Narrador omnisciente.
Lucrecia entraba al pequeño vestuario golpeando las taquillas, llena de ira y frustración por lo que acaba de pasar. Milena se había atrevido a humillarla frente a sus amigos como si nada, ella se había vuelto una zorra desde que salió con Selene.
¿Cómo se atrevió a decir frente a todos que se había acostado con Selene? ¿Dónde quedó la chica que se sonrojaba cada vez que la saludaba?
—Deberías irte, pronto vendrán las chicas a practicar —Tatiana está sobre el umbral de la puerta, mirando como su amiga se descarga contra la pared.
—Es mejor que te vayas, Tati. Quiero estar sola.
—Es mejor que dejes de llorar por una idiota que no vale la pena y vengas a pensar en algo conmigo —Lucrecia levanta la mirada con furia y se encuentra con su amiga— ¿Que? ¿Ahora te la agarras conmigo?
—Quizás si....
—No, no. No vengas a decir que tuve la culpa de alguna
En ese momento Selene sonrió cuando pensó en que fue una muy buena idea cuando el año anterior ganaron el torneo local y donaron el dinero a la escuela para que terminara de hacer los baños y duchas para cuando ellas y ellos temrinaban de entrenar. A nadie le gustaba que su madre los regañara por entrar a la casa con los botines llenos de barro y una gruesa capa de sudor.Ella era cuidadosa para ir allí, siempre esperaba a que todas se bañaran y entraba última. No es porque le diera pena ver a las chicas semi desnudas, sino el problema era que la vean a ella. Comenzó a pesar que es lo que el equipo pensaría si se enteraran de su condición, si la rechazarían, si no querrían que estuviera en el equipo o si les importaba una mierda como para dejarla que sea ella misma.Anoche casi no pudo terminar el último trabajo por estar pensando en eso. Ella sabía que si alguien fuera de su cículo de confianza se enteraba se encargaría de difundirlo, porque aunque
Selene mira a su alrededor, fijándose si alguien está cerca, pero entonces mira a su tío.—¿Podemos alejarnos un poco? Quiero contarte algo.—Vamos a la oficina —dice sonriendo y abrazándola por los hombros para comenzar a caminar hacia el interior.Javier había notado su buen humor, por lo que percibió que era algo bueno después de todo, por más de que ella esté algo nerviosa cuando entra a la oficina. Él cierra la puerta detrás de si, sentándose en la silla de escritorio mientras mira a su sobrina que está frente a él.—¿Entonces? —dice con una sonrisa.—Milena lo sabe —Javier se queda estático por un momento, intentando analizar la situación.—¿Que es lo que sabe?—Sabe que soy intersexual, se lo dije anoche cuando se quedó en casa.Javier abre los ojos sorprendido, notando la sonrisa de su sobrina, entonces se levantó muy feliz y la estrec
—¿A donde vas? —le pregunta Selene cuando va llegando hacia él.—Tengo que algo importante ¿Te quedas? —pregunta mientras la mira brevemente.—Uhm, si. Claro —ella lo mira extrañaba mientras su tío se va sin decir más.Javier se subió a la camioneta deseando que su hermano no haga ninguna estupidez. Porque aunque Sebastian sea su amigo y lo suficientemente paciente como para esperar por él, sabía que si Carlos se pasaba de rosca con él iba a golpearlo. Pensó que después de todo había sido una buena idea decirle que Sebastian lo estaba buscando porque con lo cagón que era Carlos era obvio que correría hacia él para suplicarle que lo esperara un poco más con la deuda. Simplemente porque no sabía que su hermano se había encargado de saldarla, en parte para no quedar mal con su amigo y también para salvarle el culo una vez más.Miró la casa de Sebastian un poco sorprendido, había crecido lo suficiente en el último año.
POV SeleneFue realmente satisfactorio saber que la madre de Milena había accedido para que se quedara en la noche para hacer los trabajos. Incluso ella resistió hasta las tres de la mañana, luego se quedó plácidamente dormida en mi cama. Al principio me acosté un rato con ella para poder descansar mi cuerpo, pero no podía dormir debido a que el tema de los trabajos prácticos que debía entregar aún no estaban listos, al menos faltaba el más largo. Me levanté luego de dejarle un par de besos en su cabello y caminé hacia el escritorio, donde encendí la lámpara para que no molestara a Milena. Damián no estaba, se había ido a dormir con Chris y sincermaente no sabía cuando volvería.Abrí la carpeta y la laptop para comenzar a buscar la información correspondiente, mis ojos se cerraban de un segundo a otro y sentía como mi cuerpo no daba más. Abrí uno de los cajones de la derecha y tomé un ibuprofeno, supuse que uno más no me haría mal y al menos con un
Narrador omnisciente.La casa de Alex comenzó a llenarse de un momento a otro, las chicas estaban reunidas en un costado del patio de su casa junto a Ana, Ali, Abi, Jonatan, Leandro y Selene.Milena veía a su novia reír mientras charlaban con Leandro, pero podía notar en su rostro algo raro, no sabía exactamente que era, pero quizás estaba un tono más pálida.Le dejó un beso en la mejilla y le susurró que iría al baño antes de comenzar a caminar entre la gente.Había tomado tanta cerveza que estaba realmente feliz de estar en el baño en este momento. Tocaron la puerta del baño justo cuando estaba lavando sus manos, así que respondió que enseguida saldría. Al abrir la puerta se encontré con Lucrecia, quién la miraba algo perdida y enseguida puso una mano en el hombro de la castañ
Pov Selene.Desperté en una camilla de la guardia del hospital, lo conocía muy bien por las veces que había visitado a mi madre. Me dolía la cabeza, mis ojos me pesaban como la mierda y ni hablar del dolor de espalda que tenía.¿Que mierda me había pasado?Recuerdo haber estado hablando con Abi, después intenté levantarme y... todo se puso negro.Me quejé por el dolor de cabeza mientras intento enfocar mi vista en alguna parte de ahí, hasta que veo a mi madre. Ella me estaba revisando mientras que Milena estaba a un lado, mirando le celular.—¿Como te sientes? —siento la voz suave de mi madre y luego como Milena se acerca rápidamente.—Bien, solo me duele la cabeza y un poco la espalda —suspiré. Cerré los ojos al sentir a Milena acariciando mi rostro.—¿Puedes explicarme porque te has tomado tantas pastillas? —preguntó ésta vez en un tono más duro—
POV Milena.Comienzo a moverme por la cama mientras que el celular me despierta. Suspiro cuando el sonido se queda en silencio y muevo mi muslo hacia arriba para acomodarme mejor, pero entonces siento algo extraño.Mierda, mi muslo derecho estaba rozando contra Selene. Si, específicamente en su sexo y no se sentía para nada tranquilo.No voy a mentir, sentía tanta curiosidad y me encantaría aunque sea sentirlo, pero Selene todavía era muy vergonzosa con eso y debía respetarla. Pude haber levantado la sábana y descubrirlo por mi cuenta, pero no me gustaba ser una hija de puta, esperaría hasta que ella sea capaz de abrirse conmigo.Cuando quiero quitar el muslo siento como ella gime bajito y toma mi pierna, presionándola contra ella. Sé que aún está dormida, puedo notar que sus ojos están cerrados y no puedo evitar sentirme caliente. Su mano me acaricia el musl
—Ahora dime la verdad ¿Que mierda haces aquí? —pregunté una vez que entramos en la habitación.—¿Porque no crees que te extraño? —dijo divertido—Porque sos un pelotudo. No querés ni a tu propio padre.—Uhh, como me conoces —dice riendo—. Pero realmente vine porque tengo unos asuntos para hacer, papá me dejo ¿Entonces que podes decir?—Y nada, que mierda querés que diga.—¿Te siguen enviando mensajes los chicos del equipo? —preguntó con una sonrisa—¿Te siguen rechazando las chicas por idiota?—Nunca cambias Milenita —relamió sus labios sin dejar de sonreír—. Mañana iré al colegio con vos.—No —dije tajante—. No tienes porqué ir, ya no perteneces a la escuela.—¿Porque no? ¿Compraste la escuela? ¿Y quién te asegura que no?—Me importa una mierda a que viniste, solo mantente lejos de mi. No quiero verte, ni qui