Capítulo: El Fantasma del Pasado Alberto cerró suavemente la puerta de la habitación de Paula, donde la pequeña dormía profundamente, abrazando a su osito favorito. Se detuvo por un momento, observando su carita angelical. Tan parecida a ella… a la mujer que lo había traicionado y abandonado sin mirar atrás, dejándole una bebé de días en los brazos. El recuerdo de aquella noche aún lo perseguía. Había regresado del hospital, exhausto pero feliz por el nacimiento de su hija, solo para encontrarse con una nota sobre la mesa. Francis no quería ser madre. No quería esa vida. No estaba preparada, había dicho. Y con eso, lo había dejado solo para criar a Paula. Respiró hondo, apartando el pensamiento. No podía dejar que el pasado nublara el presente. Paula era su todo, y no necesitaba nada más. Pero algo dentro de él, algo que había empezado a despertar tras aquella salida con Georgina, lo hacía preguntarse si quizás estaba listo para abrirse de nuevo. A la mañana siguiente, Alberto sal
Alberto cerró la puerta con fuerza, sintiendo que su corazón seguía latiendo con furia. Francis había vuelto. Después de años, después de haber desaparecido sin rastro, después de haber abandonado a Paula como si fuera un error en su vida. Y ahora, tenía el descaro de aparecer reclamando derechos como madre.Se pasó una mano por el cabello, intentando calmarse. Esto no se iba a quedar así. Paula no necesitaba a Francis. No después de lo que había hecho.Se sentó en el sofá y exhaló con frustración. Recordó la última vez que la había visto antes de que desapareciera.Dos Años AtrásHabían llegado del hospital hacía solo unas horas . Paula era una recién nacida y Francis apenas la sostenía en brazos. No la miraba con ternura, no la acunaba con amor. No la quería.Paula lloraba en su cuna y ella la dejo llorar . Él, agotado pero tratando de mantenerse fuerte, la miró con seriedad.—Francis, es nuestra hija. Es un bebé. Necesita de nosotros.—Ella no dijo nada.Alberto sintió que algo se
Laura tenía un solo objetivo esa noche, conquistar a Matías. Había planeado cada detalle con precisión, sabiendo que esta sería su mejor oportunidad de acercarse a él sin el ruido de la oficina de por medio.—Hoy es el día —murmuró para sí misma mientras se miraba en el espejo de su habitación, asegurándose de que su look fuera impecable.Había elegido un restaurante acogedor, con luz tenue y un ambiente relajado, perfecto para una conversación tranquila. Nada de cenas multitudinarias o salidas con todo el grupo de la empresa. Solo ellos cuatro: Matías, Georgina, Alberto y ella. Geo , su amiga ahora y confidente, ya lo sabía: "Si todo va bien, me tiro al agua hoy", le había dicho con una carcajada.Matías era un misterio. Un hombre serio, reservado, inteligente… y completamente ajeno a las indirectas de Laura. Oh eso creía ella . No importaba cuántas veces intentara insinuarle que le gustaba, él siempre se mantenía neutral, educado, pero nunca daba el siguiente paso. Esta cena era su
Capítulo: La Decisión de GeorginaGeorgina nunca se había imaginado en esta situación. Sentada en la oficina de un abogado, discutiendo sobre su derecho absoluto sobre Eleonor, su hija. Pero después de la conversación con Alberto, sabía que era lo correcto.Las palabras de Alberto la habían dejado pensando. Él tenía razón. Francis había desaparecido por años y ahora volvía como si tuviera algún derecho sobre Paula. ¿Y si un día Diego hacía lo mismo con Eleonor? ¿Y si intentaba quitarle lo único bueno que tenía en la vida?—No podés confiar en alguien así ,son capaces de hacer cualquier cosa por dinero . —le había dicho Alberto la noche anterior, después de que Francis hiciera aquella escena en el parque—. Hoy no le interesa, pero mañana, cuando vea que estás bien, cuando sienta que puede sacar algo de vos, va a volver.Georgina sabía que tenía razón. Diego no había estado en su vida desde hacía años. No le importó si ella tenía qué comer, si tenía dónde dormir, antes de saber que esp
Capítulo: La Estrategia de IsmaelEl celular de Ismael vibró por enésima vez en la mesa. Miró la pantalla y suspiró. Carolina le había contestado el mensaje con una frialdad absoluta."Ok.""Dale.""Después vemos."Ni una carita, ni una palabra de más. Nada.Desde el nacimiento de Alice, Carolina y él habían mantenido una tregua silenciosa. Pero solo eso: una tregua. Sabían que el problema seguía ahí, esperando a explotar en cuanto se quedaran a solas.Alice ya estaba instalada en casa con Verónica y Emanuel, y Carolina se había quedado unos días ayudando a su madre. Eso le daba a Ismael la oportunidad de organizar su jugada final.Tenía un plan.Sabía que Carolina estaba con exámenes finales, que estaba agotada, pero cuando terminara, la iba a tener para él una semana entera. Sin excusas. Sin distracciones. Sin escapatoria.Ismael sonrió para sí mismo mientras revisaba su agenda. Había cancelado reuniones, había arreglado su trabajo con anticipación."No hay más demoras, Caro. Esta v
El restaurante estaba lleno de turistas y huéspedes del hotel, todos disfrutando de una tarde tranquila… hasta que Carolina e Ismael entraron.Nada más cruzar la puerta, una oleada de aplausos ltos recibió.—¡Viva el amor! —gritó alguien.—¡Bravo! ¡Se reconciliaron!—¡Así se hace, muchacho!Carolina sintió que su alma abandonaba su cuerpo. Su cara ardió de la vergüenza, mientras Ismael, con una sonrisa de oreja a oreja, se acomodaba el saco como si acabara de ganar un trofeo.—¡¿Pero qué es lo que está pasando?! —susurró Carolina, escondiéndose detrás de Ismael.—Mmm… supongo que vieron todo el espectáculo de hoy . —respondió él, disfrutando demasiado el momento.-¡Hay ,no! Son los mismos comenzamos ,que vergüenza ...¿Desde cuándo los turistas aplauden reconciliaciones?—Desde que un hombre tiene que secuestrar a su novia para que lo escuche. —bromeó Ismael, guiñándole un ojo.—¡Mael! Le dijo Clara como para que el tenga un poco de vergüenza,así le dijo la mujer con tanta confianza ,
Capítulo: Un Día Para NosotrosEl sol brillaba con intensidad en el cielo despejado, como si el universo mismo quisiera celebrar la reconciliación de Carolina e Ismael. Era un día perfecto, y lo sabían. No había prisas, no había tensiones, solo ellos dos disfrutando del momento.—Hoy es nuestro día —dijo Ismael, entrelazando su mano con la de Carolina mientras caminaban por la costanera.Carolina sonrió, apretando su mano con dulzura.—Sí. Sin estrés, sin estudios, sin trabajo… Solo nosotros.—Y sin celos —agregó él con una sonrisa pícara.—¡Ismael! —lo regañó ella, dándole un codazo—. No me lo recuerdes.—¿Pero sabés qué? —continuó él, deteniéndose y mirándola a los ojos—. No cambiaría nada de lo que vivimos, Caro. Porque todo, incluso los malos momentos, nos trajeron hasta acá. Y si cada uno de ellos era necesario para tenerte a mi lado hoy, los viviría una y mil veces.Carolina sintió un nudo en la garganta, pero en vez de responder con palabras, se puso de puntillas y le dio un be
Capítulo: Nuestra Primera Noche de muchas El silencio de la noche envolvía la habitación con un manto de tranquilidad. Afuera, la luna derramaba su luz plateada sobre la ventana, y el viento susurraba entre las hojas de los árboles. Pero dentro de esas cuatro paredes, todo estaba suspendido en un tiempo distinto, donde solo existían ellos dos. Ismael la miró como si la estuviera viendo por primera vez, con una mezcla de ternura y devoción. Sus dedos rozaron la mejilla de Carolina con una suavidad infinita, como si su piel fuera de cristal y temiera romperla. —No puedo creer que estés acá, conmigo —murmuró, con la voz ronca por la emoción. Carolina sonrió, con los ojos brillantes. —Siempre estuve, Isma , solo que no lo sabíamos. .La habitación estaba iluminada con una luz tenue, cálida y acogedora. Un aroma a vainilla flotaba en el aire, envolviendo el espacio en una sensación de calma y confort. Ismael había preparado todo con esmero, quería que esta noche fuera perfecta para C