Los días pasaban, Ahmed esperaba ya pronto entregar todas las pruebas, había entregado una parte, pero las que acababa de obtener eran definitivas.En cuanto se emitiera la orden de arresto, entraría por Aisha, hacerlo antes sería ponerlos en alerta.—Ya no soporto esta espera.—No debe precipitarse, la señora está bien, la señora Badira mantiene informado a Mahib sobre lo que pasa, ella está al cuidado de la señora Aisha.—Me estoy perdiendo todo su embarazo, quería estar junto a ella, apoyarla.—Señor, lo que le diré no le va a gustar, la señora Badira ha dicho que el señor Carlo y su esposa comparten la misma habitación.—Eso ya lo sé Zafir, desde que estaban en Italia, Carlo se encargo de hacérmelo saber, estoy seguro que la a obligado, ella lo odia, si hubiera querido estar con él, lo hubiera hecho desde un principio.Assim ya no consideraba a Carlo un buen aliado, ya había perdido poder, ahora lo empezaba a sentir como un estorbo.—Y dígame señor Román, ¿cuáles son sus planes?—
Ahmed se sentía desesperado, las horas pasaban, temía que Carlo al saberse acorralado hiciera daño a Aisha, el médico le dijo que estaría en el hospital por algunos días, si no lo hacía podría abrirse la herida.Basima estaba a su lado, la mujer había llorado al pensar que su hijo moriría, temía también por la vida de Arkham, era consciente de que ella tenía gran culpa de lo que hacía su hijo, por mucho tiempo lo alentó a comportarse de esa manera, ahora se arrepentía, con sus actos provocó que se destruyera su familia.Vinizzio muy a su pesar tuvo que regresar a Italia, quería entregar su territorio y olvidarse ya de esa vida, Caroline se negó a acompañarlo, se quedó al lado de Amira, esperaba que pronto Aisha fuera rescatada, quería estar ahí para recibirla.Las primeras planas de los diarios anunciaban la detención de Assim y su hijo, era todo un revuelo, pues su familia era considerada una de las más prominentes en los Emiratos, tenían una gran fortuna, y ahora que se enteraban de
Carlo entreabrió la puerta de la habitación donde se encontraba Aisha con Ahmed, al ver que el árabe estaba recostado a su lado y que la abrazaba, se llenó de furia, tenía que sacarla de inmediato de ahí.Más tarde Ahmed salió de la habitación, se dirigió hacia los cuneros para ver a sus hijos, Carlo aprovechó para entrar en la habitación, había tomado una camilla con ruedas que estaba en el pasillo, desconecto todos los cables que tenía conectados al cuerpo, todo lo hizo rápidamente pues sabía que pronto los médicos estarían ahí, había una alarma que se encendía cuando los aparatos dejaban de detectar los signos vitales.Por altavoz empezaron a vocear a los médicos para que acudieran, había una emergencia en la habitación 23 que era la de Aisha, Ahmed escuchó la alerta, salió rápidamente de los cuneros, pensaba que algo grave pasaba con Aisha.Al llegar, encontró la cama vacía, preguntó a los médicos nadie sabía, salió rápidamente, vio que el guardia que debería estar cuidando la pue
Aisha se veía nerviosa frente al espejo, usaba un traje de baño muy pequeño, después de ser mamá, no consideraba su cuerpo tan perfecto, sus gemelos ya habían cumplido un año, se hicieron dos fiestas, una privada donde solo estuvieron los familiares y se celebraron a los dos n***s, hubo una fiesta más grande, donde como era la costumbre, se celebraron por separado, una para Fariye y la otra para Mohameb, esos eran los nombres que había decidido para sus hijos, al otro día de la fiesta, los dejaron encargados con la abuela y nanny, la mujer se sentía agradecida de que Aisha la hubiera recibido tan bien, tenía la misma dulzura que Lyna.La pareja se encontraba en la misma isla a la que fueron durante su luna de miel, Ahmed se encontraba en la piscina, Aisha salió tan solo con el traje de baño puesto, el árabe la observó, se veía hermosa, su cuerpo había cambiado, ahora sus pecho eran más grandes y sus caderas más anchas, su cintura había vuelto a ser pequeña y su vientre plano, sus pier
Una joven chica caminaba por el pasillo del gran hotel, iba trastabillando de un lado a otro, con gran dificultad introdujo la tarjeta para abrir la habitación, su frágil cuerpo no estaba acostumbrado a la ingesta de alcohol, cuando la puerta por fin se abrió pudo notar la oscuridad de aquel lugar.Antes de que pudiera reaccionar fue tomada por el brazo, sintió que la jalaban para después ser empujada sobre la gran cama, el hombre aquel no le dio tiempo de protestar, aprisionó sus labios sobre los suyos, sus hábiles manos recorrieron su cuerpo con desesperación, tan solo basto un momento para que de un tirón se deshiciera de su ligero vestido, deslizó sus labios por su cuello hasta llegar a sus pechos, ella sintió como los succionaba con fuerza, trató de decirle que fuera despacio que sería su primera vez, pero cuando menos lo pensó, sintió un gran dolor en la parte baja de su vientre, algo atravesó su interior amenazando con partirla en dos.El hombre se detuvo por un momento para d
Thara fue de inmediato a la habitación de Mía quien le contó todo lo sucedido la noche anterior.—Amiga no puedo creer que al final cumpliste el objetivo que tenías al venir aquí.—No es gracioso amiga, no se con quien demonios pase la noche, estoy muy preocupada, que tal que es un delincuente.—Eso no importa, lo importante es que el venir aquí no fue en vano - Thara también estaba preocupada, pero intentaba calmar a su amiga.—Vámonos a casa, pasaré a comprar una postday, no recuerdo casi nada y no se si ese hombre utilizó protección, solo espero no pescar alguna otra cosa.—Me preguntó cómo es que logró entrar a tu habitación.—No lo sé, tal vez no cerré bien la puerta por bajar de prisa al restaurante, imaginate que sea un maniático, que miedo.—¿Recuerdas la mesa con esos potros tan ricos? —Thara al ser cubana a veces tiene una manera algo particular al hablar.—Lo recuerdo ¿qué pasó con ellos?—Me ligue al güerito de ojos claros, pasamos una noche increíble, me hubiera gustado s
Ahmed no podía creer que la chica se hubiera esfumado, estaba decidido a buscarla hasta encontrarla, no le importaba el tiempo que necesitará para ello, su rostro y su aroma tan particular se habían quedado grabados en su memoria, Zafir aún seguía en Los Ángeles investigando sin obtener resultados, aún no había indicio alguno de aquella chica, Cambell entró en su oficina, irrumpiendo abruptamente sus pensamientos, pego un brinco cuando este entró tan ruidoso como siempre.—¡Carajo Cambell! Te he dicho que debes de tocar antes de entrar, es una regla básica para demostrar un mínimo de educación.—Tranquilo amigo, ni que fuera a encontrarte en alguna situación comprometedora con alguien, si así fuera me daría gusto, hasta porras te echaría - dijo el rubio, sonriendo maliciosamente.—¿Qué se te ofrece? Espero sea algo importante.—Uno de nuestros socios en Los Ángeles se casa en unas semanas, la próxima semana es su despedida de soltero y nos ha invitado.—¿Es alguno de los que asistiero
En Los Ángeles, Mía estaba en su recámara acompañada por Thara, el día de la boda se acercaba, aún no podía creer que se casaría con un hombre al que no ama, que para salvar a su hermana y a la empresa que fundó su padre, tuvo que aceptar ese matrimonio obligado, no pudo evitar llorar, sentía que sus enrojecidos ojos ya se están quedando sin lágrimas.—Amiga aún estás a tiempo de detener está locura, ya eres mayor de edad, puedes acceder a tu herencia y marcharte lejos de esa mujer, no sacrifiques tu felicidad.—No puedo hacerle eso a mi padre, él levantó su empresa desde cero, con mucho sacrificio y si no lo hago yo, Sonia obligará a mi hermana y eso no lo voy a permitir.—No sé ya que decir, ni como ayudarte chica, Sonia te tiene entre la espada y la pared.—Que estés aquí conmigo es la mejor ayuda, sin ti ya hubiera enloquecido, gracias amiga.—Un punto a tu favor es que no te has enamorado, ya no recuerdo cuándo fue la última vez que saliste con algún chico, eso ayudará a que quiz