Se podía sentir la tensión entre nosotros claramente. Trevon me miraba con superioridad, cruzando los brazos y recorriéndome con la mirada con altanería. Tras unos segundos volvió a mirarme directamente a los ojos. Su sonrisa despectiva no hacía más que avivarle el ego.—Eloise, ¿por qué engañas? —dijo con una sonrisa llena de arrogancia— Pronto estarás suplicándome que regrese a tu lado. —Afirmaba con seguridad, inclinó la cabeza como si fuera el soberano de un territorio imaginario, alardeando —Sin mí, no eres nada.Me resultó inevitable contener una risa irónica. ¿Realmente estaba prestando atención a mis palabras? Me di cuenta de que la charla que había mantenido con él había sido en vano, ya que no había captado nada de lo que le dije. Su mente parecía no haber asimilado todavía que me encontraba en una situación más favorable sin él. Trevon se encontraba prisionero en su propia ilusión de grandeza.—Por supuesto, ya que todo en mi vida se relaciona contigo, Trevon —contesté, arq
Permanecíamos en total silencio congelados como si la mera presencia de Sebastian nos hubiera paralizado a todos, excepto por Derek. —Derek, se supone que esto es una celebración para conocer a mi nuera, guarda el arma.Derek me miro fijamente, como si pidiera mi permiso para hacerlo. Con un leve asentimiento fue más que suficiente para que el, con un rápido, elegante y eficaz movimiento guardara su arma en su saco. Derek, aparentemente solo un CEO de hoteleria, irradiaba un aura enigmática y sombría, como si el arma fuera una extensión de su ser. Trague ligeramente en seco pues no estaba acostumbranda a este tipo de armas. Tenía la intención de buscar venganza contra Trevon, hacerlo sufrir, quería causarle su vida un verdadero tormento, pero descartaba la idea de quitarle la vida. No sé en qué momento me vi atrapada en medio de esta tensión donde Derek no dejaba de mirar a Trevon con detenimiento. El aire comenzo a tensarse, convertirse en una enorme roca que no se podia digerir.
Tras aquella pequeña conversación, continuábamos caminando, su presencia, aunque imponente, me hacía sentir ligeramente a gusto.¿Acaso era algo hereritario?Me venía a la mente vagamente Derek. Lo miraba de reojo notando que algo en su mirada que me hacía sentir un leve cosquilleo de inquietud.Nos detuvimos junto a un banco de madera, un lugar que parecía estar esperando por nosotros. Dirigí mi mirada al firmamento, la centelleante luminosidad de las estrellas me brindaba una sensación de paz. No obstante, percibí la atmósfera tensa cuando Sebastian se giró hacia mí, su rostro adoptó una expresión seria.—Eloise, —empezó diciendo con un tono que no me agradó— deseo ofrecerte un consejo. Creo que eres una buena mujer.La manera en que se expresaba me hizo estar en guardia. Observé atentamente, aguardando a que prosiguiera. —Te aconsejo que te alejes de Derek. Te lo pido a ti porque se que mi hijo no va a desistir de ti, le gustas y no retrocederá hasta tenerte. —dijo, pausando cada
Tras la extraña conversación con Sebastián, toda la noche se torno más normal. Conocía a varios primos de Derek las cuales eran por una media hermana de Sebastián. Trevon y Allana no los vi en la fiesta, por lo que imaginé que Derek se había encargado de que se fueran. Durante toda la noche nos la pasamos relajados y pude ver una parte de Derek que nunca imaginé, una donde era más familiar.Aunque conoció a su padre en la adultez y era un hijo ilegítimo, mantenía una relación positiva con él. Al parecer, la madre de él huyó de su padre debido a diferencias de estatus social, sin que él supiera nada sobre la vida de Derek. En esa noche, experimenté una sensación de pertenencia familiar, a pesar de que Derek y Sebastián irradiaban una energía tan dispar, como la noche y el día.==========La mañana brillaba en mis ojos, y me sentía mejor y más llena de energía que nunca. Esa mañana comenzaba a revisar en mi computadora otro de los elementos cruciales del hotel de Trevon. Miler Hill, exp
La noche había llegado, había llegado al lugar donde había acordado encontrarme con el. El lugar donde me aguardaban resultó ser un auténtico Edén de refinamiento y distinción. Al atravesar las puertas, se presentaba frente a mí un escenario lujoso y encantador. Cada pequeño detalle se ve resaltado por las delicadas luces doradas, ya sea las elegantes mesas de mármol brillante o los relucientes candelabros de cristal que penden del techo como deslumbrantes joyas.Contempla cómo la elegancia y el lujo del sitio se hacen presentes en todos los rincones. Los invitados, con trajes de gala, gozan de sus cenas en un entorno que parece salido de una fantasía. En las paredes hay cuadros de estilo impresionista, mientras que las ventanas muestran una panorámica de la ciudad, con sus luces resplandeciendo en la lejanía como astros citadinos.Los meseros, con una elegancia excepcional, se desplazan con destreza por el salón, presentando platos que son auténticas creaciones culinarias. La melodía
Abria la puerta de la casa de Derek lo mire de reojo notando como su piel estaba pálida y dos manchas de sangre en su camisa además de los agujeros de su saco. Mi corazón se detuvo por un momento; no podía creer lo que veía. Derek, con el hombre que había tenido la mejor cita de mi vida hablado hace pocas horas, ahora estaba gravemente herido. —¡Derek! —exclamé, la voz entrecortada por el miedo— Esos hombres parecían que querían matarte ¿Qué esta pasado? ¿Por qué te agredieron? Él empezó a reír a pesar de la tristeza que me causaba verlo así, un tono alegre que nunca pensé que oiría en un momento así. —Oh, solo son mis competidores en el sector hotelero. No quieren que me meta en la competencia —dijo, con una sonrisa a medio camino entre el dolor y la diversión. —Vaya, se toman muy en serio eso de matar la competencia —respondí, incapaz de evitar que el sarcasmo fluyera de mis labios. Derek se río un poco, pero eso le hizo toser lo cual hizo que me preocupé aún más por él. Camina
La luz tenue de las luces la sala se filtraba contrarrestaban las largas sombra en la habitación. Mientras me agachaba para tomar una servilleta y limpiar la sangre de Derek, sentí que mi corazón latía con fuerza. Observar su figura lastimada, recostada en el sofá, generó en mí una combinación de temor y angustia indescriptibles.—Derek, deberías ir al hospital —hablaba con voz entrecortada, tratando de mantener la calma mientras mis manos temblorosas presionaban la servilleta contra su herida para llevar a cabo la limpieza.Me miró fijamente, con esos ojos profundos que parecían reflejar una chispa incluso en esos momentos tan oscuros. Derek era como aquella atocha de fuego en la oscuridad, te ofrecía calidez y luz al acercarse, pero la oscuridad a su alrededor era asfixiante. —No te preocupes. —contestó con su voz profunda pero tranquilizadora—Mañana acudiré a la consulta de mi médico de confianza.—Además, deberíamos acudir a la policía, esto es una locura —observé de reojo—es des
Derek MontenegroMe levantaba con lentitud pues no quería levantarla. La serenidad de Eloise al dormir era tan reconfortante que me tentaba a quedarme a su lado, sin embargo, no podía permitirme perder el tiempo. Después de ese beso la noche anterior, con las palabras que compartimos, tanto ella como yo nos abrimos por completo.Por primera vez, experimentaba una sensación de vulnerabilidad que no había sentido antes, anhelaba algo más profundo con ella, no solo su físico. Al mencionarme que no se había sentido querida, mi objetivo era llevarla a ese estado emocional, lograr que percibiera mi afecto hacia ella. Creí que la situación avanzaría, que llegaríamos a algo más íntimo en mi cama, pero su inquietud por mis heridas fue mayor que el deseo, así que luego de limpiarme la sangre, acabamos durmiendo juntos en mi cama.Sera mía.Pronto seria mía.Al enterarme de la boda de Trevon, planeaba vengarme de él de la misma forma en que lastimó a Sarah. Sin embargo, al verla luciendo ese pre