NARRACIÓN: ISABELLA.
Abro los ojos de golpe sin poder creer lo que ha sucedido. Sebastián entró una vez más en mis sueños y esta vez lo ha hecho a su estilo. Adentrándose en mi cabeza, en mi cuerpo, en mis fantasías.
Odio tener esta maldita sensación entre mis piernas que me grita que regrese con él. Sé que lo necesito, mi cuerpo pide a gritos que regrese con él pero no puedo hacerlo y no quiero hacerlo.
Hoy es el cumpleaños de Lola y lo único que tengo que hacer es celebrar su cumpleaños junto con ella. Vivir nuevamente como solía hacerlo cuando Sebastián no había entrado a mi vida a descontrolar todo. Me cuesta fingir tranquilidad cuando Lola entra a la habitación con una gran sonrisa. Le regalo una sonrisa que borro casi al instante cuando ella hace una pequeña mueca.
Me muevo incomoda en la cama, ignora
NARRACIÓN: SEBASTIÁN.Es una puta mierda, esperar es una mierda. Solo quiero entrar al puto club y sacarla. Es mi mujer,¿Por qué no puedo ir a sacarla? —Deja de ser tan desesperado, vas a arruinar todo y lo único que vas a conseguir es que Isabella termine la largándose de este lugar y no podrás llevártela— dice Oscar. Me molesta la idea de pensar que tiene razón pero me importa una mierda, la voy a sacar de ese maldito lugar ya.Abro la puerta del auto y me bajo. Escucho a los gemelos maldecirme unas cuantas veces pero me importa un carajo y camino hacia la entrada del club nocturno. Veo a la multitud de personas que están haciendo fila para poder entrar al lugar, no puedo evitar reírme de ellos. Me detengo en la entrada y suspiro cuando los gemelos se ponen a mis espaldas. El guardia del club nos mira y frunce el ceño antes de intentar tocarme. —&iexc
NARRACION: ISABELLA.Mis manos tiemblan al igual que mis piernas cuando abro la puerta del pequeño restaurante donde suelo venir cuando estoy completamente estresada. Me sorprendo al ver a Lola y a Julián en la mesa al lado de la ventana, sonriéndome.Me acerco hacia ellos y me dejo caer en el asiento de terciopelo viejo. Bajo la mirada y me muerdo con fuerza el labio, lamento mucho haber arruinado el cumpleaños de Lola pero no tengo el valor de pedirle disculpas, soy una maldita cobarde.–No tienes por qué sentirte culpable— me susurra Julián. Es muy lindo de su parte decirme eso pero en estos momentos él no es el que tiene que decirme eso. Mi mirada se dirige como misil hacia mi hermana y la encuentro a ella con la mirada llena de preocupación.
NARRACIÓN : SEBASTIÁN—¡¿Qué mierda es esto?!— la veo gritar. Me cruzo de brazos y ladeo mi rostro para seguir viéndola.—Un tatuaje— digo. Isabella mantiene la mirada en su brazo y niega con fuerza. Oh mierda, tiene que admitirlo. El tatuaje es genial.—¡Me tatuaste con tu puta marca!— me grita. Isabella voltea a ver la serpiente tatuada en su brazo y grita totalmente molesta. Observa las flores que acompañan la serpiente y me mira con odio— eres un hijo de puta.—A partir de ahora todos sabrán que eres mía— le digo mientras señalo su tatuaje, idéntico al mío pero con flores para verse más femenino.—¡No soy de tu propiedad!— me grita.—Creía que ya te había quedado claro eso, ¿Te lo tengo que decir de nuevo? —pregunto antes de sonre&iac
NARRACION: ISABELLASebastián ha estado molesto conmigo todo el día, esta tan molesto conmigo que me aterra la simple idea de dirigirle una palabra porque sé que me dirá que cierre la maldita boca. Por ese motivo no le he dicho ni una sola palabra en toda la tarde pero en verdad quisiera decirle lo guapísimo que se mira con ese traje blanco. No sé qué clase de evento es al que iremos pero lo único que sé es que parece ser importante y muy elegante. La última vez que salí a un evento con él terminé siendo evacuada de emergencia.Esta vez parece ser diferente, esta vez tanto los gemelos como Sebastián parecen estar tranquilos. Bueno, Sebastián no tanto. En estos momentos me odia solo por no haber querido salir a cazar con él. Ni siquiera entiendo por qué quiere cazar cuervos en la noche, es comple
NARRACION: SEBASTIANEstoy furioso, soy un completo imbécil. Ella no tenía que ver lo que vio, todo fue un completo desastre. ¡Todo era un plan para sacarle información a esa zorra! Tengo que admitirlo, me he equivocado y la he lastimado. Mi intención no era lastimarla pero ahora lo he hecho y tengo que descubrir en donde mierda se ha ocultado.—Encuéntrenla— digo.— fue su maldito error ¡Les dije que no la perdieran de vista ni un puto momento!—¡Si nos hubieras dicho tus malditos planes hubiera evitado que ella saliera!— grita Oscar. No tengo tiempo para estar discutiendo con ellos, Isabella corre peligro. Si Franccesco la encuentra estará en problemas. Ese hijo de puta hará todo para lastimarla, no la asesinará pero sé que la violará y torturará.—Si les hubiera dicho lo que iba a hacer, ¿Me lo
Narración: Isabella. Me duele muchísimo la cabeza. Incluso si he dormido durante horas me sigue doliendo. Me muevo por un momento sobre la cama. Sebastián viene a mi mente por un momento y no puedo evitar sentirme como una completa idiota. Él me ha utilizado y apenas me doy cuenta. Nunca fui importante para él. Sebastián lo único que quería era tener mi cuerpo. Sus “te amo” son vacíos. No importa lo mucho que me dije que lo amaba, Franccesco tiene la razón y no debo de permitir que él me trate de esta manera. No puedo correr hacia él siempre que él lo desee. Debo de aprender a amarme tan solo un poco y demostrarle a Sebastián que no puede tenerme siempre que lo quiera. Para él solo fue un beso, dijo que solo quería sacarle información a esa chica pero si un beso no significa nada para él, acostarse con una chica ¿Tampoco significaría nada para él? Y no quiero estar ahí para comprobarlo. Solo quiero la libertad que tanto deseo y sé que
Narración: ¿Desconocido? Llevo meses tras de ella, meses siguiéndola y analizando cada uno de los pasos que da. Podría admitir que la he estado siguiendo desde que Sebastián Russo la tomó en el aeropuerto. Desde ese día supe que tenía que matarla. Desde ese día supe que la mujer a la que estaba viendo era Isabella Renaldi y que necesitaba vengarme de ella. Día a día he estado viendo cada una de sus acciones. He estado ahí cuando ella se entregó a Russo aquella noche donde él se encontraba alcoholizado y la amarró al techo para poder azotarla. Todo el tiempo la he visto a través de cámaras. He estado observando a ambos. Russo no es mi enemigo, Renaldi si lo es. Durante meses lo único que he deseado es mancharme las manos con su sangre. Quiero tener la maldita sensación de sentir su sangre tibia recorriendo mi piel. Deseo poder amarrarla y mantenerla prisionera en esta pocilga por semanas hasta que su cuerpo no tenga fuerzas para gritar por ayuda.
Narración: Sebastián.Si los gemelos pudieran callar la puta boca por tan solo cinco minutos en verdad estaría agradecido. Llevan todo el puto día diciendo que no deberíamos estar aquí pero lo cierto es que sé que necesito estar aquí. Debo de encontrar una prueba para darme cuenta que lo que he estado pensando durante días no es solo parte de mi maldita imaginación. Sé que Isabella es capaz de hacer lo que sea, sé que ella es lo bastante fuerte para hacer cualquier locura para vengarse y en estos momentos se está vengando de mí, sé que lo está haciendo.—¡No creo que encontremos algo!— grita Lucas. Gruño al escucharlo y golpeo la pared con fuerza. Maldigo al ver la gran marca de sangre que debo sobre la pared blanca. Niego antes de soltar una gran carcajada.
Último capítulo