NARRACION: SEBASTIAN
Estoy furioso, soy un completo imbécil. Ella no tenía que ver lo que vio, todo fue un completo desastre. ¡Todo era un plan para sacarle información a esa zorra! Tengo que admitirlo, me he equivocado y la he lastimado. Mi intención no era lastimarla pero ahora lo he hecho y tengo que descubrir en donde mierda se ha ocultado.
—Encuéntrenla— digo.— fue su maldito error ¡Les dije que no la perdieran de vista ni un puto momento!
—¡Si nos hubieras dicho tus malditos planes hubiera evitado que ella saliera!— grita Oscar. No tengo tiempo para estar discutiendo con ellos, Isabella corre peligro. Si Franccesco la encuentra estará en problemas. Ese hijo de puta hará todo para lastimarla, no la asesinará pero sé que la violará y torturará.
—Si les hubiera dicho lo que iba a hacer, ¿Me lo
Narración: Isabella. Me duele muchísimo la cabeza. Incluso si he dormido durante horas me sigue doliendo. Me muevo por un momento sobre la cama. Sebastián viene a mi mente por un momento y no puedo evitar sentirme como una completa idiota. Él me ha utilizado y apenas me doy cuenta. Nunca fui importante para él. Sebastián lo único que quería era tener mi cuerpo. Sus “te amo” son vacíos. No importa lo mucho que me dije que lo amaba, Franccesco tiene la razón y no debo de permitir que él me trate de esta manera. No puedo correr hacia él siempre que él lo desee. Debo de aprender a amarme tan solo un poco y demostrarle a Sebastián que no puede tenerme siempre que lo quiera. Para él solo fue un beso, dijo que solo quería sacarle información a esa chica pero si un beso no significa nada para él, acostarse con una chica ¿Tampoco significaría nada para él? Y no quiero estar ahí para comprobarlo. Solo quiero la libertad que tanto deseo y sé que
Narración: ¿Desconocido? Llevo meses tras de ella, meses siguiéndola y analizando cada uno de los pasos que da. Podría admitir que la he estado siguiendo desde que Sebastián Russo la tomó en el aeropuerto. Desde ese día supe que tenía que matarla. Desde ese día supe que la mujer a la que estaba viendo era Isabella Renaldi y que necesitaba vengarme de ella. Día a día he estado viendo cada una de sus acciones. He estado ahí cuando ella se entregó a Russo aquella noche donde él se encontraba alcoholizado y la amarró al techo para poder azotarla. Todo el tiempo la he visto a través de cámaras. He estado observando a ambos. Russo no es mi enemigo, Renaldi si lo es. Durante meses lo único que he deseado es mancharme las manos con su sangre. Quiero tener la maldita sensación de sentir su sangre tibia recorriendo mi piel. Deseo poder amarrarla y mantenerla prisionera en esta pocilga por semanas hasta que su cuerpo no tenga fuerzas para gritar por ayuda.
Narración: Sebastián.Si los gemelos pudieran callar la puta boca por tan solo cinco minutos en verdad estaría agradecido. Llevan todo el puto día diciendo que no deberíamos estar aquí pero lo cierto es que sé que necesito estar aquí. Debo de encontrar una prueba para darme cuenta que lo que he estado pensando durante días no es solo parte de mi maldita imaginación. Sé que Isabella es capaz de hacer lo que sea, sé que ella es lo bastante fuerte para hacer cualquier locura para vengarse y en estos momentos se está vengando de mí, sé que lo está haciendo.—¡No creo que encontremos algo!— grita Lucas. Gruño al escucharlo y golpeo la pared con fuerza. Maldigo al ver la gran marca de sangre que debo sobre la pared blanca. Niego antes de soltar una gran carcajada.
NARRACIÓN: ISABELLA.Me ha comprado un maldito departamento para mí misma, estaré viviendo en un maldito departamento que parece un castillo pequeño. Le he dicho que no necesitaba tanto pero le ha importado un carajo. Sebastián está equivocado si cree que ganará mi confianza y mi perdón con un departamento. Sé lo que intenta hacer pero no puedo comprenderlo por completo.Cada vez que me pide matrimonio me provoca un remolino emocional que apenas puedo controlar. Pero si algo estoy segura es que no dejaré que consiga lo que quiera, esta vez no. Al menos ahora sé que no me asesinará. Al inicio temía que me asesinara pero ahora sé cómo es él, solo necesita un poco de amor para poder manejarlo.Franccesco se ha mantenido en contacto conmigo, sé que quiere hacerse pasar por mi amigo pero yo sé la verdad. Ese hombre fue el causante de tod
NARRACION: SEBASTIAN Es una hija de perra, lo he confirmado por completo. Por un momento he creído que ella en verdad dejaría la maldita idea de “Guerra sexual” que ella ha creado entre nosotros pero me he equivocado. Ella solo ha venido a este maldito lugar por Annie, solo quiere a esa maldita mocosa y cuando la consiga se irá de inmediato. Si ella cree que le permitiré llevarse a esa mocosa sin nada a cambio está completamente equivocada. Annie no saldrá de esta casa al menos que consiga algo de Isabella a cambio. Con solo ver la mirada que Isabella me regala sé que sabe perfectamente lo que estoy pensando. Me conoce y yo la conozco. Hará lo que yo quiera con tal de conseguir lo que quiere. —Solo dime de una maldita vez lo que quieres— dice mientras me mira a los ojos. La miro por un momento y suelto una sonrisa burlona en su rostro. Isabella grita y se sacude entre las sogas. —Si no me hubieras golpeado
NARRACIÓN: ISABELLA.Grito desesperada cuando me continúan jalando hacia la dirección opuesta de Sebastián. No puedo abandonarlo. No puedo hacerlo cuando esta herido.—¡Suéltame!— grito con fuerza.—¡Suéltame Lucas! Por favor— le suplico entre llanto. Sé que no se detendrá pero al menos debo de intentarlo. Debo de luchar para regresar con él.—Me pidió que te sacara de ahí, era una orden. No puedo desobedecer.—¡Soy la mujer de Sebastián! ¿Mi palabra no tiene poder sobre ti?—El problema es que necesito mantenerte alejada de eso, es peligroso y me moriría si salieras herida.—¡Está muriendo, Lucas escúchame! Sebastián está muriendo.—Isabella…—¡Jódete Lucas!— gritó antes de rob
NARRACIÓN: SEBASTIÁN.Isabella está furiosa conmigo pero me importa una mierda. He pasado todo el día y la noche en el hospital.—Juro que te golpearé si te escucho quejarte del dolor— dice Isabella mientras cierra la puerta del auto. Lucas me mira por un momento y suspira. Tomo a Isabella de las mejillas con fuerza y la obligo a verme. Un pequeño quejido de dolor sale de sus labios cuando aprieto sus mejillas con fuerza y me acerco para morderle los labios.—¿Quién es la que está quejándose ahora? — preguntó mientras uno mis labios con los de ella. Isabella me coloca la mano en el pecho y gruño al morderla. Isabella abre levemente sus labios y suelta un delicado gemido que no pudo contener.—Si vuelves a abrir la boca para intentar reclamarme algo te juro que te dejaré el maldito culo rojo aquí mi
NARRACIÓN: ISABELLA. No sé qué ha sucedido. Solo recuerdo haber venido al bosque con Florentina. Mis manos están llenas de sangre mientras observo el cadáver de Florentina y escucho llorar a Sebastián mientras me grita. —En verdad… en verdad no he sido yo. —Dijiste que te vengarías de mi… dijiste que lo harías pero nunca te imagine capaz de tocar a mi familia. ¡Eres una hija de puta!— grita antes de lanzarse sobre mi. Grito cuando me toma con fuerza del cuello y me comienza a ahorcar. Sebastián grita y llora mientras me ahorca. Pataleo intentando zafarme de él pero es imposible. —¡Te metiste con lo que más quería!— me grita— ¡voy a matarte para que puedas irte al puto infierno! Estoy aterrada ante la idea de saber que e