SSu mirada era algo que me encantaba de él y más cuando la lujuria se apoderaba de esos ojos hermosos. Sentí el sabor de sus labios y el cómo me empujaba sutilmente hacia atrás, entre cada beso preguntaba si aún seguía molesta y quería decirle que en cierta forma aún lo estaba, pero sus besos hacían que flaqueara.—No sigas molesta.Soltó cuando se alejó un poco de mis labios.—No Puedo evitarlo.Claramente, mentí, porque en ese momento todo ese sentimiento se había esfumado al ver como en verdad le afectaba que estuviera molesta con él, al contrario de lo que pensé.—¿Qué puedo hacer para que ya no estés enfadada conmigo?—Nada, ya tengo que irme, Sara me espera, ya que teníamos un compromiso.Samuel abrazó fuertemente a Raquel y besó su cuello, algo que disfruto tanto que su respiración cambió traicionándola, Samuel nuevamente la miró y sonrió con un aire de perversión, algo que no le molestaba a Raquel.Samuel besó apasionadamente a Raquel y continuó empujándola hasta que el trase
Raquel cepilló su cabello rizado dejándolo suelto, colocó un poco de crema para evitar el friz y que cada cairel estuviera bien definido, puso sobre sus labios un labial en tono rojo oscuro y sonrió al verse al espejo lista para esa noche.Raquel salió de su habitación y se dirigió hacia la sala a esperar a que su amiga estuviera también lista, mientras esperaba revisó su celular leyendo una vez más el mensaje que había recibido de Samuel."Te veo en el restaurante... Te quiero"Raquel no podía creer que todo estuviera tomando forma en su relación, sentía que los días en los que sentía como un bloque de hielo al hombre que la había conquistado estaban terminando. Desvió su mirada hacia Sara que se puso frente a ella luciendo un hermoso vestido negro al igual que el de ella.—Nos hemos combinado.Bromeó Sara.—Claro que sí.El escote en V del vestido de Raquel dejaba ver el inicio de sus pechos y el largo del vestido también apenas mostraba un poco de sus rodillas, haciéndola lucir sut
Pensé que solo una noche bastaría, para que mi corazón dejara de sentirse herido, pero los tres días que no hablé con él respecto al tema, era evidencia que no era tan sencillo dejar lo que paso atrás, yo creo que entendía que no quisiera hablar con él, ya que durante esos tres días no me buscó, si me mandó algunos mensajes que nunca abrí, incluso el último donde me avisaba que no llegaría a la cena aún no terminaba de leerlo. Apenas si hablamos esos días y solo cuestiones del trabajo y fueron solo unos pocos minutos. Trataba de irme lo más temprano a mi casa, así que trabaja arduamente para tener todo listo antes de irme y no quedarme más tiempo del necesario, A pesar de sentirme como me sentía aún suspiraba al verlo pasar cuando hablaba con Aurora después de regresar del almuerzo. Lo extrañaba.Raquel estaba tecleando en la computadora haciendo algunos análisis de ventas, apartó su vista cuando finalmente terminó, mientras esperaba las hojas que se imprimían, suspiró al saber que de
Mientras descansaba en mi cama, observando algunos videos en mi celular, el sonido de la puerta que mantenía abierta me distrajo haciendo que desviara mi mirada hacia esta, viendo a Sara de pie en esta.—¿Qué sucede?Preguntó Raquel mientras aún miraba a Sara de pie.Después de lo que ella dijo con respecto a Samuel habíamos hablado poco, yo en verdad me sentí dolida por sus palabras, pero nunca me moleste con ella, fue Sara quien puso un poco de distancia entre nosotras y me lastimaba un poco.—Feliz cumpleaños.Soltó un poco cabizbaja Sara.Raquel, que aún se encontraba recostada sobre la cama, se levantó dejando a un lado el celular y acercándose a Sara.—Gracias.Respondió suavemente.Raquel acercó su cuerpo a la de su amiga y la abrazó fuertemente.—Discúlpame por favor lo que dije ese día, yo...—Yo entiendo y aunque me dolió, en cierta forma hay algo de razón en tus palabras. Es tu perspectiva y la respeto.Los brazos de Sara rodearon la espalda de Raquel.—Te quiero.Raquel se
Raquel observaba silenciosamente la pasta que estaba frente a ella, tomó el cubierto y comenzó a jugar con esta, sintiéndose mal, porque alguna vez su madre la reprendió por hacer esto mismo, diciéndole que con la comida no se jugaba, que eran malos modales en la mesa, pero era más fuerte su incomodidad debido a la tensión que se sentía en el ambiente, era tan intensa que podía cortarse con un cuchillo.—¿Entonces ustedes estudiaron justas la universidad?Sara dirigió el cubierto hacia su plato, depositándolo en este, sonrió dirigiendo su mirada hacia Raquel, que hasta ese momento aún continuaba observando su comida un poco dispersa.—Amiga, veo que no has hablado mucho de mí.Soltó bromeando Sara haciendo que los ojos castaños de Raquel se centraran en los suyos que la cuestionaban.—¿Eh? Sí, lo he hecho, pero no todo nuestra historia.Respondió un poco cohibida Raquel.—No estudiamos juntas la universidad e incluso tampoco la preparatoria.Samuel bebió un trago de la copa de vino mi
Raquel comía rápidamente la rebanada de pan tostado con mermelada que había preparado esa mañana.—¿Se te hizo tarde hoy?Preguntó Sara con un aire de tranquilidad mientras bebía café.—Sí, ayer trabajé hasta tarde, ya que me pidieron un reporte del departamento porque hoy nos visitara...Raquel se detuvo unos segundos, ignorando brevemente la aparente prisa que tenía segundos antes.—La mamá de Samuel.—Tu suegra.Corrigió Sara.—Bueno, en cierta forma porque aún estamos en secreto.—Él te dio hace un mes ese anillo, así que supongo que...Raquel observó rápidamente el anillo que portaba en su dedo anular.—Este anillo no es de compromiso, solo fue un obsequio.—Ustedes llevan un año y un par de meses juntos, ¿Cuándo lo dirán? O ¿Piensas vivir así todo el tiempo?—No hemos hablado de ese tema, y tampoco es algo que me urge que se sepa.—Ah, pues tu rostro triste no me dice eso, pero bueno, jure que no me metería, así que ignora mis palabras y continua con tu día tal y como estaba.Ra
Raquel bajó su cabeza y sus ojos se centraron en sus pies, la rabia e impotencia que sentía minutos antes había desaparecido al ver la mirada enfadada de la mujer mayor, la incomodidad reino en su cuerpo y simplemente quería no estar en esa situación que ella misma provoco al no controlar sus sentimientos.—¿Tú eres...?Soltó la mujer al ver a Raquel que había quedado como una estatua ante su presencia.—Ah. Raquel Ruiz, discu...La mujer se levantó del asiento y se acercó a Raquel, que solo hasta ese momento había dirigido su mirada hacia ella.—¿Por qué interrumpe de esa forma? ¿Qué no sabe ser lugar?—Si señora, lo siento, pero... ¿Cuál es mi lugar?Raquel observó con sus bellos ojos llenos de expectativa al rostro de Samuel, que también la miraba sin decir nada.—Usted es una empleada y debe respetar la oficina de su jefe sin interrumpir de esa forma.Respondió Agatha al cuestionamiento que Raquel había emitido y que claramente no iba dirigido a ella precisamente. Samuel, que hast
Habían sido días algo duros para mí, Aurora, hacía un par de días salió de la empresa y justo un día antes se mudó a otro estado con su mamá, la verdad no sé, siento como que la despedida no fue suficiente, me quedé con un hueco horrible y con una sensación de que quizás hubiera podido hacer más por ella, aunque tampoco es que mi relación con Samuel este del todo bien como para mediar más por Aurora, que fue quien acepto renunciar. Con Samuel hemos estado algunas cuantas noches juntos, claro siempre regreso a casa con una sensación algo extraña, ahora menos que nunca puedo quedarme en su apartamento por su madre que está muy atenta a él. En verdad espero que vengan tiempos mejores y que todo este sentimiento agridulce que me embarga desaparezca pronto.Raquel caminaba con unos documentos hacia el área de recursos humanos y le llamó la atención que dos compañeras rieron sutil, pero evidentemente, cuando está paso junto a ellas.Me pareció curioso porque como he dicho mi única amiga era