Capítulo 29

Regresaron a México, muy a su pesar, querían seguir viviendo la magia de la luna de miel, pero no la podían prolongar para siempre, no en este momento; antes de regresar a la hacienda, fueron a visitar a la tía Amelia, que debía sentirse muy sola en esa casa tan grande, ahora que Eva se había ido a estudiar a Canadá y estaría fuera por dos años, Victoria por supuesto, le compro algunos obsequios y también a Eva, para dárselos cuando volviera, en vacaciones.

—¡Señor Santiago! ¡Señora Victoria! ¡Bienvenidos! Es un placer recibirlos en esta casa, felicitaciones por su boda.

—Muchas gracias Polo, tu siempre tan amable. ¿Y mi tía?

—Se encuentra en el invernadero señor, ahora que no está la señorita Eva, pasa más tiempo allí, hablando con sus flores.

—Me imagino que debe sentirse mu

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP