Ximena Carol tuvo razón, Gregor no quería hablar de manera pacífica con Nick, sabe qué clase de persona es. —Claro que le sorprendió cuando llegué con él, pero de inmediato salieron sus hombres y nos rodearon y es gracioso porque pudimos haberlos enfrentado en ese momento, pero recordé que ya solo contaba con una bala, le disparé a un hombre y salí de ahí, fui por otra arma y considerando que querían a Nick ni siquiera se molestaron en ir tras de mí, escuché a dos hombres afuera que Gregor se molestó cuando se enteró que Nick mató a su proveedor, me deshice de ellos y volví para ayudar a mi amigo. —Una entrada dramática, muy su estilo. —Murieron, recibimos un par de golpes, pero nada más, acabamos con el resto con facilidad. —Creí que los de la MOH eran peligrosos. —Lo somos, pero ellos no eran de la MOH, sino matones que debió contratar Gregor, no podemos «lastimarnos» entre nosotros. Aunque parece que lo hacen todo el tiempo, por lo que me cuenta, Nick le disparó a Gregor y d
Ximena Klaus no decía nada, mantenía la mirada fija en el suelo y eso me mataba, ni siquiera podía imaginar en lo que estaba pensando, quizá creerá que todo este tiempo a mi lado no ha sido más que una pérdida de tiempo, que yo no valgo tanto como él pensaba, ya imagino lo peor, pero yo no podía quedarme en silencio por más tiempo. —Si quieres irte después de esto lo entiendo, no te culparía —hay cierto dolor en su mirada cuando me mira—. Te dije que estaba rota, si quieres irte, hazlo. —Está bien —respondió. Y al no saber a lo que se refería imaginé lo peor «Está bien, me voy» Comenzó a alejarse y lo supe, nadie amararía a una persona rota ¿Por qué quedarte a arreglar algo que ni siquiera tú destruiste? Lo entendía. Me puse de pie con el nudo en la garganta y él regresó lo cual me dejó más confundida que antes. —Klaus ¿Qué estás…? Traía su chamarra en las manos y me ayudó a ponérmela, me miró y acomodó un mechón de cabello detrás de mí oreja, la forma en la que me miraba caus
Carol Terminé los trabajos pendientes que me había encargado Nick. Nada más que papeleo ¿En serio era esto lo que quería para mí? ¿Estar revisando expedientes y haciendo el trabajo «fácil»? Entiendo que es él quien tiene que ser el rostro de la campaña, pero desde ayer está actuando raro, esta mañana solo me dijo que no podría estar conmigo porque tendría juntas todo el día y debía dejar que las cámaras los vieran un poco, salió con el pretexto de que no quería que nadie me lastimara y que estaría segura en el Golden. Mentiras. Tampoco ha sido un día interesante, Ximena se fue con Klaus a Bridgen, espero que en verdad no sea nada grave lo que tiene, no me ha escrito lo que también me parece raro, quizá aún está en consulta. Yo: Amiga ¿Tienes novedades? ¿Qué te dijeron? El mensaje ni siquiera le llega, entendible es Ximena. Yo: Klaus ¿Ya hay novedades? ¿Qué tiene Xime? Perfecto, ha leído el mensaje y no me ha respondido ¿Tendría que preocuparme? Bueno, creo que a esta hora Nick
Carol Los guio hasta una de las salas de reuniones, veinte personas y Ferit es quien los encabeza ¿Qué se supone que haré? Tendré que encontrar alguna manera de que ellos mismos me vayan revelando la información que necesito. Me siento en el extremo de la mesa, todos están atentos a lo que hago y tal vez ansiosos por lo que diré, pero de momento siento que me he quedado en blanco, es como si mis ideas ya no fluyeran con la misma facilidad. —Imagino que saben porque los he citado aquí. —Nos tienes expectantes con lo que dirás, Carol, dijiste que esta reunión era muy importante y según tus palabras cambiarían el rumbo de la organización. No me creo que haya utilizado esas palabras. —Vamos, sé que deben darse una idea de por qué los cité. —Quieres los votos de más integrantes de la asamblea, me parece algo lógico considerando que nos encontramos en la temporada de campaña, sabes que cuentas con el mío —asegura Ferit—. Prometí darte mi voto y así será cuando llegue el momento de la
Carol Me mira divertido, quizá incluso teniéndome lástima. —Sí que te has vuelto loca ¿Te metiste Yex en el cuerpo? Eso explicaría por qué actúas tan extraño el día de hoy. —¿Qué pasó el día que Nick vino a verte? —le echo un vistazo a su pierna —imagino que salió como un ganador de aquí por lo visto, al menos descargó su ira en alguien, debió salir tranquilo de tu bar. —Pero no salió intacto. —Excusas mediocres de un hombre que no sabe aceptar la derrota, es bueno reconocer de vez en cuando que has sido vencido, Gregor. —Hoy vienes escupiendo más veneno de lo habitual, ¿a qué se debe? —Dime ¿Qué le hiciste? —¿No lo has visto? Me crees un peligro como para atentar contra su vida. —No sería la primera vez que lo haces, pero estoy segura que no deformaste su rostro, si acaso tendrá algunos rasguños, uno que otro corte, nada grave ¿Lo amenazaste? ¿Le dijiste algo que lo molestara? Examina mis movimientos, mis reacciones, trata de descubrir un motivo oculto para esta visita de s
Carol Si por mí fuera, me hubiera quedado todo el día en la cama, lástima que la alarma sonó. Era grandioso despertar en esta amplia cama y tener todo el espacio para mí, me cambié y bajé para prepararme el desayuno, había comida de sobra, observé que en la licuadora se había quedado un líquido anaranjado, me serví un poco en un vaso. Jugo de zanahoria ¿Desde cuándo tomamos jugo de zanahoria en esta casa? Le resté importancia y terminé de cocinar, algo que fuera rápido de hacer para que me diera tiempo de salir, tenía ganas de explorar la ciudad y sentirme de nuevo como si fuera una niña que recién se mudó a Steelney. Un nuevo comienzo, será como empezar de cero. Mientras estoy desayunando vibra mi celular y juro que como sea Nick, me veré obligada a cambiar de número, me estiro para tomar mi celular y no se trata de él. —Hol —¡Ya me contó lo que sucedió! ¡Vuelve ahora! —exigió. —¿No te habrás equivocado de número, Ximena? —Tienes que detener esto, ¿es que acaso no ves el lío
Carol Empiezo a darme una idea de lo que ocurrió cuando escucho que alguien está riéndose detrás de mí, no puede contenerse. Empiezo a creer que soy una amenaza o un problema para las personas porque siempre tratan de tenerme quieta. —Debiste ver tu cara —le cuesta trabajo parar de reírse —te preocupaste porque se llevaron tu auto, ay, no, dame un segundo —pide entre risas—. Chicas siendo chicas. ¿No te habías puesto a pensar que tenemos problemas mayores? Me quedo molesta mirándolo y cuando se tranquiliza vuelve a mirarme. —¿Has terminado de burlarte o debo seguir esperando? —Ya he terminado, tenemos que irnos. —No iré a ningún lado contigo, Diego. —Si no quieres más problemas te recomiendo que lo hagas. Me cruzo de brazos, quisiera ver de qué manera tratará de obligarme para que lo acompañe, yo no pienso moverme. —En primer lugar, quieres decirme ¿qué haces aquí? —Lo siento, pero Nick me pidió que te detuviera, dijo y cito «te asesinaré si no la encuentras a tiempo e impid
Carol ¿Alguna vez han tenido ganas de llorar porque hay algo dentro de ustedes que los está asfixiando, pero no pueden externarlo? Bueno, justo así me estaba sintiendo en estos momentos, como si yo no tuviera de control de mi cuerpo, como si ahora mis pensamientos y sentimientos fueran diferentes, no podía controlarlo y eso estaba asustándome, comenzaba a sentirme débil en todo el contexto de la palabra. —Prometiste amarme ¿Lo has hecho? —Desde el día en que te conocí, Carol. Me sentí obligada a mirarlo, no había ninguna sonrisa burlona en su rostro, nada que me indicara que me estaba tomando el pelo, ni que hablaba con una segunda intención, todo lo que vi fue sinceridad y aquello me hizo bajar la guardia. Sí, me ama. No En verdad lo hace. —¿Lo dices de verdad? —Jamás había dicho algo más real que eso, te amo, Carol —pronuncia mi nombre como si quisiera que solo él y yo lo escucháramos —sabes que lo hago y en el fondo sabes que estoy asustado, ¿verdad? Temo perderte por alg