Narra Jade
—¡Despierta dormilona! —me grita Anna con su voz chillona.
—Que seas mi mejor amiga, no te da el puto derecho de despertarme —le gruño mientras me levanto de la cama para arreglarme.
—¡Woow! —hace cara de sorprendida.— Nunca vas a cambiar ese vocabulario, al señor John no le gustaría que su nena hablé así -dice burlona.
—Cállate —le digo malhumorada y le saco el dedo del medio.
Ella coloca los ojos en blanco y suelta un suspiro- lo bueno es que vivo al lado de tu casa.
—Por desgracia así es -ella de echa a reír y yo también.
Es cierto somos vecinas desde que sus padres se mudaron a este vecindario cuando ella tenía 6 años, nos conocimos y desde ese entonces fuimos muy amigas. La quiero incluso como una hermana, siempre hemos estado la una para la otra.
—Atraparme si puedes, tortuga —dice Anna entre risas.
—Ya vas a ver, caracol —le dije corriendo aun mas rápido.
A Anna se le ocurrió la grandiosa idea de jugar al atrapado y como a mí me encantaba correr le dije que si; ella corría muy rápido y yo trataba de atraparla.
—Ya no puedo mas, me estoy quedando sin aire —le dije entre risas para poder distraerla y ejecutar mi plan.
—¡Que débil eres Jade! —se burla de mí.
Como no había dicho me rindo, aproveche y la atrape. Justo como lo había planeado.
—Eso no se vale —me dijo haciendo un puchero muy tierno.
Solté una risa escandalosa- de todos modos ya perdiste.
—La próxima será diferente —se cruza de brazos y me saca la lengua, de repente su gesto se vuelve triste.
—¿Qué pasa Anna? —le pregunto preocupada.
—Mis... papás —empieza a sollozar— se van a separar —finalmente rompe en llanto.
—Tranquila Anna yo estoy aquí —le digo mientras la abrazo con fuerza y le acaricio el cabello para que se calme.
—Lo sé, pero quiero que me prometas algo —levanta su carita y me mira un poco seria.
—Lo que sea —le dije con un gesto tierno.
—Prométeme que nunca me dejarás sola y que siempre estarás conmigo —su voz suena triste y esta a la expectativa por mi respuesta.
—Lo prometo —le respondí segura y la volví a abrazar.
Jamás olvidare ese día, teníamos 10 años y sus padres se iban a divorciar, desde ese día nos hicimos inseparables y es que la verdad ella es la hermana que siempre quise tener, además su madre me trata como si yo también fuera su hija.
—Estoy lista —Anna me hace una inspección desde mi cara hasta mis zapatos.
Mi estilo no es nada del otro mundo, unos jeans negros que se ajustan a mi cuerpo, una camiseta suelta de colores, mis hermosas vans y mi cabello suelto.
—Te ves bien —me dice después de haberme inspeccionado tres veces.
—Vamos, mi papá nos está esperando —ella asiente y bajamos a la sala.
Mi papá se ofreció a llevarnos y obvio no pude decirle que no, él es el mejor papá del todo el mundo y lo amo con todo mi corazón, que a diferencia de mi madre solo me trata mal y me mira con cara de culo todo el tiempo.
—¿Listas? —pregunta papá mirándonos a ambas.
—Si pá —tomo la mano de mi amiga y la dirijo al carro.
—Dios tu papá está muy bueno —me susurra Anna al oído cuando estuvimos dentro del carro, voltee los ojos ante su afirmación y bufé.
Tampoco pude evitar colocar cara de asco, sacar la lengua y hacer un arcada falsa con el dedo. Es cierto mi papá es muy guapo pero no deja de ser mi papá.
—No hables así de mi papá —le susurro también, para que él no escuche esta absurda conversación.
—Solo digo la verdad —se encoge de hombros y deja el tema de lado.
Estuvimos un buen rato por la carretera, pues la universidad queda a cuarenta y cinco minutos de nuestra casa; una parte de mí esta muy nerviosa y la otra está emocionada por las nuevas experiencias. Tenemos la posibilidad de vivir cerca de la universidad pero mi papá se negó rotundamente y tuvimos que aceptar, si, tuvimos, porque Anna se iba a ir conmigo.
—Llegamos —dice Anna muy entusiasmada.
Nos bajamos del carro y tal como mi papá lo prometió nos dejó en toda la puerta de la universidad.
—Espero que te vaya bien mi niña —se acerca a mí, me da un abrazo y un beso en la frente.
—Tranqui pá, hoy será más que todo entrega de horarios y esas cosas —le digo para calmarlo, parece un poco estresado.
Él asiente y se marcha de regreso a su auto.
Entramos a la universidad y es muy grande, mucho más de lo que se veía en la fotos, creo que podría perderme en cualquier momento.
Yo me decidí por estudiar por estudiar letras españolas y Anna decidió la psicología, pues desde la separación de sus padres dijo que quiera ayudar a los demás para poder sobrellevar estos temas.
—Hola chicas, soy Martha —dice de manera amable una chica alta de cabello rojo y liso, ojos cafés y una figura magnífica, parece toda una modelo de revista, incluso su cara es perfecta.
—Hola soy Anna y ella es Jade —le dice mi extrovertida amiga; yo solo hago un gesto con la mano para saludarla y sepa que soy yo.
—Bueno chicas yo soy la encargada de mostrarles la universidad y entregarles sus horarios —nos dedica una sonrisa cálida— síganme, iremos con el resto de los nuevos.
Ella comienza a caminar y nosotras la seguimos, cruza por un par de pasillos y llegamos de nuevo a la entrada, y tal como lo dijo hay un grupo de muchas personas.
—Bien, comencemos —dice la pelirroja y todos la comenzamos a seguir.
La universidad tiene muchas instalaciones, desde una cancha inmensa hasta salones gigantescos, presto atención a todas las indicaciones y sobretodo a las clases extras que son más que todo música, dibujo, baile, en pocas palabras todo lo que tenga que ver con artes, también hay otro tipo de talleres pero no me importan.
Cuando por fin terminamos el tour más largo del mundo, Martha nos indica unas mesas para poder recoger nuestros horarios; para rematar tenemos que esperar en una fila que aunque no es muy larga, igual estoy cansada de tanto caminar, no puedo evitar colocar los ojos en banco.
Después de esperar un rato llega mi turno, una chica nada amable me recibe con una espectacular cara de culo, me da un repaso de arriba hacia abajo y bufa.
—Nombre y apellido —pregunta con un tono de molestia, deberían colocar otro tipo de personas.
—Jade Santein Guzmán —le respondo sin muchas ganas.
Su semblante cambia notoriamente y me mira perpleja.
—¿Tu padre es John Santein?, el empresario más éxitos se Sao Pablo —me pregunta atónita.
—Si —le digo con simpleza y me encojo de hombros sin darle mucha importancia.
Después de verme como por tres minutos me entrega el horario, de verdad no me sorprende su reacción siempre me pasa lo mismo cuando saben de quien soy hija, mi padre es muy respetado en el mundo de los negocios y de la sociedad.
Anna se me acerca con una cara de burla- que divertida fue la reacción de esa chica.
-Siempre es lo mismo, ya me da igual -hago un ademán con la mano y rio a carcajadas.
Terminamos el día entre inscripciones y saber con quién tendríamos clases, yo me inscribí en casi todas las clases extras de artes y Anna se inscribió en clases de idiomas. Ella me dijo que la acompañará pero yo le dije que no tenía ningún sentido estudiar idiomas cuando yo sabía cuatro, pero como no quería estar sola me lo propuso, igual me negué hasta el final.
Al salir el chófer nos estaba esperando para llevarnos a casa.
Hoy iría a comer a casa de Anna, pues la señora Magda quería saber de nuestro día y hacernos un interrogatorio, ella es como una madre para mí y por eso acepte su invitación con todo el gusto del mundo. Llegamos a su casa y ella nos recibió con una sonrisa,la gusanos a colocar la mesa y nos sentamos a comer.
—Todo estuvo delicioso señora Magda —le dije satisfecha.
—Lo hice con mucho cariño para mis niñas —nos dice con una cálida sonrisa en su cara.
Después de charlar y contarle todo nuestro día, me fui a mi casa; ya quería llegar a mi cama y dormir como un oso hasta el día siguiente. Y eso que hoy solo fue el primer día, cuando ya pase un mes creo que voy a parecer una vieja prematura y aunque quiera evitarlo, lo más probable es que así pase.
Abrí la puerta de la casa y todo estaba en completo silencio, creo que no hay nadie en casa, así que me dirigí directo a mi cuarto, me tire en la cama y me entregué a los brazos de Morpheo.
Narra JohnDespués de haber dejado a Jade en la universidad, me dirijo al almacén 4D que es donde producen la droga, necesito cerciorarme de que todo este en orden para poder exportarla dentro de dos días.Estaciono el carro y me bajo de él, entro al almacén pero para mi sorpresa no hay nadie, en seguida saco mi arma y recorro el lugar a paso lento por si hay algún enemigo rondando.—Baja la guardia —reconocería esa voz donde fuera, así que menos me confío.—Greg —digo entre dientes— teníamos un trato —le recuerdo molesto.—Ah, eso —se encoje de hombros— solo vengo a hacer negocios —dice como si fuera lo más simple del mundo.—¿Y mis hombres? —le pregunto e ignoro lo que dijo anteriormente.—Están bien amigo mío —hace un gesto con la mano para restarle importancia.—No te creo, vete de aquí y déjanos en paz —le digo tajante y con una voz firme.<
Narra GregFue un poco difícil convencer al idiota de John, lo bueno es que al final accedió a mi propuesta y es que en realidad le convenía mucho aceptar, todos vamos a ganar, sobretodo él.—Reúne a los hombres —le ordeno a mi mano derecha.—Si señor Lacruz —responde y se va a buscar a los demás hombres.Cuando todos están reunidos, me preparo para hablar, todos están atentos a mis movimientos y lo que tengo que decir.—Bien les quería contar que ya tenemos un nuevo y mejor distribuidor —todos se miran entre sí confundidos— así que debemos tener mucho cuidado con nuestros pasos y ser cautelosos—. Les informe, pero más que nada era una advertencia para que no salen mis planes.Todos asienten, Joel les da los detalles sobre quien es y a que cartel pertenece.Debo prepararme porque dentro de dos días viene mi mujer a visitarme, he anhelado tenerla de nuevo conmi
Narra JadePensé que la universidad sería fácil pero estuve muy equivocada, a penas llevo tres semanas y tengo demasiados trabajos por hacer; todos los días se suma una tarea nueva y parece que nunca fuera a terminar lo que ya tengo.—¿Qué tal tu día? —me pregunta Anna.Tenía días sin verla, pues la universidad no me ha dejado tiempo para nada.—Igual que todos, tengo mas trabajos que vida —digo cansada, puedo apostar que tengo ojeras de mapache.—Yo también estoy igual y no me ando quejando —no puedo evitar reírme, aunque ambas somos buenas estudiantes, ella siempre sabe como manejar el estrés.—Cierto —le doy la razón— ¿salimos? —le pregunto haciendo ojitos.—Puede ser, tenemos cosas que hacer y trabajos que entregar para el lunes Jade —me recuerda y se encoge de hombros—. No debemos estar pensando en ir de fiesta —coloca los ojos blanco.¿Olvide
Narra JohnSinceramente no me esperaba este pequeño suceso de parte de Anna, la verdad lo esperaba más de Jade, porque según lo que me cuenta todo el tiempo Anna es la mas correcta de las dos; no me imagino que sucedería si Magda se enterara, creo que se enojaría mucho y la castigaría con toda la razón del mundo.Puede que Magda sea muy cariñosa y todas esas cosas, pero cuando se trata de su hija la protege y la cuida con su vida, ella es una persona justa que siempre hace las cosas bien; creo que por eso Mel no la tolera para nada, es que son tan distintas.Escucho que ruedan las sillas para sentarse, estaba tan concentrado en el periódico y mis pensamientos que ni siquiera me dí cuenta de que ya habían bajado para desayunar.—Señor.... yo —empieza a balbucear Anna.—¿Por qué? —, solté la pregunta de una vez— se supone que eres la más correcta de las dos —le digo firme e intimidante— lo hubiese esp
Narra JadeDebería estar prestando atención a la clase de cálculo y las explicaciones de la profesora Tania, pero la verdad es que no puedo, solo tengo algo en la mente "Terry", osea quién se cree ese tipo, es un arrogante con falta de cerebro.Suena el timbre sacándome inmediatamente de mis pensamientos, recojo mis cosas lo más rápido que puedo y guardo todo en mi bolso para salir de esta aburrida clase de una vez por todas.Camino lo más rápido que puedo para llegar a la próxima clase, pues la señorita Bring es muy exigente y no les gusta que sus alumnos lleguen tarde a su clase, es esa típica profesora amargada que odia a todos y que le gusta que todo se haga como ella lo ordena; a decir verdad esa mujer es como un grano el culo, de lo peor.—Casi se queda fuera de mi clase señorita Santein —dice con su voz chillona de yo tengo el poder.—Lo siento, no volverá a ocurrir —le digo con una sonrisa d
Narra JohnLlegué lo más rápido que pude al almacén 2B, donde me dijo Javier que tenia que llegar; sinceramente estaba muy preocupado después de su llamada, no sabía que me podía esperar y eso me tiene ansioso.Estacione el carro frente al almacén y baje rápidamente de él, mientras me acercaba divisé la figura de Javier y cuando estuvimos cerca note su preocupación.—¿Qué sucedió Javier? —le pregunto, quería respuestas para ya.—Señor Fortein, se ha perdido el cargamento que iba a Venezuela —hace una pausa nerviosa—. Solo un hombre sobrevivió y dijo que fue una emboscada, para robar nuestra mercancía.—No puede ser —dije entre dientes, siento como la rabia carcome mi cuerpo— ¡esto tiene que ser una jodida broma! —dije alzando la voz.—Señor ya mande a investigar lo que sucedió —me dice, ja, como si eso fuera a calmarme.—Hiciste bien, pero igual no estoy tranquilo —
Narra JadeAl salir de la universidad, fui a casa de la señora a Magda a almorzar como acostumbro hacer todos los días.Cuando llegamos el olor a comida casera inunda mi nariz, huele demasiado bien y es que la señora Magda cocina riquísimo. Pasamos y la saludamos, ayude a Anna a colocar la mesa y después nos sentamos a comer.Comimos en silencio, la verdad no quería hablar; en mi pecho cargaba un dolor muy grande algo así como un presentimiento y aunque intentara hablar siento que las palabras se quedarían atoradas en mi garganta.En cuanto todas terminamos de comer Anna y yo lavamos los platos, cuando terminamos me despedí de ella y de la señora Magda.Necesitaba llegar a mi casa, tenía una necesidad horrible de hablar con mi papá, tal vez porque no me contó que salió con Magda ayer, no voy a negar que eso me molesto un poco porque hasta lo tengo entendido sigue casado con mi madre y nadie por mas
Narra JohnDestruido, es como me siento ahora, nunca quise que Jade se enterara y menos de la forma como se entero, pero eso no fue lo peor, lo peor fue que fui un cobarde de mierda incapaz de mirarla a la cara y explicarle la verdad, ella es mi adoración y pensar que en estos momentos debe estar odiándome, me esta destruyendo el alma.Ayer quería correr detrás de ella, pero en el fondo sabía que necesitaba su tiempo para poder asimilarlo; ni siquiera me preocupe porque no vino a dormir, pues Magda me aviso que se quedaría en su casa.Mi pequeña, como me duele que estés pasando por esto, fui un completo idiota y ahora hasta te puedo perder a ti, por culpa de ese secreto tan oscuro.—Al fin tienes lo que te mereces —me reprocha con odio.—Recuerda que aún sigo siendo tu padre, Johnny —le recuerdo con melancolía en mi voz.—Como sea padre —esa última palabra la dice con sarcasmo—. Sol