Ahmed no podía creer que la chica se hubiera esfumado, estaba decidido a buscarla hasta encontrarla, no le importaba el tiempo que necesitará para ello, su rostro y su aroma tan particular se habían quedado grabados en su memoria, Zafir aún seguía en Los Ángeles investigando sin obtener resultados, aún no había indicio alguno de aquella chica, Cambell entró en su oficina, irrumpiendo abruptamente sus pensamientos, pego un brinco cuando este entró tan ruidoso como siempre.—¡Carajo Cambell! Te he dicho que debes de tocar antes de entrar, es una regla básica para demostrar un mínimo de educación.—Tranquilo amigo, ni que fuera a encontrarte en alguna situación comprometedora con alguien, si así fuera me daría gusto, hasta porras te echaría - dijo el rubio, sonriendo maliciosamente.—¿Qué se te ofrece? Espero sea algo importante.—Uno de nuestros socios en Los Ángeles se casa en unas semanas, la próxima semana es su despedida de soltero y nos ha invitado.—¿Es alguno de los que asistiero
En Los Ángeles, Mía estaba en su recámara acompañada por Thara, el día de la boda se acercaba, aún no podía creer que se casaría con un hombre al que no ama, que para salvar a su hermana y a la empresa que fundó su padre, tuvo que aceptar ese matrimonio obligado, no pudo evitar llorar, sentía que sus enrojecidos ojos ya se están quedando sin lágrimas.—Amiga aún estás a tiempo de detener está locura, ya eres mayor de edad, puedes acceder a tu herencia y marcharte lejos de esa mujer, no sacrifiques tu felicidad.—No puedo hacerle eso a mi padre, él levantó su empresa desde cero, con mucho sacrificio y si no lo hago yo, Sonia obligará a mi hermana y eso no lo voy a permitir.—No sé ya que decir, ni como ayudarte chica, Sonia te tiene entre la espada y la pared.—Que estés aquí conmigo es la mejor ayuda, sin ti ya hubiera enloquecido, gracias amiga.—Un punto a tu favor es que no te has enamorado, ya no recuerdo cuándo fue la última vez que saliste con algún chico, eso ayudará a que quiz
Llegó el día que Carlo regresaba de Italia, insistió a Sonia que Mía debería ser quién lo recibiera en el aeropuerto, la mujer sabía que sería toda una hazaña lograr que la chica lo hiciera.Pidió a Caroline que la ayudará, a regañadientes su hija aceptó después de que la amenazara, sabía que Mía se molestaría con ella por el engaño, pero no tenía de otra, después de pensar durante un rato que hacer para llevarla, le pidió que la acompañara al aeropuerto a recibir a una amiga que vendría de otra ciudad para asistir a la boda.Mía aceptó gustosa, así podría pasar un poco de tiempo con su hermana, le extraño que Sonia no se pusiera pesada.Cuando llegaron al aeropuerto notó muy nerviosa a Caroline, había estado muy callada, ella no solía ser así.—¿Ocurre algo peque?Caroline ya no pudo seguir mintiendo, se sentía terrible haciéndole eso a su hermana.—Hermana perdoname por favor, mamá me ha obligado, si no lo hacía no me dejaría acudir a tu boda y quiero estar ahí acompañándome porque
Por la mañana Ahmed regresó a Nueva York, se encontraba desesperado intentando encontrar a la chica, al llegar a su oficina, se puso a revisar algunos asuntos importantes, intentó concentrarse en su trabajo, pero fue imposible, aventó los documentos, se sentía frustrado, más tarde recibió una llamada de Zafir, tomó el teléfono y contestó inmediatamente.—Aló Zafir ¿la has localizado?—Aún no, pero he conseguido los videos del restaurante, enseguida se los enviaré, contienen información muy importante.—Ok, los revisaré, gracias - quedó intrigado ¿qué podían contener aquellos videos para que fueran tan importantes?.Zafir le envío un corto video, Ahmed quedó sorprendido al ver su contenido, en él se podía ver claramente como una mujer vertía el contenido de un sobre dentro de su bebida, aprovechando que él se había alejado para ir al baño, cuando regreso a la mesa, aquella mujer pidió brindar por el trato que acababan de cerrar con otra compañía, todos brindaron gustosamente, un rato d
Sonia rogaba porque el día de la boda llegara y así poder deshacerse de una vez por todas de Mía, faltaba poco para ese día y todavía no tenía el vestido, ella se estaba encargando de los detalles del banquete, estaba en comunicación con la madre de Carlo, Mía no quería participar en nada, así que ese día la obligaría a ir por el vestido de una vez por todas, lo que tenía que hacer con tal de deshacerse de esa malcriada.—Mía en treinta minutos te espero en el auto, iremos a comprar el vestido, tendrá que ser uno de tantos, me hubiera gustado que fuera exclusivo, pero no has querido que te tomen las medidas con tiempo.—Compra el que a ti te parezca Sonia, la verdad no me interesa, no podre acompañarte - dijo con desenfado.—No te estoy preguntando, irás quieras o no, si te niegas te llevaré a rastras —ordeno a uno de sus hombres de confianza que llevara a Mía al auto, si se resistía debía cargarla.De mala gana Mía subió al auto, Sonia no permitió que Caroline las acompañara, se cont
Carlo se encontraba feliz, tan solo faltaban dos días para la boda, por fin podría tener a su lado a la única chica que le ha robado la razón.Piensa que pronto logrará que lo ame, que será fácil dominarla, la hará a su manera, será el primer hombre en su vida y el único en su corazón.Cumplirá la promesa echa a Sonia, la llevará a vivir a Italia, él es el jefe de la célula más poderosa de la mafia en ese país, entre sus planes está mantenerla la mayor parte del tiempo encerrada en su mansión, así evitará que le hagan daño, será la madre de sus hijos y no la expondrá al peligro, solo saldrá con él cuando sea necesario, por supuesto que a eventos sociales importantes tendrá que asistir, es una hermosa joya digna de lucir.Pidió a Sonia que organizara la boda, tenía que ser un evento para recordar, tenían que evitar que se filtrara a los medios, en Estados Unidos no deseaba llamar demasiado la atención, en ese lugar es un respetable hombre de negocios, es su carta oculta ante cualquier
Carlo llevo a Mía hasta su auto, la obligó a subir, antes de cerrar la puerta le lanzó una advertencia.—Aquí te quedas, cuidado y te bajas porque no respondo.Subió al auto, se acercó a Mía y le colocó el cinturón de seguridad, estaba furioso, sabía que tenía que tranquilizarse o las cosas no iban a terminar muy bien.Thara y Caroline salieron de prisa del club, tenían que llegar a su casa antes que Carlo, si su madre se enteraba de que salió sin su permiso no la pasaría nada bien, una ventaja era que Carlo no la había visto.Mía estaba distraída en sus pensamientos, después de un rato reaccionó, volteó a ver por la ventana y notó que estaba en una zona desconocida.—¿En dónde estamos?—Bel Air.—¿Por qué me has traído aquí?—Aquí vivo, te quedarás conmigo hasta la boda, así me aseguraré de que no cometas alguna locura, pasado mañana te llevaré a tu casa, por Sonia no te preocupes, le avisaré que estás conmigo.El nerviosismo de Mía aumentó, prefirió callar, era inútil tratar de disc
El día de la boda,Carlo llevó a Mía muy temprano a casa de Sonia para que se arreglara, la boda sería por la tarde, la recepción sería en un lugar muy exclusivo, entre los invitados estaban los mejores empresarios de la ciudad, al llegar Mía subió enseguida a su habitación, Carlo se quedó en la sala hablando con Sonia, un rato después escuchó que tocaban a su puerta, al abrir entró Sonia con varias chicas.—¿Y estás personas?—Ellas se encargaran de arreglarte, te peinaran y maquillaran, también te ayudaran a vestirte, Carlo me ha pedido que me encargue de que luzcas perfecta.Mía no contestó, se limitó a asentir con un ligero movimiento de cabeza, estaba cansada de resistirse, tenía que aceptar su destino, no opino sobre su arreglo, las dejó hacer lo que creyeran pertinente.Un par de horas después se vió al espejo, en verdad habían hecho un muy buen trabajo, se veía espectacular, el maquillaje y el peinado eran discretos pero elegantes y el vestido aunque la falda era semicircular,