—¿Para tener una vagina? —ella está avergonzada. Asiento mientras acomoda un mechón de mi cabello
—Si. En mi caso el ovario y el testículo se desarrollaron juntos, por lo que podía ser fértil. Pero la operación es más estética que para la salud así que todavía no decidí que es lo que quiero hacer.
—¿Puedo preguntar algo?
—Si, dime.
—¿Tu pene se desarrollo normalmente o cual es la diferencia?
—Uhm, la única diferencia es que tengo un ovario, nada más. Mi pene es normal, supon
—¿Y si ellos se burlan?—Demuestran lo patéticos que son ¿O nosotras vamos por ahí preguntando si tienen pelotas o una vagina? —tuerzo la boca—. No, nadie le pregunta porque a nadie le interesa.—¿Y tú? ¿Que piensas sobre mi? —me atrevo a sostener la mirada, necesito confirmarlo.—Tengo que admitir de que tengo muchas dudas porque no tenía idea sobre el tema, pero mis sentimientos por ti no cambian en nada, Sel —acaricia mi mejilla—. A mi no me importa si tienes pene, si tienes vagina o si eliges una cosa u otra. Bebé te quiero por como eres, el resto es algo tuyo y amaré cada cosa de ti, sea lo que sea que elijas.—¿Lo dices en serio?—Muy en serio —sonríe— ¿Que creíste?—Creí que te daría asco —bajo la mirada y la vuelve a tomar mi barbilla.—¿Como va a darme asco una persona tan buena y valiente? —me mira y apenas puedo mirarla por todas las lágrimas de mis ojos—
Narrador omnisciente.Lucrecia entraba al pequeño vestuario golpeando las taquillas, llena de ira y frustración por lo que acaba de pasar. Milena se había atrevido a humillarla frente a sus amigos como si nada, ella se había vuelto una zorra desde que salió con Selene.¿Cómo se atrevió a decir frente a todos que se había acostado con Selene? ¿Dónde quedó la chica que se sonrojaba cada vez que la saludaba?—Deberías irte, pronto vendrán las chicas a practicar —Tatiana está sobre el umbral de la puerta, mirando como su amiga se descarga contra la pared.—Es mejor que te vayas, Tati. Quiero estar sola.—Es mejor que dejes de llorar por una idiota que no vale la pena y vengas a pensar en algo conmigo —Lucrecia levanta la mirada con furia y se encuentra con su amiga— ¿Que? ¿Ahora te la agarras conmigo?—Quizás si....—No, no. No vengas a decir que tuve la culpa de alguna
En ese momento Selene sonrió cuando pensó en que fue una muy buena idea cuando el año anterior ganaron el torneo local y donaron el dinero a la escuela para que terminara de hacer los baños y duchas para cuando ellas y ellos temrinaban de entrenar. A nadie le gustaba que su madre los regañara por entrar a la casa con los botines llenos de barro y una gruesa capa de sudor.Ella era cuidadosa para ir allí, siempre esperaba a que todas se bañaran y entraba última. No es porque le diera pena ver a las chicas semi desnudas, sino el problema era que la vean a ella. Comenzó a pesar que es lo que el equipo pensaría si se enteraran de su condición, si la rechazarían, si no querrían que estuviera en el equipo o si les importaba una mierda como para dejarla que sea ella misma.Anoche casi no pudo terminar el último trabajo por estar pensando en eso. Ella sabía que si alguien fuera de su cículo de confianza se enteraba se encargaría de difundirlo, porque aunque
Selene mira a su alrededor, fijándose si alguien está cerca, pero entonces mira a su tío.—¿Podemos alejarnos un poco? Quiero contarte algo.—Vamos a la oficina —dice sonriendo y abrazándola por los hombros para comenzar a caminar hacia el interior.Javier había notado su buen humor, por lo que percibió que era algo bueno después de todo, por más de que ella esté algo nerviosa cuando entra a la oficina. Él cierra la puerta detrás de si, sentándose en la silla de escritorio mientras mira a su sobrina que está frente a él.—¿Entonces? —dice con una sonrisa.—Milena lo sabe —Javier se queda estático por un momento, intentando analizar la situación.—¿Que es lo que sabe?—Sabe que soy intersexual, se lo dije anoche cuando se quedó en casa.Javier abre los ojos sorprendido, notando la sonrisa de su sobrina, entonces se levantó muy feliz y la estrec
—¿A donde vas? —le pregunta Selene cuando va llegando hacia él.—Tengo que algo importante ¿Te quedas? —pregunta mientras la mira brevemente.—Uhm, si. Claro —ella lo mira extrañaba mientras su tío se va sin decir más.Javier se subió a la camioneta deseando que su hermano no haga ninguna estupidez. Porque aunque Sebastian sea su amigo y lo suficientemente paciente como para esperar por él, sabía que si Carlos se pasaba de rosca con él iba a golpearlo. Pensó que después de todo había sido una buena idea decirle que Sebastian lo estaba buscando porque con lo cagón que era Carlos era obvio que correría hacia él para suplicarle que lo esperara un poco más con la deuda. Simplemente porque no sabía que su hermano se había encargado de saldarla, en parte para no quedar mal con su amigo y también para salvarle el culo una vez más.Miró la casa de Sebastian un poco sorprendido, había crecido lo suficiente en el último año.
POV SeleneFue realmente satisfactorio saber que la madre de Milena había accedido para que se quedara en la noche para hacer los trabajos. Incluso ella resistió hasta las tres de la mañana, luego se quedó plácidamente dormida en mi cama. Al principio me acosté un rato con ella para poder descansar mi cuerpo, pero no podía dormir debido a que el tema de los trabajos prácticos que debía entregar aún no estaban listos, al menos faltaba el más largo. Me levanté luego de dejarle un par de besos en su cabello y caminé hacia el escritorio, donde encendí la lámpara para que no molestara a Milena. Damián no estaba, se había ido a dormir con Chris y sincermaente no sabía cuando volvería.Abrí la carpeta y la laptop para comenzar a buscar la información correspondiente, mis ojos se cerraban de un segundo a otro y sentía como mi cuerpo no daba más. Abrí uno de los cajones de la derecha y tomé un ibuprofeno, supuse que uno más no me haría mal y al menos con un
Narrador omnisciente.La casa de Alex comenzó a llenarse de un momento a otro, las chicas estaban reunidas en un costado del patio de su casa junto a Ana, Ali, Abi, Jonatan, Leandro y Selene.Milena veía a su novia reír mientras charlaban con Leandro, pero podía notar en su rostro algo raro, no sabía exactamente que era, pero quizás estaba un tono más pálida.Le dejó un beso en la mejilla y le susurró que iría al baño antes de comenzar a caminar entre la gente.Había tomado tanta cerveza que estaba realmente feliz de estar en el baño en este momento. Tocaron la puerta del baño justo cuando estaba lavando sus manos, así que respondió que enseguida saldría. Al abrir la puerta se encontré con Lucrecia, quién la miraba algo perdida y enseguida puso una mano en el hombro de la castañ
Pov Selene.Desperté en una camilla de la guardia del hospital, lo conocía muy bien por las veces que había visitado a mi madre. Me dolía la cabeza, mis ojos me pesaban como la mierda y ni hablar del dolor de espalda que tenía.¿Que mierda me había pasado?Recuerdo haber estado hablando con Abi, después intenté levantarme y... todo se puso negro.Me quejé por el dolor de cabeza mientras intento enfocar mi vista en alguna parte de ahí, hasta que veo a mi madre. Ella me estaba revisando mientras que Milena estaba a un lado, mirando le celular.—¿Como te sientes? —siento la voz suave de mi madre y luego como Milena se acerca rápidamente.—Bien, solo me duele la cabeza y un poco la espalda —suspiré. Cerré los ojos al sentir a Milena acariciando mi rostro.—¿Puedes explicarme porque te has tomado tantas pastillas? —preguntó ésta vez en un tono más duro—