Narra Greg
Fue un poco difícil convencer al idiota de John, lo bueno es que al final accedió a mi propuesta y es que en realidad le convenía mucho aceptar, todos vamos a ganar, sobretodo él.
—Reúne a los hombres —le ordeno a mi mano derecha.
—Si señor Lacruz —responde y se va a buscar a los demás hombres.
Cuando todos están reunidos, me preparo para hablar, todos están atentos a mis movimientos y lo que tengo que decir.
—Bien les quería contar que ya tenemos un nuevo y mejor distribuidor —todos se miran entre sí confundidos— así que debemos tener mucho cuidado con nuestros pasos y ser cautelosos—. Les informe, pero más que nada era una advertencia para que no salen mis planes.
Todos asienten, Joel les da los detalles sobre quien es y a que cartel pertenece.
Debo prepararme porque dentro de dos días viene mi mujer a visitarme, he anhelado tenerla de nuevo conmigo y poder fundirme en ella todas las veces que quiera sin que nadie me moleste. Aunque a veces siento que es solo deseo y el capricho de que la quiero solo para mí, y no compartirla con nadie más.
Hablando de la reina de Roma. Mi celular se enciende y es ella llamándome.
—¿Si? —le pregunto coqueto.
—Hola mi amor, quería avisarte que esta todo listo para pasado mañana —no puedo evitar sonreír porque me salí con la mía, a pesar de que ella no puede ver esta sonrisa de satisfacción igual lo hago.
—Excelente, aquí te espero Mel —le digo y corto la llamada.
Esa mujer se ha vuelto una droga para mí, la verdad es que no puedo vivir tranquilo si ella no está conmigo; desde el día que se metió en mi cama no quise sacarla nunca más, aunque en el fondo creo que es mas un capricho que otra cosa.
Estaba tranquilo revisando unos papeles en mi oficina, no esperaba ninguna visita pero la figura de una hermosa mujer entro por la puerta de mi oficina.
—¿Qué haces aquí? —le pregunto confundido.
—Solo quiero que hablemos Greg —responde coqueta.
—¿Ah, si, y de qué? —se acerca un poco mas a mí para quedar cara a cara.
Ella terminó de acortar la distancia entre nosotros y me besa con desesperación, enseguida le correspondí y agarre su cintura para apretarla más contra mí.
—Creo que John se va molestar —dije burlón.
Sonrió con cinismo, ignoro mi comentario y seguimos en lo nuestro.
Vaya que Mel es fuego y en ella me quiero quemar todo el tiempo. O al menos hasta que me canse de eso.
(•••)
Me dirijo a uno de los almacenes donde guardamos los encargos, tengo que chequear que todo este bien y que la droga llegue intacta a Venezuela. Estaciono el carro cerca del almacén y me bajo con mis hombres siguiendome los pasos.
Cuando entramos me sorprende ver dos hombres de rodillas y a mi hija junto con otro hombre sosteniendole del cabello.
—¿Qué significa esto Tatiana? —ella mira al hombre que está a su lado y le hace una seña.
—Que se lo digan ellos mismos señor Lacruz —dice tirando más fuerte del hombre que sostiene.
Pasan unos cuantos minutos y nadie dice nada, así que el otro chico comienza a hablar.
—Resulta que estos dos son unos soplones, que pensaban sabotear la entrega a Venezuela —hace una pausa— nos dimos cuenta porque estaban actuando muy extraño, así que Tatiana los siguió de cerca y se entero de todos sus planes.
Me acerco a paso lento los agarro del cabello y hago que ambos me vean a la cara.
—Entonces, son unos traidores —les digo entre dientes con burla— no soporto a los traidores —,los solté del cabello y los lance al piso con fuerza.
Hice una seña a mis hombres para que se los lleven, ya ellos saben que hacer y me obedecen; ya después me encargaría de ellos y los haría pagar muy caro.
—¿Qué haces aquí? —ahora me dirijo a Tatiana.
—Estábamos revisando el cargamento —responde el chico que está junto a ella, creo que es su mano derecha.
—Bien, necesitamos hablar —le dije a Tatiana.
Ella asintió y se dirigió conmigo a una oficina que hay en el almacén.
—¿Qué sucede papá? —me pregunta curiosa Tatiana.
—Nos vamos a asociar con John —le respondo con simpleza.
—¿Es en serio? —pregunta perpleja.
—Si —me encojo de hombros.
—Pero... si ustedes no terminaron en buenos términos, me parece muy extraño y más viniendo de ti —dice ella aun perpleja.
—Lo sé, pero logre convencerlo e hicimos un buen trato, además tengo un plan para quedarme con todo su imperio —suelto finalmente con una gran sonrisa.
—Muy bien papá, estoy a tus ordenes —me dice ella con seriedad.
—Excelente, porque tu eres parte del plan —le dije con una sonrisa maliciosa.
Ella asintió y estuvo atenta ante todas mi palabras, de todas la personas que trabajan para mí Tatiana es mi mejor arma y la voy a usar a mi favor para lograr todos mis objetivos. Sé como llegar a John para poder destruirlo y así todo lo que es suyo por fin será completamente mío, cómo debió haber sido desde el principio.
John Santein siempre recordará el nombre de Greg, porque seré yo quien haga su vida miserable y le enseñaré que no se puede tener todo en la vida, porque toda historia sea buena o mala, tiene su final.
Narra JadePensé que la universidad sería fácil pero estuve muy equivocada, a penas llevo tres semanas y tengo demasiados trabajos por hacer; todos los días se suma una tarea nueva y parece que nunca fuera a terminar lo que ya tengo.—¿Qué tal tu día? —me pregunta Anna.Tenía días sin verla, pues la universidad no me ha dejado tiempo para nada.—Igual que todos, tengo mas trabajos que vida —digo cansada, puedo apostar que tengo ojeras de mapache.—Yo también estoy igual y no me ando quejando —no puedo evitar reírme, aunque ambas somos buenas estudiantes, ella siempre sabe como manejar el estrés.—Cierto —le doy la razón— ¿salimos? —le pregunto haciendo ojitos.—Puede ser, tenemos cosas que hacer y trabajos que entregar para el lunes Jade —me recuerda y se encoge de hombros—. No debemos estar pensando en ir de fiesta —coloca los ojos blanco.¿Olvide
Narra JohnSinceramente no me esperaba este pequeño suceso de parte de Anna, la verdad lo esperaba más de Jade, porque según lo que me cuenta todo el tiempo Anna es la mas correcta de las dos; no me imagino que sucedería si Magda se enterara, creo que se enojaría mucho y la castigaría con toda la razón del mundo.Puede que Magda sea muy cariñosa y todas esas cosas, pero cuando se trata de su hija la protege y la cuida con su vida, ella es una persona justa que siempre hace las cosas bien; creo que por eso Mel no la tolera para nada, es que son tan distintas.Escucho que ruedan las sillas para sentarse, estaba tan concentrado en el periódico y mis pensamientos que ni siquiera me dí cuenta de que ya habían bajado para desayunar.—Señor.... yo —empieza a balbucear Anna.—¿Por qué? —, solté la pregunta de una vez— se supone que eres la más correcta de las dos —le digo firme e intimidante— lo hubiese esp
Narra JadeDebería estar prestando atención a la clase de cálculo y las explicaciones de la profesora Tania, pero la verdad es que no puedo, solo tengo algo en la mente "Terry", osea quién se cree ese tipo, es un arrogante con falta de cerebro.Suena el timbre sacándome inmediatamente de mis pensamientos, recojo mis cosas lo más rápido que puedo y guardo todo en mi bolso para salir de esta aburrida clase de una vez por todas.Camino lo más rápido que puedo para llegar a la próxima clase, pues la señorita Bring es muy exigente y no les gusta que sus alumnos lleguen tarde a su clase, es esa típica profesora amargada que odia a todos y que le gusta que todo se haga como ella lo ordena; a decir verdad esa mujer es como un grano el culo, de lo peor.—Casi se queda fuera de mi clase señorita Santein —dice con su voz chillona de yo tengo el poder.—Lo siento, no volverá a ocurrir —le digo con una sonrisa d
Narra JohnLlegué lo más rápido que pude al almacén 2B, donde me dijo Javier que tenia que llegar; sinceramente estaba muy preocupado después de su llamada, no sabía que me podía esperar y eso me tiene ansioso.Estacione el carro frente al almacén y baje rápidamente de él, mientras me acercaba divisé la figura de Javier y cuando estuvimos cerca note su preocupación.—¿Qué sucedió Javier? —le pregunto, quería respuestas para ya.—Señor Fortein, se ha perdido el cargamento que iba a Venezuela —hace una pausa nerviosa—. Solo un hombre sobrevivió y dijo que fue una emboscada, para robar nuestra mercancía.—No puede ser —dije entre dientes, siento como la rabia carcome mi cuerpo— ¡esto tiene que ser una jodida broma! —dije alzando la voz.—Señor ya mande a investigar lo que sucedió —me dice, ja, como si eso fuera a calmarme.—Hiciste bien, pero igual no estoy tranquilo —
Narra JadeAl salir de la universidad, fui a casa de la señora a Magda a almorzar como acostumbro hacer todos los días.Cuando llegamos el olor a comida casera inunda mi nariz, huele demasiado bien y es que la señora Magda cocina riquísimo. Pasamos y la saludamos, ayude a Anna a colocar la mesa y después nos sentamos a comer.Comimos en silencio, la verdad no quería hablar; en mi pecho cargaba un dolor muy grande algo así como un presentimiento y aunque intentara hablar siento que las palabras se quedarían atoradas en mi garganta.En cuanto todas terminamos de comer Anna y yo lavamos los platos, cuando terminamos me despedí de ella y de la señora Magda.Necesitaba llegar a mi casa, tenía una necesidad horrible de hablar con mi papá, tal vez porque no me contó que salió con Magda ayer, no voy a negar que eso me molesto un poco porque hasta lo tengo entendido sigue casado con mi madre y nadie por mas
Narra JohnDestruido, es como me siento ahora, nunca quise que Jade se enterara y menos de la forma como se entero, pero eso no fue lo peor, lo peor fue que fui un cobarde de mierda incapaz de mirarla a la cara y explicarle la verdad, ella es mi adoración y pensar que en estos momentos debe estar odiándome, me esta destruyendo el alma.Ayer quería correr detrás de ella, pero en el fondo sabía que necesitaba su tiempo para poder asimilarlo; ni siquiera me preocupe porque no vino a dormir, pues Magda me aviso que se quedaría en su casa.Mi pequeña, como me duele que estés pasando por esto, fui un completo idiota y ahora hasta te puedo perder a ti, por culpa de ese secreto tan oscuro.—Al fin tienes lo que te mereces —me reprocha con odio.—Recuerda que aún sigo siendo tu padre, Johnny —le recuerdo con melancolía en mi voz.—Como sea padre —esa última palabra la dice con sarcasmo—. Sol
Narra JadeEstábamos sentadas en la mesa de siempre y le conté a Anna todo lo del tema de mi padre.—Todavía no puedo creerlo —dice aun atónita.—Lo sé, yo también estoy en shock todavía —le confieso sincera, aunque con ella no tengo que mentir.—Sabes que cuentas conmigo siempre amiga —me dedica una sonrisa y me aprieta la mano en un gesto de confort.—Lo sé y te agradezco como no tienes una idea —está vez si que sonrío y ella se alegra por ese gesto.Decidimos cambiar el tema y empezamos a hablar sobre nuestro día y de todo lo que teníamos que hacer.—¿Me puedo sentar? —pregunta cauteloso.—Claro Thomas —le respondo amable.Aunque comenzamos con el pie izquierdo, Thomas me cae muy bien y me parece muy simpático, estas semanas en clase de música se ha sentado conmigo e incluso quiso hablar conmigo ayer de lo que me sucedía pero yo
Narra JohnNo estoy muy contento con la visita de ese chico, la verdad ningún chico que quiera acercarse a mi hija me cae bien, pero no quiero hacer nada y prefiero dejarlos tranquilos, de vez en cuando hago como que voy a la cocina y veo que hacen, aunque ellos ni cuenta se dan que paso por ahí.Ahorita están viendo "Bajo la Misma Estrella", sé cual es porque Jade y yo la vimos juntos en una noche de películas, ella parecía María Magdalena de tanto llorar, mi pequeña es muy sentimental; aunque lo que no puedo creer es que el chico está llorando y Jade también lo que era de esperarse, me causa un poco de gracia la escena pero decidí no hacer escándalo e ignorarlos.Me fui a mi despacho nuevamente, tenia papeles que revisar y cabos sueltos que debía atar.Escuché el timbre, pero no fui a abrir ya que Jade lo haría. En menos de nada alguien toca mi puerta de manera ansiosa, dije pase y me sorprendí al ver quien era.