CarolTuvimos que lidiar a la mañana siguiente con la peor resaca de nuestras vidas.Ordenamos el desayuno al cuarto y nos quedamos comiendo, aunque el más pequeño ruido nos molestaba, incluso para hablar entre nosotras teníamos que murmurar, así que el día consistió en susurros y comida, al menos eso último nos había puesto de mejor humor.Nos limitamos a quedarnos en las camas revisando el celular, o en mi caso, leyendo un poco.Ximena descubrió una bebida que podría ayudarnos a no sentirnos tan mal y que por suerte se vendía aquí en el hotel, cuando la trajeron al cuarto nos quedamos viendo la bebida, tenía un olor horrible y si me lo preguntan parecía vomito cosa que empeoraba la situación.—Internet no miente, Carol —volvió a ver la bebida un tanto dudosa —bueno, a veces, pero esto es diferente, leí que en serio te ayuda a acabar con la resaca.—No me fio, Xime, su aspecto no ayuda mucho que digamos.—Pues tendremos que arriesgarnos porque yo ya no aguanto la cabeza ¿A las tres?
CarolCreo que nunca había reconocido algo como esto, al menos no en voz alta y mucho menos frente a Nick, en algo tenía razón, me aterraba que su perspectiva de mí cambiara, que fiera que no soy tan fuerte como aparento y eso lo alejara de mí, pero todo lo que dije es verdad, y eso le sorprendió porque me miraba como si no entendiera mi comportamiento.—Sinceridad, ¿eh?—Es la única verdad que hay.Se acomodó mejor sobre el asiento.—Aprovechando la sinceridad, mi misión no fue en Turquía como tenías entendido, hubo un par de cambios, terminé en algo mejor, conseguí información de un vigilante de Novikov.Escuchar su nombre me tensa, porque nada bueno venía después de mencionar a Maximiliano Novikov, nada bueno al menos para nosotros.—¿Conseguiste información importante?—Sí, algo así, nos dio un par de direcciones, nombres, tenemos ventaja, según este hombre Novikov quiere atacarme aliándose en mi contra con alguien que sea cercano a mí.—Eso es una tontería, tus hombres no te trai
NickVolvimos a nuestro hogar… a Steelney, mejor dicho. Ella volvió a su casa y yo a la mía. Mark se había encargado de dejar en mi habitación la ropa que Carol le había entregado, a pesar de que esta es mi casa, el ambiente se sentía extraño, he pasado mucho tiempo aquí, pero ahora que Carol no está, no lo sé, todo se siente diferente.Al menos podremos descansar esta noche en nuestras camas, después de dejarla en su casa no quise molestarla con más preguntas y tampoco quise que se sintiera presionada e hiciera de cuenta que nada pasó, también debemos darnos nuestro tiempo para volvernos a acoplar a lo que teníamos, que sé que con nosotros las cosas parecen fáciles, pero quiero que esta vez se sienta cómoda, que sepa que no habrá nadie en esta tierra a quién pueda amar si no es a ella.—Señor ¿Desea que haga algo más?Mark apareció sacándome de mis pensamientos.—No ¿Tienes novedades de la campaña? ¿Alguna idea de hacía quién se inclinarán al momento de votar?—Todo parece indicar qu
NickA la mañana siguiente, ambos más descansados, abro los ojos y mi computadora sigue encendida al igual que la de ella, abre los ojos y me mira.—Buenos días —sonríe mientras se talla los ojos.—Buenos días —me pongo de pie y me estiro —esto hubiera sido mejor si me hubieras dejado dormir contigo, al menos así no tendría que verte a través de la pantalla, porque te tendría frente a mí.—Te haré esperar más tiempo —menciona levantándose también.Ambos estamos buscando la ropa en nuestro armario.—¿Por qué?—No lo sé, me gusta molestarte, es divertido ver cómo te enfadas.Y vaya que sí, hasta parece que es su pasatiempo favorito, cuando terminamos de cambiarnos me detengo a verla.No puedo creer que sea tan preciosa, todo de ella me tiene cautivado.—¿Qué tanto miras, pervertido? —se acerca a su portátil.—Es que eres preciosa, eso y que tu trasero se ve espectacular con esos jeans ajustados.—¡Nick!—Tú has preguntado, no es mi culpa que sea un hombre sincero.Vacila un momento ante
NickDesperté a su lado una vez más, cada uno tuvo actividades que realizar, para empezar, yo tenía que hacerme cargo de la prensa y lidiar con un par de cosas más, Carol se quedaría en el club para terminar de revisar la información que Christian nos había dado sobre Maximiliano, a partir de ahora tendríamos que ir con cuidado.Yo: Mark, espero que todo esté listo para esta noche.Mark: Lo estará, señor, no se preocupe.Yo: Bien, porque necesito sorprender a Carol.Fue lo último que hablé con él, de ahí en adelante toda mi atención fue centrada en la entrevista.—Nick, para finalizar con la entrevista, dinos ¿por qué un importante empresario como tú tendría este tipo de consideración con los ciudadanos?En realidad, es parte de la campaña, entre más visible sea el candidato más preferencia tendrá para convertirse en el siguiente líder de la mafia, quien sabe mover a las masas también podrá liderar una organización. Eso es lo que trato de probar.—Es muy sencillo, la gente cree desde
XimenaAnoche me quedé a dormir en la casa de Klaus y esta mañana, después de desayunar, tuvimos una Videollamada con el doctor Paul quien aparte de hacer unas preguntas de rutina sobre mi tratamiento nos ha dado una de las mejores noticias del mundo.Me siento feliz porque Klaus está conmigo, porque con lo difícil que ha sido todo este proceso hemos salido adelante, mostrándome que en verdad puedo tener la vida que merezco, por si se lo preguntaban no he vuelto a pisar un solo cuarto azul desde que estoy con Klaus.Di todo por lo nuestro y él hizo lo mismo por mí. Donde sea mutuo, ahí es donde debes permanecer.Klaus en esta ocasión fue quien tomó la iniciativa de preguntar si podría quedar embarazada después de la operación que me hice, Paul respondió un rotundo «Sí» y yo decidí preguntar cómo podría lograr eso. No pude evitar sentir ternura al ver la mirada de mi novio iluminándose al darse cuenta que sí quería tener hijos.—Y son las dos mejores formas de lograr un embarazo despué
Ximena—Hoy viene un hombre a hablar con nosotros, Nick llegará tarde porque se le atravesó algo y yo tengo que volver por la carpeta, me dijo que iría directo al casino a beber o qué se yo ¿Puedes ir con él? Se lo pediría a Klaus, pero está ocupado con otras cosas y no hay muchas personas en las que confié para recibir a alguien como él.—Claro ¿De quién se trata? ¿Un mafioso?—Es el hombre que recibió a nuestro equipo en Virginia.—El hombre con el que te viste cuando saliste de prisión.—Sí.—Y el mismo con el que Nick te atrapó en la movida.—Exacto —guarda a toda velocidad las cosas en su bolsa —se quedará cerca un tiempo, no quiere que la ley se entere que está aquí y me gustaría que lo atendieras mientras voy por unas cosas, te prometo no tardar demasiado.Aquello me confundió un poco, ella parecía muy tranquila con el hecho de tener a un prófugo de la ley con nosotros, no debería sorprenderme considerando la clase de hombre con la que está saliendo: el siguiente líder de la ma
XimenaSe pierden entre el pasillo fuera del casino y al mirar a Klaus de nuevo me topo con una expresión que no logro descifrar. ¿Es miedo? ¿Confusión? ¿Decepción?—Lamento no haber estado para ti.Lo último que quería es que se culpara por esto, no tiene que ver con él.—Descuida, no sabías que se trataba de ese Tristán.—Te prometo que las cosas no se quedarán así, pagará y te aseguro que lamentará haberte puesto una mano encima, suplicará que lo mate.Su enojo comenzaba a incrementar, lo podía ver en la forma en que miraba a la nada o tal vez solo se estaba imaginando teniéndolo enfrente y golpeándolo hasta matarlo, notaba su enojo también por la manera en que sus músculos se tensaron, pero pareció relajarse cuando sostuve su rostro entre mis manos obligándolo a mirarme.—Ya estás aquí, es todo lo que me importa.—Pero no estuve cuando me necesitaste ¿Entiendes por qué quiero irme de aquí? No puedo protegerte todo el tiempo soy muy consciente de eso y es lo que me da miedo, Ximena