Por acá les dejo otro capítulo.
Abro los ojos y, lo primero que encuentro, es su precioso rostro frente al mío. Sonrío, emocionada. Me apoyo sobre uno de mis codos para observarlo dormir. Es hermoso y mío, totalmente mío. Cuando desperté en aquel hospital y me di cuenta de que no podía recordar parte de mi pasado, sentí mucho miedo. Fue un gran shock para mí el descubrir que la vida que recordaba, ya no existía; que había desaparecido como por arte de magia. Aquella situación me llenó de inseguridad y desconfianza. Sin embargo, todos mis miedos quedaron hechos polvo en el momento en que este maravilloso hombre se presentó ante mí como el caballero de brillante armadura y se hizo cargo de mí sin pensárselo dos veces. Sigo sin recordar nada sobre nosotros, ni sobre el día en que nos conocimos, no obstante, conocerlo, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Oigo latir mi corazón con tanta fuerza, que en ocasiones me pregunto, si de verdad lo que sentí por Dalton fue amor. Para ser sincera conmigo misma, nu
―Si nos seguimos besando de esta manera la comida se va a enfriar. Le comento risueña. ―¿Qué te parece si nos olvidamos de la cena y nos vamos a la habitación? Niego con la cabeza y coloco las palmas de mis manos sobre su pecho para darle un empujoncito y apartarlo de mí. ―Es una oferta muy tentadora, señor Callaway, pero pasé toda la tarde preparando esta cena especial como para que nos olvidemos de ella ―lo sujeto por la corbata y tiro de ella para acercarlo y dejar un beso corto en su boca―. Sin embargo, puedo pensar en algo mejor para el postre. Esboza una sonrisa satisfecha que lo hace ver como un pequeño travieso e ilusionado. ―Mujer inteligente. Me dirijo a la cocina y saco el pastel de pollo del horno. Ethan se encarga de colocar la vajilla en la mesa. Lo miro de reojo y sonrío al verlo tan dedicado. Esta vida junto a él, es lo mejor que me ha pasado. No sé cómo fue lo nuestra relación antes de que lo olvidara todo, no obstante, puedo hacerme una idea de los motivos que
Una semana después Hace una semana que me enteré de una noticia que me tiene caminando por las nubes, feliz y emocionado... Voy a ser padre. Fue algo inesperado, pero, sin duda alguna, la mejor noticia que he recibido en toda mi vida. Desde entonces, estoy ansioso por la llegada de mi hijo, tenerlo en brazos, ver su carita de ángel y entregarle mi corazón; que ya de por sí es todo suyo. Sin embargo, toda la felicidad que estaba sintiendo, se fue al garete cuando recibí la llamada de Evans con nuevas noticias sobre el caso de Dalton. Estoy inquieto y expectante por lo que tiene que decirme, no me siento seguro si ese tipo anda rondando cerca de mi familia. Ahora, con más razón, tengo motivos para estar alerta y atento, porque algo me dice que sabremos de él en cualquier momento. Hace un mes que no hemos tenemos noticias de él y eso me tiene algo preocupado. Ha desaparecido de la ciudad violando su libertad condicional, por lo que ahora es requerido por la justicia. No quiero dejar
¿Por qué razón no me di cuenta antes? Dalton se adueñó prácticamente de la firma una vez los padres de Victoria murieron. Por lo que he averiguado, Vicky quedó muy destrozada luego de la muerte de sus padres y, mientras ella se encontraba desconsolada, él se aprovechó de la situación y asumió la dirección de la firma. Siendo su novio, ella no puso ninguna objeción. Oportunidad que aprovechó ese maldito para meterle mano al negocio. Una jugada muy astuta, la del maldito. Así que, siendo accionista minoritario, asumió el control de la firma gracias a que el padre de Victoria le tenía gran confianza y teniendo a la hija bajo su protección, nada le impedía adueñarse del total de las acciones. Era un ganar, ganar. Saca a los padres del juego y se queda con la heredera de todo. ¡Maldita sea! ¿Estará también detrás de sus muertes? Me estaciono al otro lado de la acera y bajo del auto. Camino rumbo a las oficinas principales. Desde que Dalton desapareció he mantenido vigilado el edificio a
¿Se puede ser más feliz de lo que me siento en estos momentos? Sonrío emocionada al posar la mano sobre mi vientre. Sigo sin poder creer que en pocos meses seremos padres. Es la noticia más conmovedora y hermosa que he recibido en toda mi vida. Un hijo producto de nuestro amor; el tesoro más preciado de nuestras vidas. Vivía en penumbra y sufría en silencio por no poder recordar mi pasado. Sin embargo, ahora ya nada me importa más que mi presente. Soy feliz junto al hombre que amo y con eso me basta. Huelo el aroma de la ropita que compramos para el bebé y la guardo en la gaveta del ropero. Ethan se volvió loco con la noticia de mi embarazo. Apenas salimos del consultorio, me llevó a una tiende infantil y compró decenas de cosas para su hijo. Tuve que detenerlo antes de que gastara toda su fortuna en la tienda. De la misma manera, se le ocurrió la idea de contratar a una enfermera para que me asistiera durante los ocho meses restantes de embarazo. Niego con la cabeza y sonrío enterne
Tocan a la puerta, pero no reacciono. Ya nada tiene ningún significado para mí. Todo lo que habíamos planeado Ethan y yo, ha quedado desbaratado para siempre. —Victoria, por favor, abre la puerta. Ya no quiero saber nada más. Quiero morir, sin él, mi vida ya no tiene sentido. —¡Victoria, abre la m*****a puerta! Mi llanto sale con más fuerza. El dolor se intensifica y aplasta mi pecho con todo su peso. Me aferró a mis rodillas abrazándolas con fuerza, mientras le ruego a Dios de que todo esto se trate de una absurda pesadilla. Suplico para que Ethan aparezca en nuestra sala, con esa maravillosa sonrisa que me derrite y me enamora cada vez más de él. La puerta se abre de un golpe, pero ni siquiera a eso puedo reaccionar. Estoy muerta por dentro, ya no hay un corazón dentro de mi pecho. Le arrebataron la vida en el mismo instante en el que se la quitaron al hombre que amo. —¡Por Dios, Victoria! Un hombre que no reconozco está de cuclillas frente a mí, preocupado, su rostro así lo
Abro los ojos. Siento la boca y la garganta seca, al igual que mucho dolor en el pecho. La claridad de la luz impacta en mis ojos. Inhalo profundo y espero que estos se adapten a la luz para volverlos a abrir. Giro la cara en todas direcciones para buscar a Victoria, pero noto que no estoy en nuestra habitación. ––¿Dónde estoy? Lo menciono para mí mismo en voz alta. El dolor vuelve a punzar en el lado izquierdo de mi pecho. Muevo la mano hasta la zona en la que aprecio el dolor y noto que está cubierta con un apósito. Antes de que pueda tocarme, escucho una voz conocida. ––Estás en el hospital, Ethan. Volteo al percibir que se detiene a mi lado. Es entonces cuando recuerdo lo que sucedió. Me dispararon. ––¿Dónde está Vicky? Mi voz se escucha ronca y débil. Es extraño que ella no esté aquí, sobre todo, después de lo que pasó. Intento levantarme de la cama, pero me lo impide. ––No puedes levantarte, Ethan, tienes que descansar, tu estado es delicado ―exige mi amigo―. Fuiste ope
Esto es mi culpa. Mi pequeño ángel, mi hermosa bendición. Señor, debiste llevarme a mí y darle mi vida a ese pequeño ser que solo vino a este mundo a llenar nuestras vidas de alegría y felicidad. Ahora solo queda ruina y desolación. —Quiero verla, Evans —sigo llorando sin parar―. Suéltame y deja que vaya a llorar junto a mi mujer, por ese ángel que tuvo que partir antes de tiempo. Me observa confuso. —No, Ethan, tu hijo no está muerto. Pudieron detener el sangrado a tiempo. El ginecólogo intervino en el momento indicado para salvar la vida de tu hijo. Tu mujer está de reposo y tiene prohibido levantarse y realizar cualquier esfuerzo que pueda poner en riesgo la vida del bebé. Limpio mis lágrimas y lo miro desconcertado. ―¿Mi hijo está vivo? Asiente en respuesta. Mi familia está completa. ¡Gracias a dios! —Por favor, Evans, quiero ver a mi mujer, necesito estar con ella, aunque sea por un segundo. Niega con la cabeza. —Lo siento, Ethan, pero creo que no será posible, tu condici