NARRACIÓN: ISABELLA
La puerta de mi habitación se abre, voltea verla y me encuentro con Sebastián completamente confundido. Su mirada se ve curiosa, como si intentará analizarme por completo. No tengo tiempo de observarlo con claridad, Sebastián mira y con un rápido movimiento saca el cinturón de sus pantalones negros , se acerca a mí mientras crea una clase de esposas con su cinturón.Retrocedo un paso al darme cuenta que sus ojos están llenos de deseo, llenos lujuria. No tengo tiempo de huir cuando me atrapa entre sus brazos y mi esposa con su cinturón.Jadeo levemente y me sorprendo por completo cuando Sebastián ataca mis labios con demasiada ansiedad. Me come por completa en un beso completamente apasionado que no pude tener. Me lleva hacia la pared mientras continúa besándose.NARRACIÓN: SEBASTIÁN.Oscar abre la puerta del auto cuando me mira caminar hacia ellos con el rostro completamente fruncido. Lucas está esperando por mí dentro del auto y lo escucho maldecir mientras me mira. Subo al auto y me cruzo de brazos por completo. Oscar sube al auto y lo enciende casi al instante.Me tomo unos minutos viendo la ventana hasta que finalmente decido hablar.— ¿Por qué me han mentido todo este maldito tiempo?— les pregunto. Lucas voltea a verme y frunce el ceño. — mi padre me ha dejado una carta, me lo ha dicho todo ¡Siempre me mintieron!— les grito. —se supone que son mis amigos, mis compañeros, mis socios... ¿Por qué me han ocultado quien es Isabella en realidad?Escucho a Lucas
NARRACIÓN: ISABELLALeo el mensaje de Sebastián y suspiro al darme cuenta que le he mandado demasiados mensajes de texto. Suspiro levemente y dejo su celular al lado del jacuzzi. El agua está caliente así que me ayuda con mis dolores menstruales. Suelto un ruidoso suspiro mientras me abrazo a mí misma bajo el agua.Sinceramente no puedo creer que Sebastián haya aceptado ir a comprar lo que necesito, creía que tendría asco de mí al enterarse que probablemente he estado manchada por horas pero fue todo lo contrario. Sebastián parecía molesto conmigo por no haberle dicho lo que realmente necesitaba, como si en verdad le importara lo que estuviera pasando. También creía que él me terminaría matando por lo de Santiago pero creo que me ha perdonado. No puedo creer todo lo que ha sucedido este día.Intentaron asesinarme, Santiago intentó asesinarme...
NARRACIÓN: SEBASTIÁNEntro a la bodega y observo a los hombres que se recargan en los paredes cuando me observan llegar, Lucas me mira por un momento y alza una de sus cejas mientras jala una de las sillas metálicas. Me hace una señal para que me siente en la silla pero niego y me cruzo de brazos. Lucas suspira y se sienta sobre la silla metálica mientras me observa, se lo que esta pensando y está completamente equivocado. No estoy preocupado en absoluto, ellos llegarán en cualquier momento y nos podremos largar de este maldito lugar. Aún recuerdo la mirada de Isabella, llena de pánico y de terror. Probablemente debe estar asustada pero espero que el hijo de puta de Oscar la esté cuidando. Isabella suele fingir ser completamente pero no lo es. Quisiera saber más sobre ella, quisiera saber más sobre nosotros. Sé que lo que vivimos en el pasado, nunca se podrá recuperar pero
NARRACION: ISABELLALucas se mantiene en completo silencio, especialmente cuando le pregunto por Sebastián y ese hombre al que no puedo reconocer. Cada una de las preguntas que le hagolas ignora por completo. Estoy completamente segura que está molesto conmigo, yo no quería que se llevaran a Sebastián y mucho menos quería que Oscar saliera herido. Nada de esto es mi maldita culpa, no tienes por qué estar molesto conmigo.— ¿Por qué estás molesto?— le pregunto mientras lo observo conducir por la carretera oscura. Lucas nuevamente ignora mi pregunta y asiento mientras paso la lengua por mis dientes. Me cruzo de brazo y golpeo con fuerza la ventana haciendo que esta explote por completo. Lucas detiene el auto y me voltea a ver con la mirada totalmente encendida en frustración y furia.
NARRACIÓN: SEBASTIÁNSuelto una pequeña sonrisa burlona cuando el oficial deja su arma sobre la mesa de metal. Me cruzo de brazos mientras lo observo mirarme fijamente. Probablemente piensa que podrá asustarme con una simple arma o con unas malditas esposas de metal. Nada de esto me asusta. De hecho me gusta.Estoy esperando a que inicien a torturarme. Probablemente me introduzcan la cabeza en alguna tina de agua sucia o hirviendo. Yo lo haría, yo metería a alguien en agua hirviendo… o le cortaría un dedo mientras lo hiervo…cortar dedos es completamente placentero.Mierda concéntrate Sebastián.Me recargo en la mesa y miro al oficial, el hijo de puta mantiene su rostro completamente serio y escanea cada uno de mis malditos movimientos. Estoy tan aburrido que la idea de ser torturado me parece jodidamente divertida— ¿Cuándo comenzará
NARRACION: ISABELLATodos los hombres guardan silencio mientras me miran observar los planos de la cárcel. Me mordisqueó las uñas mientras paso mi mirada por cada rincón de los planos. Hay muchos túneles donde probablemente podría salir Sebastián pero sé que él deseará salir por la puerta grande, como un rey.Maldigo cuando muerdo con bastante fuerza una de mis uñas y esta se termina rompiendo por completo. Arranco el trozo de uña rota y la dejo caer al suelo. Muevo mi pierna con nerviosismo y suspiro. Tengo la maldita sensación que esto será un desastre.Los gemelos mantienen la mirada en mí y no dejan de verme en ningún momento. Supongo que es su manera de protegerme. Oscar ya esta mujer mejor, su salud mejor&oacu
NARRACIÓN: SEBASTIÁN.La odio. La odio por ser tan maldita, tan hija de puta y tan sexy. ¿Cómo puede verse tan sexy usando una puta arma? Esta asustada pero finge no estarlo y la seguridad que finge que encanta, no puedo evitarlo,me encanta.—Vámonos— le digo, justo al mismo tiempo que veo venir a los guardias con las armas. Estoy a punto de disparar cuando Isabella se adelanta. Suelto una carcajada y corro hacia las escaleras mientras ella grita y dispara. Un guardia lanza una granada y jalo a Isabella del cabello para poder cubrirla. Isabella me jala de la camiseta y abre una puerta. Al salir a la azotea escucho la explosión. Veo el helicóptero listo para aterrizar y veo a varios francotiradores listos para disparar y asesinarme o asesinar a Isabella. — ¡Cúbrete el puto rostro!&md
NARRACIÓN: ISABELLA.Probablemente he caminado por una o dos horas. El cielo comienza a amenazarme con una maldita tormenta. Si llueve estaré arruinada, no sé a dónde voy, no sé a donde tengo que ir. Ni siquiera sé por qué Sebastián me ha corrido, bueno… no es como que quiera quedarme a vivir con él, me tenía secuestrada… ¿Cuenta como un secuestro si al final me gustó pasar tiempo con él? Maldita sea, ojalá te pudras en el infierno Sebastián. Mierda no, ojalá viva feliz a su manera y sano…bueno no. No puede ser, en verdad soy una maldita bipolar.Me detengo en medio de la carretera cuando siento la primera gota caer sobre mi cuerpo. Me llevo la mano hacia la frente y la limpio con rapidez. Pequeñas gotas caen del cielo mientras camino por la carretera de ti