CarolTal vez me había preguntado cómo iba mi noche o qué pensaba del color de la noche… no, eso último no tiene mucho sentido, ya sé, me preguntó si quiero salir otra noche, será mejor responder cuanto antes o perderé el hilo de esta conversación.—Me encantaría —contesté al final.Espero que haya sido una respuesta convincente o que tuviera sentido a lo que me estuviese preguntando, más vale.Alejó la mesa un poco más para tener más espacio y se acercó de tal modo que pudo sostener mi cintura, su mirada era intensa, tenía unos lindos ojos azules.—Ximena dijo que estabas soltera.—Te mintió, mantengo una relación con un idiota muy apuesto la verdad.—Pero no está aquí ahora.No, porque seguro que se fue a una misión importante que involucra mujeres hermosas y con mucho mejor cuerpo que el mío, qué diablos me pasa Nick y yo terminamos.—De hecho, ya terminamos, no era mi tipo.—¿Y crees que yo pueda ser tu tipo? —murmuró a centímetros de mis labios, luego sonrió de una manera coqueta
CarolNos quedamos un rato viendo el cielo estrellado que se encuentra sobre nosotras, es precioso.Tan precioso como el cometa que me dio Nick aquella noche.—Si Klaus te viera se volvería loco.—Pero de amor, puedo imaginarlo volviéndose loco por tenerme desnuda frente a él.Cielos, yo aspiro a tener esa confianza en verdad.—No lo dudo.—Si Nick te viera apuesto a que ya hubiera perdido el control y se hubiera lanzado sobre ti —sonríe divertida —lo hubieras vuelto loco, mucho más de lo que ya está y mira que eso decir mucho.En algún punto sé que dejaré de pensar en Nick, si él puede yo también.—Tal vez.—Carol.—¿Hum?—No es cierto lo que te dije.—¿Qué cosa con exactitud?No es como que tenga la fuerza para pensar todo con claridad justo ahora.—Sexo sin compromiso, no quiero que sea tu lema, de hecho, me siento culpable por pedirte una noche de diversión, aunque Nick sea un idiota y que puede tener miles de defectos, sé que sigue siendo justo lo que necesitas en tu vida y de al
CarolNick siempre termina enterándose de todo lo que hago, no sé cómo lo consigue, y no tengo la menor idea de cómo sabe que estoy en Sacramento. Sus métodos retorcidos tendrá para obtener información, pero de una u otra forma acaba llegando a mí.—Ahora repíteme lo que vas a hacer —pide—. Necesito asegurarme de que has entendido las ordenes de manera correcta, Green.Es un idiota, sabe lo mucho que me disgusta que me llame por mi apellido, en especial él, es como si no le importara en lo absoluto.—Me quedaré con Ximena en el hotel hasta que llegues.—Buena chica —cuelga esta vez él la llamada.Intento asimilar que acataré una orden de Nick ¿Eso está bien?No creo que nada que se relacione con Nick Lancaster esté bien, la verdad.Da igual, si con esto me lo puedo quitar de encima, mejor.—Pude escuchar la amenaza a la perfección, supongo que no saldremos del hotel, lastima, nos hemos quedado sin diversión.—Podría desafiarlo, no tendría por qué darme ninguna orden y lo sabes.En teo
Carol —¿Le estás contando a Klaus tus desgracias? —Síp —responde sin mirarme y sigue tecleando —le diré que de nuevo me han robado el celular y algo de dinero, tiene que saberlo. —Podrías esperar hasta que volvamos y lo veas. —El chisme nunca descansa, amiga. —Ya lo noté, me alegra que sean así de unidos. Levanta la mirada para encontrarse con la mía y me da una sonrisa de lado. —Es lindo al fin tener alguien en quien confiar. —¡Oye! —molesta, tomo mi cojín y se lo aviento—, ¿yo estoy pintada o qué? —Eres mi mejor amiga, lo sabes, pero también es bueno que tu pareja sea también como un amigo —intenta reprimir una risa—. Deberías ver a Klaus cuando le cuento algo, se emociona más que yo, parecemos dos señoras criticando la vida de los demás y me encanta. —Era justo y necesario que encontraras una persona como él. —Corrí con suerte. Apagamos las luces a excepción de la lámpara que se encuentra a su lado, ella sigue escribiendo, quién sabe qué tanto le dirá a Klaus, seguro qu
CarolTuvimos que lidiar a la mañana siguiente con la peor resaca de nuestras vidas.Ordenamos el desayuno al cuarto y nos quedamos comiendo, aunque el más pequeño ruido nos molestaba, incluso para hablar entre nosotras teníamos que murmurar, así que el día consistió en susurros y comida, al menos eso último nos había puesto de mejor humor.Nos limitamos a quedarnos en las camas revisando el celular, o en mi caso, leyendo un poco.Ximena descubrió una bebida que podría ayudarnos a no sentirnos tan mal y que por suerte se vendía aquí en el hotel, cuando la trajeron al cuarto nos quedamos viendo la bebida, tenía un olor horrible y si me lo preguntan parecía vomito cosa que empeoraba la situación.—Internet no miente, Carol —volvió a ver la bebida un tanto dudosa —bueno, a veces, pero esto es diferente, leí que en serio te ayuda a acabar con la resaca.—No me fio, Xime, su aspecto no ayuda mucho que digamos.—Pues tendremos que arriesgarnos porque yo ya no aguanto la cabeza ¿A las tres?
CarolCreo que nunca había reconocido algo como esto, al menos no en voz alta y mucho menos frente a Nick, en algo tenía razón, me aterraba que su perspectiva de mí cambiara, que fiera que no soy tan fuerte como aparento y eso lo alejara de mí, pero todo lo que dije es verdad, y eso le sorprendió porque me miraba como si no entendiera mi comportamiento.—Sinceridad, ¿eh?—Es la única verdad que hay.Se acomodó mejor sobre el asiento.—Aprovechando la sinceridad, mi misión no fue en Turquía como tenías entendido, hubo un par de cambios, terminé en algo mejor, conseguí información de un vigilante de Novikov.Escuchar su nombre me tensa, porque nada bueno venía después de mencionar a Maximiliano Novikov, nada bueno al menos para nosotros.—¿Conseguiste información importante?—Sí, algo así, nos dio un par de direcciones, nombres, tenemos ventaja, según este hombre Novikov quiere atacarme aliándose en mi contra con alguien que sea cercano a mí.—Eso es una tontería, tus hombres no te trai
NickVolvimos a nuestro hogar… a Steelney, mejor dicho. Ella volvió a su casa y yo a la mía. Mark se había encargado de dejar en mi habitación la ropa que Carol le había entregado, a pesar de que esta es mi casa, el ambiente se sentía extraño, he pasado mucho tiempo aquí, pero ahora que Carol no está, no lo sé, todo se siente diferente.Al menos podremos descansar esta noche en nuestras camas, después de dejarla en su casa no quise molestarla con más preguntas y tampoco quise que se sintiera presionada e hiciera de cuenta que nada pasó, también debemos darnos nuestro tiempo para volvernos a acoplar a lo que teníamos, que sé que con nosotros las cosas parecen fáciles, pero quiero que esta vez se sienta cómoda, que sepa que no habrá nadie en esta tierra a quién pueda amar si no es a ella.—Señor ¿Desea que haga algo más?Mark apareció sacándome de mis pensamientos.—No ¿Tienes novedades de la campaña? ¿Alguna idea de hacía quién se inclinarán al momento de votar?—Todo parece indicar qu
NickA la mañana siguiente, ambos más descansados, abro los ojos y mi computadora sigue encendida al igual que la de ella, abre los ojos y me mira.—Buenos días —sonríe mientras se talla los ojos.—Buenos días —me pongo de pie y me estiro —esto hubiera sido mejor si me hubieras dejado dormir contigo, al menos así no tendría que verte a través de la pantalla, porque te tendría frente a mí.—Te haré esperar más tiempo —menciona levantándose también.Ambos estamos buscando la ropa en nuestro armario.—¿Por qué?—No lo sé, me gusta molestarte, es divertido ver cómo te enfadas.Y vaya que sí, hasta parece que es su pasatiempo favorito, cuando terminamos de cambiarnos me detengo a verla.No puedo creer que sea tan preciosa, todo de ella me tiene cautivado.—¿Qué tanto miras, pervertido? —se acerca a su portátil.—Es que eres preciosa, eso y que tu trasero se ve espectacular con esos jeans ajustados.—¡Nick!—Tú has preguntado, no es mi culpa que sea un hombre sincero.Vacila un momento ante