Carol Me alejo de ahí tratando que mis pensamientos me dejen en paz un rato, pero claro, no le caigo muy bien al universo, así que las dos personas que podrían volverme loca están caminando juntos y van directo hacía mí. Siento que se me revuelve el estómago al ver que Catalina viene caminando al lado de Nick ¿Qué rayos hace aquí? No es todo lo que me sorprende, detrás de ellos vienen policías y a juzgar por el traje no son de la comisaria de Steelney. Muchas veces resulta que yo termino siendo la responsable de muchos problemas solo espero que esta vez no sea el caso porque siendo sinceros no recuerdo nada. —Cariño —se pone a mi lado manteniendo una expresión seria. Me ha llamado «Cariño» otra vez, y me siento tan tonta por emocionarme por un gesto que se nota a kilómetros de distancia que es fingido, lo entiendo, hay que mantener las apariencias mientras estemos en el Golden, siempre la fachada de pareja perfecta y feliz. —Carol, justo la persona que estaba buscando —Catalina
CarolEs como si hubiera visto un fantasma, incluso parece que se ha quedado sin palabras, pero luego regresa a la fachada de chica segura de sí misma haciendo de cuenta que no le importa que haya descubierto su juego.—Nick te envía seguramente a ver si llegué con bien, ¿cierto, Carol? ¿Quiere que regrese con él? No me sorprendería, en la cama siempre fuimos buenos, debe querer satisfacer sus necesidades —me mira de pies a cabeza—. Ya que, por lo visto, tú no llenas mis zapatos.—Que interesante que lo menciones, Nick nunca se acostó contigo, debiste causar una mala impresión, querida. Entiendo porque me eligió a mí en vez de a ti, hay una clara diferencia entre nosotras y es que yo soy mejor.—¿Qué haces aquí?—A diferencia de ti yo no amenazo en vano ¿Quién es Julio?—¿Me seguiste?—Eso me parece obvio, habla —exijo.—¿Por qué debería hacerlo?Saqué el arma y apunté, la supuesta seguridad que había mantenido hasta ahora se esfumó en cuestión de segundos, ya va siendo hora de que de
NickHoras antesEn verdad tuve que controlarme, que la policía haya venido a importunar con su presencia era lo último que necesitaba y por si no fuera poco la loca de Catalina venía con ellos, juro que es mi sentido común lo único que me frena, si por mí fuera la hubiera asesinado hace tiempo, pero se levantarían sospechas, investigaciones y no es lo que me conviene a estas alturas en la campaña.Carol sigue creyendo que siento algo por Catalina, no tengo ojos para nadie que no sea ella, aunque le cueste creerlo. He sido un idiota últimamente, pero si mi plan funciona no tardará mucho en irse. Bueno, hablamos de Carol, es la persona más terca que he conocido, alejarla es complicado.Antes de llegar con ella veo a Catalina que está saliendo del casino, por la expresión que tiene mi novia asumo que no le ha dicho nada bueno, intercambio miradas con ella y luego sale de ahí, seguro que Carol se las arregló para echarla, hablamos de Catalina, es muy fácil de manipular.Puedo ver la espe
NickSigo manteniendo neutro, nunca es bueno bajar la guardia con este tipo de personas, solo verían que estás siendo débil. Cuando veo que su semblante cambia veo que he conseguido lo que quería y me siento más aliviado, asiente como si le estuviera respondiendo a alguien más.—La amas, ¿no es así? Quiero decir a Carol.—No.—No suenas muy convencido.—Me interesa poco si te convenzo o no.—Entonces no te importará que vayan tras ella.Niego sin expresión alguna, incluso los hombres a mi lado se sorprenden por la tranquilidad con la que me estoy tomando este asunto.—Tú y tu jefe pueden hacer lo que les dé la gana con ella.—Larga vida a la mafia rusa —comienza a reírse, tomo mi arma y le disparo sin apartar la vista.—Sí, lo que digas —tomo también el pequeño objeto de metal que estaba en su oreja y le disparo.—¿Qué era eso? —cuestiona Diego.—Un intercomunicador, nuestro querido amigo Maximiliano nos estaba escuchando.—Por eso dijiste que ya no tenías nada con Carol.—Exacto, Key
NickIntento encontrar las llaves de la casa y el collar que le di, por accidente enciendo la televisión y lo primero que veo es una noticia, la reportera está dando los detalles, tomo el control para subir el volumen, distingo el lugar en dónde está y eso llama más mi atención.—Parece que los sucesos extraños no dejan de ocurrir aquí en Steelney, esta mañana un hombre reportó que encontró a su amiga muerta, al parecer le dispararon en la cabeza, la policía no nos ha dejado acercarnos demasiado, pero se ha identificado el cuerpo de la mujer llamada Catalina, preguntamos a vecinos y al parecer nadie escuchó nada extraño anoche. Los asesinatos vuelven a ser frecuentes ¿Será este el regreso de la era oscura de nuestra querida ciudad? Quédense con nosotros para más información.Apago la televisión sin saber cómo reaccionar, las cosas son más que claras en este momento: Carol la mató y necesito encontrarla con urgencia, tengo que saber cómo está, ella no puede estar lidiando con algo como
Carol Nick Lancaster debería ser sinónimo de idiota. No quiero seguir pensando en él, no tanto, no debería, no se lo merece, pero el maldito no sale de mi cabeza y eso es lo más frustrante de todo, que yo debería estar odiándolo en estos momentos, gritando a los cuatro vientos hasta de lo que se va a morir, pero siempre intento buscar alguna manera de justificarlo. «El amor te ciega» Qué razón tiene. —Pero háblame tranquila —pide mi amiga del otro lado del teléfono. —Por difícil que fuera todo lo que quiero es olvidarme de lo que está pasando. —¿Llegaste bien a casa? —Sí, Mark se aseguró de traerme a casa, y está afuera de hecho, lo veo por la ventana, parece que no tiene pensando marcharse y ya no sé si es porque él no quiere irse o si es porque Nick se lo ha ordenado. Ja, que va ¿Por qué tendría que importarle a ese hombre lo que pase con mi vida? Creo que ha dejado claro que, si no me quiere cerca de él, mucho menos me querrá siendo parte de su vida. La escucho suspirar como
CarolHaciendo a un lado ese comentario, me da tanta ternura ver como Klaus toma la mano de Ximena y la acerca más a él, hacen una muy linda pareja siempre lo he dicho.—Te prometí que siempre cuidaría a Ximena y a ti, Santi, es por eso que no debes decirle a nadie nuestra identidad o podríamos estar en problemas.—No lo haré —jala su silla para estar más cerca de mi nov … de Nick —Oye, Nick ¿Y qué les haces a los villanos?—Maravillosa pregunta —interviene mi amiga —cuéntale, Nick ¿Qué haces con esos hombres malos?—Me encargo de llevarlos a prisión y si no se dejan —se inclina a él para susurrar —tengo un amigo que es mago y los puede hacer desaparecer, se llama Mark.—¿Mark puede hacer un truco de magia para mí?—En otra ocasión, cariño —le responde Xime—. No queremos molestar al gran mago, debe estar muy cansado.—¿Y a quién tienes que proteger?—¿De qué hablas?—Sí, Klaus y Carol protegen a Ximena, Ximena protege a la ciudad, pero si trabajas solo ¿A quién proteges tú? —esta vez
Carol Ambos sentados en cada lado de la cama y lo único en lo que podía pensar era ¿Por qué tenemos que arriesgar nuestra felicidad? Siempre hay un precio que pagar. Y uno muy alto. —La amenaza de Marín me afectó más de lo que me gustaría admitir, lo siento. No encuentro palabras que expresen lo aliviada que me siento ahora. —Lo sé. —Hay una promesa que aún quiero mantener en pie y es que dijimos que jamás dudaríamos del amor que sentíamos el uno por el otro, no quiero que sigas dudando, Carol, porque te puedo asegurar que te sigo amando tanto como el primer día, incluso más. —De acuerdo. —¿De acuerdo? —se gira para verme mejor —sigues dudando ¿No es así? —Sí, me has estado alejando por semanas ¿Crees que un simple «Lo siento» volveré a convencerme de que podemos ser felices? —Pero podemos —toma mi mano —podemos serlo. —Ambos sabemos que no es así, no con Maximiliano vigilando tus movimientos, no con Gregor intentando matarnos en cada oportunidad que tiene, no con los ene