POV: BELLA. El calor corporal de Ciro me envuelve, siento pena por tener que separarme de su lado, levanté mi rostro y se veía satisfecho las mariposas en mi estómago revolotean al recordar todo lo que sucedió anoche. No quiero hacerme ilusiones con algo que solo puede ser pasajero. «Necesito saber en que nivel estamos»Después de unos segundos mi estómago emite un gruñido y, despacio, apartó a mano de mi cintura. Salgo de la cama, me pongo una camiseta de Ciro sin hacer ruido y unos pantalones. Voy al baño para refrescarme, luego a la habitación de los chicos para despertarlos antes de ir a la cocina. Tarareo mientras preparo la masa de tortitas. No recuerdo la última vez que me sentí tan alegre por la mañana. Ciro entra y le sirvo una taza de café. — Buenos días, cariño. — La palabra "cariño" sale con facilidad de su boca. Me invade una emoción, pero trato de deshacerme de ella hasta no sentirme segura. «Las palabras se las lleva el viento» Además es solo una palabra yo ya soy
POV : CIRO. El lunes por la mañana, Alexandre entró a mi despacho con un montón de pendientes, los cuales nos mantuvieron ocupados casi medio día.Todavía podía oler el dulce aroma del perfume de Isabella, impregnado de mí ropa, cada vez era más gratificante que la anterior, y aunque parecía que estábamos haciendo las pases por contenernos durante este tiempo, también me habría gustado regresar al principio y comenzar todo de nuevo con ella. — Bien, entonces, con esta última firma legalizamos tu estatus en OMEGA CORP. — Toma los documentos dándole un vistazo final. — Si todo sale bien dentro de ocho o nueve meses podrás iniciar el proceso de divorcio con Isabella. Por cierto: ¿Ya has llegado a un acuerdo con ella para finiquitar los términos? — Las palabras de Alex me hacen girar la vista. — ¿Perdona?— Interrogué de nuevo. — No puedo creer que no hayas oído mis palabras durante los últimos cinco minutos. — Se hizo el ofendido. — ¿Y eso que importa? — Me burle, pero si habí
POV : BELLA. — Lo siento por provocar ése altercado esta mañana. — Me disculpé por sexta vez con la sub-directora del "Santa Eduviges".— Se que fue un error de mí parte pero le aseguro que jamás, jamás se volverá a repetir. — Levantó una mano frente a mí, para que guardara silencio.— Quiero que sepa señora Marshall, que ese comportamiento es inaceptable en el "Santa Eduviges".— Me miró cómo si tuviese en frente a una chiflada. — La única razón por la cuál sus hijos no son expulsados en éste momento, se debe a qué su esposo ha invertido mucho dinero en nuestra institución. — Sus palabras me dieron un vuelco al corazón, Ciro estará decepcionado de mí cuándo se entere. ¡Carajos!—Gracias Sub-directora Rhys, le prometo que jamás, jamás sucederá de nuevo...— Ya larguese, señora Marshall. — Respiré hondo para tomar fuerza e inmediatamente di la vuelta para salir de allí. ¿Por qué tengo que ser así? Varias miradas se posaron sobre mí, cuándo iba caminando por la calle del colegi
POV : CIRO.Mi llegada coincide justo cuándo el tipejo full de esteroides, le toma la mano a Bella. Me quede paralizado esperando la reacción de ella, sentía cierta intranquilidad por lo que pudiera suceder pero al verla rechazar su contacto el alivio regresó. ¿Qué coño me sucede? Juré no involucrarme con otra persona, sin embargo aquí estoy siguiendo los pasos de Isabella. Disfruto durante unos segundos ver la sorpresa en sus rostros por mí presencia, Bella está muy quieta en su lado de la mesa, hasta que tiro de ella, la pego más a mí. Su olor femenino tienta mis fosas nasales al acercarse a mí rostro, por su parte el muñeco de torta se ve enojado e incómodo con mí presencia. «Así es imbécil, estoy aquí» — Estoy esperando, señor Bellack.¿cuáles son ésas cosas que recuerda de mí esposa?— Repetí la pregunta y Bella se remueve incómoda en la silla. Se que lo estoy haciendo parecer como una escena de celos, pero la curiosidad en éste momento es más fuerte que yo. — Le contaba a
EXTRA. POV : LIAM. Son las dos de la tarde y, en vez de estar trabajando y contribuyendo, cómo los demás estoy en el salón de profesores del "Santa Eduviges" una tarea que no esperaba realizar hasta mañana por la mañana tras finalizar mis horas. Repaso todo lo que ha sucedido desde que Isabella Miller se cruzó en mi vida e intento averiguar qué demonios es lo que me ha salido mal, no entiendo por qué ninguna de mis tácticas con ella ha funcionado. Odio los imprevistos, aunque lo de hoy era totalmente inevitable, necesito un plan para la próxima vez que me pase. Parece que Ciro Marshall al final si será un problemita. Me siento intranquilo y como un león enjaulado. Necesito lograr mi objetivo. Si era sincero, todo lo que concierne a esta chica era jodidamente perfecto por fuera: era preciosa, un cuerpo de infarto, con los ojos verdes claros y labios jugosos; tenía una risa contagiosa que era capaz de arrancar una sonrisa incluso a la persona mas seria, y su sentido del humor era
POV : CIRO. — ¿Estás enojado?— Habla James mientras conduzco hacía el parque empresarial dónde estamos realizando labores. No respondo. Me limito a mirar el camino. — ¿Por que estás enojado?— Su voz suena impaciente. — ¿De verdad tienes que preguntarlo James?— Mi voz suena dura e irritada. — ¿No puedes deducirlo por tu cuenta?.— El silencio inunda el vehículo por unos instantes. — Isabella y yo hemos tenido una charla con tú maestro.Has estado involucrado en peleas, no cumples con tus deberes a tiempo, le haces Bullying a otros niños. — Me obligo a mantener una expresión serena mientras le reprendo. — No puedes seguir así... Estás estropeando tú futuro. — Agg... Cómo si te afectara en algo lo que suceda con mí vida. — Mí vista se vuelve hacía él a toda velocidad. El coraje crece en mí sistema, pues en realidad sí me importa lo que suceda con su vida. — Discúlpame por preocuparme por ti James, y por no hacer otra cosa más que ver por tu bienestar. — Es mi turno de habl
POV : BELLA. Apreté el cinturón de la bata de terciopelo que llevaba puesta y seguí a una pequeña mujer asiática por el pasillo principal del spa "Lotus Dorado" mi amiga Tracy y yo apenas habíamos llegado a la mitad del día y ya me sentía como toda una reina mimada. Me sentía completamente revitalizada después de un tratamiento facial a base de hierbas y mis articulaciones estaban como nuevas después de un masaje terapéutico con aceites naturales. Lo siguiente era una pedicura y casi no podía esperar. ¡Podría acostumbrarme a ésto!— Esta es nuestra suite de relajación, señora Marshall. — Dijo la mujer una vez llegamos a nuestro destino. — Por favor tómese un momento para relajarse mientras su acompañante regresa. Hay un Buffet preparada para ustedes tomen lo que guste. — Gracias.— Acepté cortésmente. Después de conseguir agua con sabor a lima me acomode en una enorme tumbona. Todo esto para mí era un sueño, así que me deje llevar por la melodía relajante y cerré mis ojos un mi
* * * * * * * * Éste es el vestido más sencillo que tengo, pero me hace sentir tan sensual, es de flores, sin tirantes y me queda muy ajustado. También lo siento muy especial porque él mismo lo compro para mí, es un gesto que nadie ha tenido conmigo y quizás por eso lo valoro tanto. Ciro me invitó a cenar y me pidió venir cómoda, está era nuestra primera cita como pareja y estaba saliendo de maravilla, creo que no había tenido una verdadera desde que salí embarazada de Liz. Pincho el último trozo de mi filet y las últimas patatas antes de apoyarme en el respaldo de la silla. — ¿Quieres más? — Una mirada de preocupación me hace reír. — Estoy bien, lo prometo. Yo tampoco quiero más postre. — Digo mientras tomo mi vaso de agua y me lo bebo casi de un trago. — ¡Guau! Me encanta que seas tan glotona. Nunca había estado con una mujer de apetito tan voraz, una que comiera de verdad. Eso para mí es demasiado... Sexy. — Sus ojos claros se cruzaron con los míos y nos quedamos viendo m