Vicenzo teme que una vez que ella sepa ese pedazo de su historia no quiera nada con él, pero, aun así, sabe que debe ser sincero por el bien de una futura relación.—Bueno, no sé por dónde comenzar, pero supongo que por el final para que luego comprendas el inicio —sugiere sin en realidad saber cómo exponer todo sobre la mesa—. Ya serán cuatro años desde que me divorcié, estuve casado por cinco años con una mujer que creí, era el amor de mi vida, pero me engañó.Sara no esperaba que le dijese algo aí como tal, al inicio sintió sorpresa y luego empatía. Ella no sabía lo que era tener un gran amor que te llevara a querer casarte o a estarlo, lo más cercano a eso era cuando tuvo un pequeño enamoramiento en primaria por uno de sus compañeritos, pero este terminó cuando él se comenzó a burlar de ella y a decirle piojosa, que era más referente a su condición social que a que tuviera piojos.—Oh… lamento sinceramente que pasaras por eso —revela con sinceridad—. Me imagino que fue difícil par
Después de una armoniosa cena entre preguntas sencillas, sobre cosas que para muchos pueden parecer irrelevantes, pero para dos seres que se atraen son piezas claves en el proceso del cortejo.— ¿Te gustaría ir a dar un pequeño paseo por una plazuela aquí cerca? —pregunta Vicenzo a la chica que de a poco se ha ido convirtiendo en una persona importante.Ella asiente con la cabeza mientras él paga la cuenta del restaurante. Él le toma de la mano y salen de aquel lugar a paso lento. Vicenzo no se ha recuperado del todo. Después de las radiografías, el doctor le dijo que lo del pie no era nada grave, pero por precaución le dejaría la bota un par de días. Él en su desespero por querer caminar mejor se la quitó y solo se ha puesto un calzado cómodo.Las costillas afortunadamente no ha sido una rotura, sino una contusión que ha provocado hinchazón y un fuerte moretón. Cuando supo esto lamentó que en la clínica donde lo atendieron no hubiese mejores aparatos, prácticamente lo diagnosticaron
Un beso puede no significar nada para quienes tienen el corazón y la mente enfocados en otras cosas, pero para quienes tienen puesto todo en alguien, un beso significa que puedes conquistar el mundo.Vicenzo, quien ya contaba con experiencia en el arte de la conquista y seducción, sintió que no sabía nada a comparación de lo que sus emociones le embargaban en ese momento. Para Sara, quien era la primera vez que besaba todo era mágico, nuevo y lleno de energías que se acumulaban en sus sentidos. Es como siendo atraído a algo más poderoso, que no se puede comprender y ni explicar al intentar ser racional.Ambos son consumidos por el momento, todo a su alrededor se desvanece tras la cortina de lo intangible, de los espirales aromáticos que se desprenden del calor de los cuerpos. Vicenzo pasa suavemente su lengua por los labios de ella logrando que se estremezca, le gusta lo que siente y lo hace de nuevo. Sara que creyéndose inexperta, se deja llevar entregando lo mejor de sí, sin saber q
A la mañana siguiente, después de un típico desayuno jalisciense en donde la familia degustó una carne en su jugo, huevos estrellados y café. Desde temprano, mientras unos ayudaban con su elaboración, otros cargaban en las camionetas todo el equipaje.Tal como Vicenzo dijo a las nueve de la mañana salieron de casa de los Della Rovere Mariani, rumbo al aeropuerto. Dejando las camionetas en el estacionamiento a la espera de su regreso, llegaron a la terminal que les correspondía y documentaron sus maletas, así como boletos. Una hora después estaban llamándoles para abordar y cuarenta minutos después de eso estaban despegando.Los López estaban fascinados y maravillados. Patricia y Lita habían hecho migas con Rosa, entre las conversaciones triviales de la familia, los hijos y los nietos, las matriarcas entrelazaron una sincera amistad. Con mayor animosidad Lita, que se burlaba de las otras más jóvenes por no ver el mundo como ella lo veía.Por su parte, Leonardo había hecho amistad con e
Las familias se habían reunido en el comedor en punto de las dos de la tarde, tal como acordaron. Algunos hasta se habían dado una ducha y otros solo se cambiaron de ropa. Sara decidió cambiarse de ropa por un vestido con volantes de color azul claro, con un cárdigan largo blanco que su Lita le había bordado, especialmente para días no tan fríos.Llevaba a su pequeña de la mano vestida también con un vestido del mismo color que ella y un cárdigan igual pero más pequeño. Tanto Patricia como Lita eran expertas costureras, ellas cosían muchas de las prendas de la familia. A Sara le gustaba que de vez en cuando le hicieran algunas prendas a juego, algunas blusas o bien unos vestidos.Vicenzo las esperaba junto a su hermano Alessio mientras conversaban sobre los planes para la cena. Vio como la chica que le removía cada fibra de su ser con tan solo verla salía del ascensor. Todos se dieron cuenta cómo el mundo se detuvo para Vicenzo, no había nada ni nadie que llamase más su atención que l
—Mientras estuviste desaparecido, mi madre estaba desconsolada. Un día de esos llegó ella, como siempre, sin previo aviso. Yo no estaba en casa, estaba con Stefano levantando un reporte de desaparición, pero Amanda estaba con ella. No queríamos dejarla sola, tú sabes cómo se pone a veces nerviosa —explica a detalle a su hermano y su futura cuñada—. Mamá se molestó por haber llegado así y le dijo que para próximas ocasiones avisara. Ella sabía que tú te habías marchado enojado porque ella había aparecido aquel día. Luego desapareciste.—Tú sabes que así es, no soporto su insistencia en estar si ella y yo ya no tenemos nada que ver —comenta Vicenzo con mucho enojo—. Solo va por querer arruinar el momento.—Pues ahora mamá lo sabe, cuando llegué estaba tan enojada y se culpaba que tuve que contarle todo —Vicenzo se sorprende sobremanera por tal revelación, no lo siente como traición, pero no esperaba que su hermano hiciera tal cosa—. Stefano y Amanda estaban ahí cuando les conté todo lo
Después de la comida la niña de Sara duerme en brazos de su madre, Lita le dice que irán a recostarla en la cama, por lo que don Leo la toma y se van con ella a las habitaciones. Esto les da una oportunidad a los jóvenes para estar solos.—¿Quieres ir a caminar? —pregunta Vicenzo a la chica, la que asiente con la cabeza.Tomándola de la mano salen de la palapa dejando a sus familiares detrás. Cada pareja en lo suyo dándose tiempo para disfrutar de sus vacaciones. El hombre dirige a Sara hacia la orilla del mar y aunque el sol no es muy fuerte, va dando color a sus mejillas.—Es hermoso —dice Sara mirando el mar—. Nunca antes había hecho esto, ¿sabes?—¿Caminar a la orilla del mar? —inquiere curioso.—También, me refiero a esto —señala las manos entrelazadas de ambos—. Caminar de la mano.Ella aprieta sus labios al confesar aquello.—Me gustaría poder decir lo mismo —dice con tristeza—. Me gustaría poder cambiar muchas cosas de mi pasado, pero supongo que es imposible.Él detiene su pa
Después de haber abierto su corazón a Vicenzo. Ellos platican un poco más sobre la forma en que trabajan los López. Le cuenta sobre los productos que venden.—No comprendo, si ya tienen un mercado establecido como es que les va mal —plantea para ayudar a buscar una solución.—Al inicio mi padre se dedicaba a la construcción, no siempre vivimos ahí, sino en el pueblo. Por problemas de expansión nos sacaron a nosotros y a muchas familias dejándonos sin hogar. Lo más barato que consiguieron un terreno era donde vivimos. Mi papá se cayó en una obra y quedó incapacitado para seguir trabajando. Su jefe los tenía sin seguro social, así que, aunque puso una demanda, este desapareció.Con los ahorros compraron unos cerdos y se dedicarían a vender productos de estos… Sin embargo, luego pasó lo mío y eso casi los lleva a la ruina. Al inicio les iba bien con las ventas, pero luego llegaron más productores y con precios más bajos debido a lo industrializado de sus productos.—Ignoraba totalmente l