Nos vemos mañana con un nuevo capítulo.
—¡Maldita sea! Expreso en voz alta mientras hago bola el periódico entre mis manos. Victoria me suelta, nerviosa por mi reacción. Lo que me obliga a calmarme y disimular mi enojo para evitar que se entere de lo que está pasado. Es una noticia que puede causar daños irreversibles en ella, así que voy a hacer lo que sea necesario para protegerla. —Ethan… ¿Pasa algo? Susurra bajito y con expresión preocupada. —No cielo, disculpa ―fuerzo una sonrisa y elevo la mano para acariciar su rostro con el dorso de mis dedos―. Acabo de enterarme de que mi equipo de beisbol favorito perdido anoche el partido y apenas ahora me estoy enterando ―espero que se trague la mentira―. Son rabietas de fanático. Me inclino y le doy un beso en la frente. —Has hecho añicos el periódico del consultorio —sonríe—, van a pensar que te has vuelto loco. Lo lanzo al cesto de la basura, antes de que se le ocurra tomarlo de mis manos. —Entonces en ese caso voy a gritarles que si estoy loco… ―muevo la mirada de sus
―¿Te sientes mejor, cariño? Asiente en respuesta, antes de soltar un bostezo y acurrucarse sobre mi pecho. ―Estoy mejor, Ethan. Le doy un beso en la frente y hago cosquillas en la espalda con mis dedos mientras espero a que se quede dormida. ―Duerme, cariño, estás a salvo conmigo. Me quedo con ella a su lado hasta que logra quedarse dormida. Le doy un beso en los labios y me levanto de la cama. No puedo quedarme de brazos cruzados, en tanto ese hombre anda suelto y se convierte en una seria amenaza para nuestra seguridad, sobre todo, para la de Victoria. Aprovecho la oportunidad para llamar a Evans, un gran amigo y dueño de una empresa de servicio de seguridad, dedicado a brindar protección y a realizar investigación y seguimiento a objetivos. Responde mi llamada al primer repique. —Ethan Callaway… ¿Cuánto tiempo sin saber de ti? Abandono la habitación y me dirijo hasta la sala. —Lo mismo digo, Evans. Abro las puertas del balcón y salgo al exterior. —Y dime, Ethan, ¿me lla
―No tienes idea de lo mucho que he estado esperando esto. Escalo sobre su cuerpo y me abro espacio entre sus piernas. Ella se siente avergonzada, pero dispuesta. Beso, la piel de su cuello con adoración y recorro con mis dedos, la piel tersa y suave de sus muslos. ―Te necesito, Ethan… Esa manera de pedirlo, me hace perder la cordura. En un arrebato, me pongo de rodillas y tiro de su blusa con fuerza y locura desmedida. Desprendo los botones y los hago volar por toda la habitación. Jadea, sorprendida y responde a mi vehemencia temblando de pies a cabeza. Quedo extasiado por su perfecta y blanca piel, por esos preciosos pechos cubiertos por la tela de encaje negro que me hacen fantasear y llenan mi cabeza de ideas lujuriosas. —Hermosa y perfecta ―menciono con la voz ronca al recorrer cada espacio de piel. Trazo un mapa con mis dedos por cada zona de su cuerpo y hago especial énfasis en la zona de sus pechos. Rozo con sutileza sus picos tersos y sensibles, que suplican por atención.
Abro los ojos y, lo primero que encuentro, es su precioso rostro frente al mío. Sonrío, emocionada. Me apoyo sobre uno de mis codos para observarlo dormir. Es hermoso y mío, totalmente mío. Cuando desperté en aquel hospital y me di cuenta de que no podía recordar parte de mi pasado, sentí mucho miedo. Fue un gran shock para mí el descubrir que la vida que recordaba, ya no existía; que había desaparecido como por arte de magia. Aquella situación me llenó de inseguridad y desconfianza. Sin embargo, todos mis miedos quedaron hechos polvo en el momento en que este maravilloso hombre se presentó ante mí como el caballero de brillante armadura y se hizo cargo de mí sin pensárselo dos veces. Sigo sin recordar nada sobre nosotros, ni sobre el día en que nos conocimos, no obstante, conocerlo, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Oigo latir mi corazón con tanta fuerza, que en ocasiones me pregunto, si de verdad lo que sentí por Dalton fue amor. Para ser sincera conmigo misma, nu
―Si nos seguimos besando de esta manera la comida se va a enfriar. Le comento risueña. ―¿Qué te parece si nos olvidamos de la cena y nos vamos a la habitación? Niego con la cabeza y coloco las palmas de mis manos sobre su pecho para darle un empujoncito y apartarlo de mí. ―Es una oferta muy tentadora, señor Callaway, pero pasé toda la tarde preparando esta cena especial como para que nos olvidemos de ella ―lo sujeto por la corbata y tiro de ella para acercarlo y dejar un beso corto en su boca―. Sin embargo, puedo pensar en algo mejor para el postre. Esboza una sonrisa satisfecha que lo hace ver como un pequeño travieso e ilusionado. ―Mujer inteligente. Me dirijo a la cocina y saco el pastel de pollo del horno. Ethan se encarga de colocar la vajilla en la mesa. Lo miro de reojo y sonrío al verlo tan dedicado. Esta vida junto a él, es lo mejor que me ha pasado. No sé cómo fue lo nuestra relación antes de que lo olvidara todo, no obstante, puedo hacerme una idea de los motivos que
Una semana después Hace una semana que me enteré de una noticia que me tiene caminando por las nubes, feliz y emocionado... Voy a ser padre. Fue algo inesperado, pero, sin duda alguna, la mejor noticia que he recibido en toda mi vida. Desde entonces, estoy ansioso por la llegada de mi hijo, tenerlo en brazos, ver su carita de ángel y entregarle mi corazón; que ya de por sí es todo suyo. Sin embargo, toda la felicidad que estaba sintiendo, se fue al garete cuando recibí la llamada de Evans con nuevas noticias sobre el caso de Dalton. Estoy inquieto y expectante por lo que tiene que decirme, no me siento seguro si ese tipo anda rondando cerca de mi familia. Ahora, con más razón, tengo motivos para estar alerta y atento, porque algo me dice que sabremos de él en cualquier momento. Hace un mes que no hemos tenemos noticias de él y eso me tiene algo preocupado. Ha desaparecido de la ciudad violando su libertad condicional, por lo que ahora es requerido por la justicia. No quiero dejar
¿Por qué razón no me di cuenta antes? Dalton se adueñó prácticamente de la firma una vez los padres de Victoria murieron. Por lo que he averiguado, Vicky quedó muy destrozada luego de la muerte de sus padres y, mientras ella se encontraba desconsolada, él se aprovechó de la situación y asumió la dirección de la firma. Siendo su novio, ella no puso ninguna objeción. Oportunidad que aprovechó ese maldito para meterle mano al negocio. Una jugada muy astuta, la del maldito. Así que, siendo accionista minoritario, asumió el control de la firma gracias a que el padre de Victoria le tenía gran confianza y teniendo a la hija bajo su protección, nada le impedía adueñarse del total de las acciones. Era un ganar, ganar. Saca a los padres del juego y se queda con la heredera de todo. ¡Maldita sea! ¿Estará también detrás de sus muertes? Me estaciono al otro lado de la acera y bajo del auto. Camino rumbo a las oficinas principales. Desde que Dalton desapareció he mantenido vigilado el edificio a
¿Se puede ser más feliz de lo que me siento en estos momentos? Sonrío emocionada al posar la mano sobre mi vientre. Sigo sin poder creer que en pocos meses seremos padres. Es la noticia más conmovedora y hermosa que he recibido en toda mi vida. Un hijo producto de nuestro amor; el tesoro más preciado de nuestras vidas. Vivía en penumbra y sufría en silencio por no poder recordar mi pasado. Sin embargo, ahora ya nada me importa más que mi presente. Soy feliz junto al hombre que amo y con eso me basta. Huelo el aroma de la ropita que compramos para el bebé y la guardo en la gaveta del ropero. Ethan se volvió loco con la noticia de mi embarazo. Apenas salimos del consultorio, me llevó a una tiende infantil y compró decenas de cosas para su hijo. Tuve que detenerlo antes de que gastara toda su fortuna en la tienda. De la misma manera, se le ocurrió la idea de contratar a una enfermera para que me asistiera durante los ocho meses restantes de embarazo. Niego con la cabeza y sonrío enterne