observándome con detenimiento —Pero si es la primera vez que he traído a alguien a este lugar. Pienso que eres la única mujer con la que me gustaría compartir esta vista.Mostraba una sinceridad
Me levantaba con pesades, la noche anterior Derek y yo por fin decidimos empezar a tener una relación lo cual para mi era inaudito. En la noche nos la pasamos dando cariño, dándonos tantas frases de amor que aun al recordarla me hacía sonreír. Me obligaba al salir de la cama para pasar a ducharme y cambiarme. El quinto contribuyente que queria perseguir según mis informes estaría de vacaciones hasta final de mes, por lo que tomaría esto como una mini vacaciones. Bajaba notando a Benjamín sentando en el sofa, por lo que asimile que Derek no estaba. —A este punto ya te pediré que hagas el café de las mañanas Benjamín —hablaba de manera irónica. Observé cómo hacía una pequeña expresión facial y luego mostraba una sonrisa amigable.—Soy malo cocinando hasta para hacer un café pero puedo intentarlo.Me resultó inevitable soltar una leve risa a lo cual comenzaba a preparar café para ambos. Durante nuestra charla, descubrí que a Derek no le gustan los animales porque sueltan pelo, así que
Derek MontenegroEn la casa reinaba un silencio cargado de tensión, solo interrumpido por el médico en busca de los instrumentos pque necesitaba para atender a Eloise. La miraba de manera intensa y penetrante, quien estaba recostada en el sofá mientras el doctor revisaba la herida de bala que había recibido en la tienda de mascotas durante el tiroteo. Al llegar, me encontré con un caos total: aproximadamente ocho personas habían fallecido, pero solo tenía ojos para ella. Al ver su brazo ensangrentando, su rostro lleno de temor, una rabia colérica había crecido en mí desde entonces era un fuego que amenazaba con consumirlo todo. Iba a acabar con todo y a todos, no toleraría que nadie lastimara a lo único que realmente me importaba en este mundo.El doctor de algunos cuarenta años, con una expresión calmada y experta, comenzó a trabajar sacando la bala. Mientras sujetaba un bisturí, tranquilizó a Eloise asegurándole que todo estaba bajo control y que la bala no había causado ningún da
Al despertar, el timbre de mi teléfono resonaba mientras percibía la atrayente fragancia varonil de Derek impregnada en las sábanas. Una sonrisa se dibujaba en mi rostro al percibir su fragancia, sin embargo, una ligera mueca de incomodidad apareció al ser perturbado mi descanso. Al observar el nombre en la pantalla, me di cuenta de que se trataba de Noah, así que cogí el teléfono mientras bostezaba suavemente. —¿Hola?—Eloise, que bueno que contestas, te necesito. —No voy a ir a ayudarte a comprar un regalo para tu hermana, tu indecisión me costó como cuatro horas.Oí una suave risa al otro lado que me reconfortó, ya que podía ser sarcástica e irónica con él por completo.—No te he llamado con ese propósito. Te llamo porque quisiera invitarte a una fiesta de disfrace que van a hacer hoy en la noche. —Entiendo que no soy tan importante para ti, pero me gustaría saber por qué me estás invitando en este momento y qué te hace creer que aceptaré.—No tengo la culpa, mi amigo Giovanni me
Robarme para un baile, para muchos seria una simple pedida pero con lo que habia pasado en la subasta sabia que eso solo significaría un gran problema. Observaba de reojo a Giovanni, quien esbozaba una sonrisa detrás de su antifaz, resaltando aún más sus dientes afilados. —Agradezco el gesto, pero no gracias. —tajaba de manera algo arida. —¿Acaso me rechazas porque no te he dicho que te ves absolutamente apetitosa esta noche? Serías el plato perfecto para un vampiro como yo —sonrio dejando escapar su acento italiano. —Estoy a punto de devorarte, pero en sentido figurado. Sus ojos de tonalidad verde recorrían mi cuello. Era evidente que su mera existencia tenía un encanto mágico y cautivador, aunque no pude evitar esbozar una sutil sonrisa con un toque de sarcasmo. —Oh claro, porque alimentarte de una invitada sería lo más apropiado en esta elegante velada. Una chispa traviesa iluminó su semblante. Su expresión facial revelaba que anhelaba algo más allá de lo que podía brindar
Tras relajarse el ambiente entre mi hermano y Derek, el se despidió con la excusa de que debía buscar a un amigo que no había visto desde hace mucho. Mientras estaba al lado de Derek, podia escuchar como la música invadía a los invitados. La vibración por la música vibraba a través de la sala, una mezcla de risas y risas enmascaradas por los disfraces que se movían a mi alrededor.De soslayo, observé a Derek, quien lucía completamente distinto. Su mirada era gélida y penetrante denotando una profunda intensidad, como si estuviera en busca de algo. Parecía la visión de un cazador buscando su presa. Le acariciaba el brazo con delicadeza para disrarlo. —Se ve que Derek está gozando la fiesta al máximo. Tul lado salvaje se está divirtiendo como nuca —expresaba con una sonrisa leve y un tono algo sarcástico— Con esa mirada tan intensa, ¿estás seguro de que no vas a quemar la fiesta al celebrar tanto?Lo noto girarse hacia mi revelando una chispa en su mirada de diferentes emociones peleand
Derek MontenegroTras tener una maravillosa noche con Eloise, me dolió el tener que dejarla ir. Al parecer, ella iria a dar un paseo con su hermano y aunque le rogué que fuera con Benjamín ella rechazo ir con el. Al final, envié a Benjamín a que la siguiera sin que se diera cuenta solo para protegerla. Esa mañana iría de casería. Al entrar en mi despacho, fui recibido por un ambiente tenso mientras múltiples miradas me observaban. Miguel, se encontraba allí con la cabeza gacha, esperando que haga un gesto. Con mis pasos imponentes pasaba a los diez hombres que estaban en la oficina observándome con detenimiento al pasar. Observo de reojo una leve inquietud que me produce un pequeño placer. La puerta se cerraba tras de mí con un golpe sordo, ahogando el murmullo de los otros hombres en la habitación.—Tengo buenas noticias —susurra Miguel, su voz casi un hilo. Observaba detenidamente a cada uno de mis soldados mientras me encontraba sentado en mi asiento. La falta de eficacia era algo