Empuñé mi mano derecha recogiendo un poco de la tela del vestido. En sus ojos negros estaba yo y era como si no se tratara de la realidad, es decir, cuando él y yo terminamos esa tormentosa relación y me fui, hubo días en los que imaginaba encontrarme con él, pero ahora era tan inesperado, siempre pensé que tendría muchas cosas que decir si ese día llegaba, pero el silencio hacía evidente que me había equivocado. —Raquel, yo... Samuel por fin pronunció, pero rápidamente detuvo sus palabras cuando Raquel levanto su mano para hacerlo silenciar. —No. Soltó Raquel. Haciendo que él exhalara profundamente por la respuesta tan firme que ella soltó. Era como si no hubiera pasado un solo día desde que lo vi por última vez, no había cambiado nada, seguía luciendo realmente atractivo, su altura, su cabello, inclusive su aroma. Mis piernas estaban a punto de fallarme, pero sentí la tibia mano de Sara y en ese momento por fin aparté mi vista de los ojos de Samuel. —Es hora de que nos vayam
Raquel se mantuvo en silencio mientras Samuel sentía la mirada de recelo de las dos chicas junto a Raquel, logró reconocer a las dos, la amiga de Raquel que claramente la recordaba perfectamente bien y a la otra chica como su antigua trabajadora y no porque hubiera sido relevante para él, si no por la razón que ella provocó que Raquel se enfadara sumamente con él y esto llevará un conflicto con su madre.—¿Me atenderás o seguiremos aquí sin decir nada?Raquel resopló con algo de derrota.—Pero que sea rápido porque tengo muchas que hacer.—Bien... Eh...Samuel observó el espacio percatándose de los 6 escritorios.—¿Hay algún lugar más privado donde conversar?Terminó de decir.—Sí, vamos a mi oficina.Sara no dijo absolutamente nada, aunque quería echarlo a patadas del lugar, pero Aurora le tomó la mano a pesar de que la misma idea rondaba por su cabeza.Raquel caminó un poco más al fondo de donde estaban los escritorios, abriendo una pequeña oficina con las paredes de cristal y las p
—¡¿En serio comerás con él?! ¿Estás segura de lo que harás?Preguntó Sara mientras miraba como Raquel preparaba un café en la sala de descanso, donde fue halada por sus dos amigas al escuchar que había concretado una comida con Samuel.Raquel suspiró antes de tomar un trago del café, mientras sus amigas esperaban la respuesta del cuestionamiento de Sara.—Es algo que en definitiva no quiero hacer, pero tengo que hacerlo.—¿Por qué?—En la reunión que tuve con Alexander tomé la decisión, él me aconsejo que debía considerar el posible negocio con Samuel y pues escucharé su propuesta.—¡Ese idiota de Alex!Soltó molesta Sara.—¡Ahora va a ver!—No le digas nada, él no tiene la culpa, solo está haciendo su trabajo.Dijo Raquel después de sujetar la mano de Sara que estaba decidida a ir a reclamarle a Alex.—Soy la presidenta y como tal debo hacer cosas que beneficie a la empresa y toda la gente que tengo a cargo, así que haré lo que tenga que hacer.Aurora también tomó la mano de Sara par
—Siempre pensé en como empezaría esto de tener la oportunidad, pero ahora que estás frente a mí no sé cómo hacerlo.El mesero se acercó a Raquel con el trago que había pedido minutos antes.—Disculpe la tardanza señorita.—No hay problema, gracias.Samuel rompió su silencio una vez que el mesero se retiró de la mesa y observó a Raquel tomar un pequeño trago de su bebida, a diferencia de la premura del primer trago, Raquel acarició la boca del vaso y sonrió.—Tienes el tiempo de hablar en lo que termino mi trago, después de eso me iré.Samuel asintió apresurado y finalmente exhaló.—Bueno... Ahora que sé que vienes una familia adinerada y que cuyo apellido pesa sobre tus hombros, sé que podrás quizás comprender lo que sucedió... Mi madre siempre ha pensado que nacer en una familia privilegiada es todo en la vida y viví con ese peso, el peso de saber que heredaría el negocio familiar sin importar que deseara para mi futuro, tener que estudiar algo que aborrecía solo para poder manejar c
Raquel observó la hora en la pantalla del celular y al apartar la vista de este vio como la mujer mayor se acercaba a la mesa donde ella esperaba.—Buenas tardes.Saludó cordialmente la mujer al sentarse frente a Raquel.—Buenas tardes, señora.—Veo que sí recibiste mis flores.—Así es, la pregunta es ¿A qué se debe el querer verme?—El fingir por cortesía es algo que nos enseñan desde muy pequeñas a las personas que venimos de buena familia, pero eso supongo que lo sabes.—¿De qué habla?—El fingir anoche que no eras la chica que provoco que mi hijo cancelara su boda fue un acto de cortesía como te lo dije.—Ah, entonces, ¿si me reconoció?Dijo Raquel con una pequeña sonrisa.—Así es, pero fue una gran sorpresa enterarme del apellido que acompaña tu nombre, un apellido que tenías muy bien escondido en el pasado.Soltó la mujer sonriendo.—No lo tenía escondido, simplemente las personas que miran por debajo de su hombro a las demás no tienen el tiempo para indagar sobre ellas.—Si es
Raquel se levantó de la cama aun con el cansancio del día anterior debido a haber trabajado hasta tarde, se sentó sobre la cama y por algunos segundos se preguntó si debía faltar ese día y descansar lo que su cuerpo le pedía, pero sacudió su cabeza al concluir que quizás no solo ella debía estar cansada si no ta bien Alexander con quien había trabajado la noche anterior haciendo algunos ajustes presupuestales, así que considero que si faltaba no sería justo para él. Raquel se estiró al levantarse de la cama y con pereza caminó hacia su escritorio donde al colocar la canción de Sía " Unstopabble" en la bocina comenzó a bailar para recargarse de energía, subió todo el volumen de la canción.Mientras la música resonaba por el departamento de Raquel, ella se dirigió al baño y al quitarse el pijama se admiró en el espejo y sonrió para luego meterse a la ducha donde bailaba felizmente.El reloj colgado sobre la pared de su sala de estar marcaba las 7: 30, al ver esto Raquel pensó que debía
Raquel frotó sus ojos tratando como siempre de ahuyentar el cansancio de estos por permanecer prácticamente todo el día frente a la computadora, al abrir uno de estos aún con el cansancio presente, dirigió su vista hacia el calendario a un costado de la pantalla de la computadora y se percató de que era el último día del mes, día en el que dedicaba a trabajar con Alexander sobre los egresos e ingresos del mes. Raquel dirigió su mirada hacia Alexander, discretamente que también se frotaba uno de sus ojos debido al mismo cansancio que ella sentía, y antes de que él la mirara desvió su vista hacia el calendario nuevamente recordando el beso de aquella noche...—¿Qué...?Raquel preguntó confundida por lo que acababa de ocurrir—Eh, yo...Soltó Alexander aún en un susurro.Raquel se levantó de la silla rápidamente, alejando el sueño que minutos antes la invadía, miró hacia la gran mesa y sujetó algunos documento para después caminar apartándose de Alexander.— ¿Terminamos verdad? Disculpa
Raquel al ver la puerta de su departamento giró para ver a Alexander quien tomaba su mano.—Bueno, ya llegamos.Raquel se sonrojó un poco.Era muy extraña la sensación de estar en ese contexto con él, no era algo desagradable, solo que no podía evitar sentirme nerviosa y apenada, algo que no es común en mí desde hacía mucho tiempo.—Entonces nos vemos mañana.Él soltó con una pequeña sonría al ver las mejillas de Raquel que se pintaban de rosa.—Sí.Alexander se acercó a Raquel y besó su mejilla haciendo que Raquel sonriera por la ternura del chico, Alexander se alejó levemente de Raquel, pero Raquel besó sus labios antes de que se alejara completamente.—Buenas noches.Ella soltó después de separar sus labios de los de Alexander.—Buenas noches.Alexander sonrió y se alejó un poco de Raquel, pero ella lo detuvo sujetándolo.—Antes de que te vayas, quiero hablar de nosotros.El rostro preocupado de Alexander se hizo presente.—¿Te estás arrepintiendo?Preguntó temeroso.Raquel negó su