NARRACIÓN: ISABELLA
Leo el mensaje de Sebastián y suspiro al darme cuenta que le he mandado demasiados mensajes de texto. Suspiro levemente y dejo su celular al lado del jacuzzi. El agua está caliente así que me ayuda con mis dolores menstruales. Suelto un ruidoso suspiro mientras me abrazo a mí misma bajo el agua.
Sinceramente no puedo creer que Sebastián haya aceptado ir a comprar lo que necesito, creía que tendría asco de mí al enterarse que probablemente he estado manchada por horas pero fue todo lo contrario. Sebastián parecía molesto conmigo por no haberle dicho lo que realmente necesitaba, como si en verdad le importara lo que estuviera pasando. También creía que él me terminaría matando por lo de Santiago pero creo que me ha perdonado. No puedo creer todo lo que ha sucedido este día.
Intentaron asesinarme, Santiago intentó asesinarme...
NARRACIÓN: SEBASTIÁNEntro a la bodega y observo a los hombres que se recargan en los paredes cuando me observan llegar, Lucas me mira por un momento y alza una de sus cejas mientras jala una de las sillas metálicas. Me hace una señal para que me siente en la silla pero niego y me cruzo de brazos. Lucas suspira y se sienta sobre la silla metálica mientras me observa, se lo que esta pensando y está completamente equivocado. No estoy preocupado en absoluto, ellos llegarán en cualquier momento y nos podremos largar de este maldito lugar. Aún recuerdo la mirada de Isabella, llena de pánico y de terror. Probablemente debe estar asustada pero espero que el hijo de puta de Oscar la esté cuidando. Isabella suele fingir ser completamente pero no lo es. Quisiera saber más sobre ella, quisiera saber más sobre nosotros. Sé que lo que vivimos en el pasado, nunca se podrá recuperar pero
NARRACION: ISABELLALucas se mantiene en completo silencio, especialmente cuando le pregunto por Sebastián y ese hombre al que no puedo reconocer. Cada una de las preguntas que le hagolas ignora por completo. Estoy completamente segura que está molesto conmigo, yo no quería que se llevaran a Sebastián y mucho menos quería que Oscar saliera herido. Nada de esto es mi maldita culpa, no tienes por qué estar molesto conmigo.— ¿Por qué estás molesto?— le pregunto mientras lo observo conducir por la carretera oscura. Lucas nuevamente ignora mi pregunta y asiento mientras paso la lengua por mis dientes. Me cruzo de brazo y golpeo con fuerza la ventana haciendo que esta explote por completo. Lucas detiene el auto y me voltea a ver con la mirada totalmente encendida en frustración y furia.
NARRACIÓN: SEBASTIÁNSuelto una pequeña sonrisa burlona cuando el oficial deja su arma sobre la mesa de metal. Me cruzo de brazos mientras lo observo mirarme fijamente. Probablemente piensa que podrá asustarme con una simple arma o con unas malditas esposas de metal. Nada de esto me asusta. De hecho me gusta.Estoy esperando a que inicien a torturarme. Probablemente me introduzcan la cabeza en alguna tina de agua sucia o hirviendo. Yo lo haría, yo metería a alguien en agua hirviendo… o le cortaría un dedo mientras lo hiervo…cortar dedos es completamente placentero.Mierda concéntrate Sebastián.Me recargo en la mesa y miro al oficial, el hijo de puta mantiene su rostro completamente serio y escanea cada uno de mis malditos movimientos. Estoy tan aburrido que la idea de ser torturado me parece jodidamente divertida— ¿Cuándo comenzará
NARRACION: ISABELLATodos los hombres guardan silencio mientras me miran observar los planos de la cárcel. Me mordisqueó las uñas mientras paso mi mirada por cada rincón de los planos. Hay muchos túneles donde probablemente podría salir Sebastián pero sé que él deseará salir por la puerta grande, como un rey.Maldigo cuando muerdo con bastante fuerza una de mis uñas y esta se termina rompiendo por completo. Arranco el trozo de uña rota y la dejo caer al suelo. Muevo mi pierna con nerviosismo y suspiro. Tengo la maldita sensación que esto será un desastre.Los gemelos mantienen la mirada en mí y no dejan de verme en ningún momento. Supongo que es su manera de protegerme. Oscar ya esta mujer mejor, su salud mejor&oacu
NARRACIÓN: SEBASTIÁN.La odio. La odio por ser tan maldita, tan hija de puta y tan sexy. ¿Cómo puede verse tan sexy usando una puta arma? Esta asustada pero finge no estarlo y la seguridad que finge que encanta, no puedo evitarlo,me encanta.—Vámonos— le digo, justo al mismo tiempo que veo venir a los guardias con las armas. Estoy a punto de disparar cuando Isabella se adelanta. Suelto una carcajada y corro hacia las escaleras mientras ella grita y dispara. Un guardia lanza una granada y jalo a Isabella del cabello para poder cubrirla. Isabella me jala de la camiseta y abre una puerta. Al salir a la azotea escucho la explosión. Veo el helicóptero listo para aterrizar y veo a varios francotiradores listos para disparar y asesinarme o asesinar a Isabella. — ¡Cúbrete el puto rostro!&md
NARRACIÓN: ISABELLA.Probablemente he caminado por una o dos horas. El cielo comienza a amenazarme con una maldita tormenta. Si llueve estaré arruinada, no sé a dónde voy, no sé a donde tengo que ir. Ni siquiera sé por qué Sebastián me ha corrido, bueno… no es como que quiera quedarme a vivir con él, me tenía secuestrada… ¿Cuenta como un secuestro si al final me gustó pasar tiempo con él? Maldita sea, ojalá te pudras en el infierno Sebastián. Mierda no, ojalá viva feliz a su manera y sano…bueno no. No puede ser, en verdad soy una maldita bipolar.Me detengo en medio de la carretera cuando siento la primera gota caer sobre mi cuerpo. Me llevo la mano hacia la frente y la limpio con rapidez. Pequeñas gotas caen del cielo mientras camino por la carretera de ti
NARRACION: SEBASTIAN.— ¿Dónde están?— le pregunto a Lucas mientras muevo la pierna con impaciencia. Lucas traga saliva y se levanta del sofá blanco.— ¿En verdad vas a hacerlo?— me pregunta Lucas. Me levanto del sofá y asiento con fuerza. Voy a vengarme, voy a hacerlo. Isabella está equivocada si cree que no tomaré cartas sobre el asunto. Me traicionó y eso nunca lo perdonaré. Esperaba que en algún momento me iba a traicionar alguien cercano pero nunca imaginé que ella fuera a hacerlo, en especial en el pasado. Creía que ella me quería y siempre creí que me había sentido completamente atraído a ella porque estábamos destinados. Mujeres en mi vida siempre han sobrado y siempre las he utilizado a mi puto gusto, todas se arrastran por mí, ruegan por un momento conmigo a sola. Todas son unas malditas zorras, por eso n
NARRACIÓN: ISABELLA.No puedo creer todo lo que he provocado. Las calles están llenas de policías en busca de la mujer que ayudó a Sebastián a escapar. Recuerdo que los gemelos habían mencionado que habían hackeado todas las cámaras y nadie podría encontrarme pero tengo miedo de ser atrapada y terminar encerrada en una maldita jaula solo por haberlo ayudado a escapar. No quiero eso, solo quiero continuar con la gran oportunidad que me ha otorgado mi jefa. Quiero olvidarme de Sebastián y fingir que nunca pasó lo que pasó. Quiero fingir que nunca caí en sus malditos encantos psicópatas y fingir que nunca lo quise. Eso es lo que quiero.Gracias al dinero que me dieron los gemelos pude rentar un pequeño departamento en otra ciudad, si él decide buscarme en la ciudad no podrá encontrarme porque no estoy en ella. He hecho todo lo que he podi