POV : BELLA. No entiendo que hace esta mujer aquí, quién la invitaría y lo más importante ¿Por qué lo harían?.Sonrío en plan forzado cuando todos me miran, cómo era de esperarse no resulta nada convincente. No quiero arruinar el alegre ambiente de la boda de Jannett, pero por dentro estoy hecha polvo. ¿Cómo he podido ser tan idiota de pensar de que él me estaba exhibiendo así porqué si? No estaba siendo tierno ni especial conmigo. Solo lo hacía para aparentar delante de todos, ahora puedo caer en cuenta de que los desconocidos que se han pasado la velada observando me simplemente querían saber cómo era capaz de sobrellevar el gran Ciro Marshall su nueva vida de papel. — Hola, Isabella. Yo soy Astrid. La... Hmmm, Ex- esposa de tu nuevo marido. — Extendió su delgada mano y yo la tomé con nerviosismo. — Encantada de conocerte. Me moría de ganas por conocer a la zorra que se estuvo revolcando durante años con mi marido. — Fruncí mi entrecejo un poco confundida pero luego caí en
CAPITULO 18 * * * * * * * * * * La mañana llegó soleada junto a un escalofrío y un repentino dolor de cabeza, al abrir los ojos me sentí confundida, me incorporé en la cama y volví a mirar. ¿Estaba en la habitación? ¿Cuanto llevo dormida? Lo último que recordaba era... Charlar con Ciro durante toda la noche, miré a mi alrededor pero no parecía haber nadie en la habitación.¿Se habría ido ya? ¿Tan tarde era?Hice el intento de levantarme de la cama pero mi pie se topo con algo blando que emitió un gemido. — ¡Auch!— Que demoni.. ¿Ciro?.— Me quedé petrificada, al encontrarlo en el suelo. Tenía su pecho desnudo, las mantas cubrían parte de su torso perfecto, dejando a la vista unos brazos enormes y una piel dorada completamente perfecta. Levantó la mirada y se dió cuenta de cómo estaba detallando cada centímetro de su cuerpo. A cambio soltó algo parecido a un carraspeo. — Buenos días, Isabella — Saludó y sentí vergüenza, el había dormido en el suelo por mi culpa. — Buenos días.
POV : CIRO. Rogers había preparado toda una tarde de enoturismo para nosotros, que incluía visitar las bodegas, viñedos, salas de elaboración, y catar los vinos más emblemáticos del país: Cabenernet Sauvignon, Garnacha, Merlot, Pinot Noir, Chardonnay, entre otros. No era algo común para una despedida pero supongo que es una actividad que le apasiona.Por mí parte las horas pasaban mucho más lentas de lo normal...Ya me sentía inquieto sin la presencia de Bella y de los chicos.Era difícil de creer que ahora estaba llevando está vida y para nada me hacía sentir incómodo sino todo lo contrario. Cuándo llegamos al viñedo, miré por la ventana para observar el majestuoso lugar, tal parece que ésto demorará todo el día. — Bien señores, tienen en su copa, lo mejor de lo mejor. Observen el aspecto, el color intenso, ese delicioso y añejado sabor.— Alcé mis cejas, evitando mostrar desagrado.No era tan amante del vino, quizás para una tarde calurosa, si. Pero no sentía esa afinidad cómo Ro
POV : ISABELLA. Apenas Ciro deslizó su mano por el pomo de la puerta supe que no era una alucinación a causa del alcohol, ésto realmente estába pasando. — Te deseo Isabella... — Susurró mientras lo empujaba contra el sofá. La tensión se respiraba en el aire, y ninguno de los dos estaba dispuesto dar marcha atrás. La música de repente parecía sonar con más volumen, tan alto que el suelo y las paredes parecieron temblar. Dí un paso hacía atrás dejando caer mi ropa al suelo, excepto mis bragas. Quedando con el corazón a mil por hora y la mente girando en un millón de direcciones. «En todas se encontraba Ciro» — Se-ño-ra-Mar-shall. — Dice, pronunciando despacio cada sílaba sin desviar su mirada de mi cuerpo. — Necesito que vengas aquí. — Señaló su regazo. — Primero quiero ofrecerte mi primer y único espectáculo privado, incluso podría dejar que fueras el primer hombre que me tocara durante una presentación. — Le ordené tomando el control en la mesita de lado, para configurar
POV : CIRO. — Nunca hemos estado tan cerca el uno del otro. — Dice Isabella mientras saco mi polla de su coño y me dejo caer a su lado, hemos pasado toda la noche adorandonos. Este es uno de los momentos más excitante de mi vida, sus ojos son intensos, apasionados y audaces. Me tienen completamente embelesado.— Hablame Ciro, por favor. Quiero saber en qué piensas. — Había un toque de miedo en su voz, así que me acerqué para rozar su nariz con la mía, su respiración era profunda y regular. — Estaba pensando en lo que dijiste la vez pasada: no sé cómo, pero encajas en mí. — En su cara se vio un pequeño brillo de ilusión pero de inmediato lo disimuló.«Aun no se siente segura».— Será mejor descansar, la boda de Jannett es en unas horas.— Pegó su mejilla en mi pecho y la envolví en mis brazos. — Promete que al salir el sol, no entraras en pánico o te pondrás rara solo porque hemos follado. — Le digo y ella levanta la cabeza para mirarme. — Nos daremos los buenos días con educ
POV: BELLA. El calor corporal de Ciro me envuelve, siento pena por tener que separarme de su lado, levanté mi rostro y se veía satisfecho las mariposas en mi estómago revolotean al recordar todo lo que sucedió anoche. No quiero hacerme ilusiones con algo que solo puede ser pasajero. «Necesito saber en que nivel estamos»Después de unos segundos mi estómago emite un gruñido y, despacio, apartó a mano de mi cintura. Salgo de la cama, me pongo una camiseta de Ciro sin hacer ruido y unos pantalones. Voy al baño para refrescarme, luego a la habitación de los chicos para despertarlos antes de ir a la cocina. Tarareo mientras preparo la masa de tortitas. No recuerdo la última vez que me sentí tan alegre por la mañana. Ciro entra y le sirvo una taza de café. — Buenos días, cariño. — La palabra "cariño" sale con facilidad de su boca. Me invade una emoción, pero trato de deshacerme de ella hasta no sentirme segura. «Las palabras se las lleva el viento» Además es solo una palabra yo ya soy
POV : CIRO. El lunes por la mañana, Alexandre entró a mi despacho con un montón de pendientes, los cuales nos mantuvieron ocupados casi medio día.Todavía podía oler el dulce aroma del perfume de Isabella, impregnado de mí ropa, cada vez era más gratificante que la anterior, y aunque parecía que estábamos haciendo las pases por contenernos durante este tiempo, también me habría gustado regresar al principio y comenzar todo de nuevo con ella. — Bien, entonces, con esta última firma legalizamos tu estatus en OMEGA CORP. — Toma los documentos dándole un vistazo final. — Si todo sale bien dentro de ocho o nueve meses podrás iniciar el proceso de divorcio con Isabella. Por cierto: ¿Ya has llegado a un acuerdo con ella para finiquitar los términos? — Las palabras de Alex me hacen girar la vista. — ¿Perdona?— Interrogué de nuevo. — No puedo creer que no hayas oído mis palabras durante los últimos cinco minutos. — Se hizo el ofendido. — ¿Y eso que importa? — Me burle, pero si habí
POV : BELLA. — Lo siento por provocar ése altercado esta mañana. — Me disculpé por sexta vez con la sub-directora del "Santa Eduviges".— Se que fue un error de mí parte pero le aseguro que jamás, jamás se volverá a repetir. — Levantó una mano frente a mí, para que guardara silencio.— Quiero que sepa señora Marshall, que ese comportamiento es inaceptable en el "Santa Eduviges".— Me miró cómo si tuviese en frente a una chiflada. — La única razón por la cuál sus hijos no son expulsados en éste momento, se debe a qué su esposo ha invertido mucho dinero en nuestra institución. — Sus palabras me dieron un vuelco al corazón, Ciro estará decepcionado de mí cuándo se entere. ¡Carajos!—Gracias Sub-directora Rhys, le prometo que jamás, jamás sucederá de nuevo...— Ya larguese, señora Marshall. — Respiré hondo para tomar fuerza e inmediatamente di la vuelta para salir de allí. ¿Por qué tengo que ser así? Varias miradas se posaron sobre mí, cuándo iba caminando por la calle del colegi