POV : BELLA. Es una enorme mentira y me odio a mí misma por ser tan tonta y creer que sentía lo mismo. Pero detesto todavía más haber probado sus deliciosos labios, no puedo estar con este hombre debo olvidarlo, olvidar el deseo, olvidar el hecho de que sigo soñando con su boca, sus manos y su barba incipiente rozando mis senos. Desde aquel encuentro no hemos tenido contacto alguno, se ha dedicado a ignorame y a pasar las noches fuera de nuestra suite, quizás hasta haya terminado en la cama con otras mujeres, mientras que yo me quedaba aquí...Ningún hombre antes me tuvo con las emociones a flor de piel y lo detesto. Odio sentirme dispersa y descontrolada. — ¿Hola? ¿Bella? ¿Estás ahí?. — La voz de mi amiga Tracy a través de la bocina me hizo salir de mí ensoñación.— Si. si aquí estoy. ¿Por qué lo preguntas?— Disimulé un poco la vergüenza. «Tracy era mí compañera de trabajo, gracias a ella ingresé al club HELL'S y desde ese momento hemos sido buenas amigas, aunque no podía revel
POV : CIRO.¡Empezaba a dolerme la cabeza! Jamás debí haber sucumbido, pero me sentía cómo una piedra, Isabella realmente tenía un cuerpo increíble y su estúpida idea de follar hasta sacarse al otro del organismo se metió en mí mente yéndose directo a mi polla. Me pasé los dedos por el cabello, frustrado porqué no sabía que hacer al respecto, estába atrapado en una puñetera montaña rusa y tenía que encontrar una manera de bajarme si es que quería que todo funcionará. «No podía follarla y tampoco podía alejarla»No dejaba de reproducir en mí cabeza el aspecto que tenía mientras charlaba con aquel idiota en el casino, ese vestido que llevaba puesto era demasiado ajustado y pequeño, tampoco pude evitar notar que todos los hombres que la veían se volvían para mirarla una segunda vez.Obviamente no son celos, no... Sólo es cuestión de apariencias, estábamos recién casados, mi punto de vista era muy razonable.«Si eso es.»Hablaré con mi asistente, para que se ocupe de conseguirle un gu
POV : BELLAYa llevo dos tazas de café, cuando Ciro entra en la cocina con un aspecto como si le hubiera pasado un camión por encima pero aún se ve placenteramente guapo con el pelo despeinado y sus ojos hacen el esfuerzo por no cerrarse. Me río con disimulo recordando la situación de anoche, no me pareció mal que sufriera un poco al ver lo que se ha perdido por rechazarme además, Tracy me aconsejó utilizar hasta mí último recurso. Por supuesto ya no aspiraría a nada más con aquel gruñón de primera. — ¡Bueno días! La pesadilla continua.— Niega con su rostro. «Que imbécil»— Vaya, parece que tuviste una noche muy... ¡Placentera!. — Murmura apenas me ve. — ¿Que dijiste?— Me hice la que no escuché.— No dije nada. Y ¿Que le sucedió a los niños? ¿Por qué parecen niños ñoños?— Dice disimulando sus ganas de reír.Tuve que hacer de tripas corazón para no dejarme llevar por el disgusto, cuidaba mucho hacer comentarios negativos sobre el aspecto físico de mi hija, leí en un artículo de
POV: CIRO. Esperé pacientemente mientras Damien Evans, estudiaba los planos proyectados en la pantalla blanca de la sala de conferencias, de hecho llevaba más de quince minutos analizandolos.Los planos proporcionados eran para un centro comercial que cuenta con 502 mil metros cuadrados, conectandose a través de una pasarela, con una segunda edificación que estará rodeada por un espléndido lago artificial.Era una impresionante pieza de ingeniería y en lo que estructura se refería era algo magistral dónde había mucho dinero de por medio. Teniendo en cuenta el tiempo en que Evans había estudiado cada detalle, estába claro que sabia lo que hacía, por su parte Astrid se encontraba del otro lado la mesa, no le he dirigido la primera mirada, sin embargo ella se ha encargado de observarme desde que ingresó a la sala de juntas. — Estoy impresionado, el diseño me tiene fascinado.— Reconoció con tranquilidad, algo que viniendo de un experto acaudalado era un elogio.A diferencia de mí, Evan
* * * * * * * * * * — Hola Isabella, no sé si me recuerdas. — Alex se acercó peligrosamente a mi esposa. — Soy Alexandre Hard y fuí el padrino de tu boda, déjame ser el primero en decirte que te ves hermosa. — Isabella rodó sus ojos al igual que yo. — Se supone que Brenda estaría disponible para ti las 24 horas y en todo lo que necesites, Isabella. ¡No puedes venir hasta aquí.!— Traté de reclamarle pero Alex intervino de nuevo. — Ciro, ¡Joder! Los Japoneses están en la sala de juntas, lo que menos necesitamos ahora es una pelea entre marido y mujer. — Murmuró casi de manera imperceptible, mirando a nuestro alrededor. Por mucho que lo odiara era cierto. — Si me permiten pueden terminar esta conversación en un lugar más privado. — Extendió sus brazos para guiarnos hacía una oficina multiuso que se encontraba en frente.De forma rápida abrió las puertas corredizas que dividían la mesa en escuela y las fotocopiadoras, luego nos obligó a entrar para evitar el ruido junto con el
POV : BELLA.Cómo era de esperarse, Ciro actuó cómo de costumbre; frío, distante y despreocupado. Para él nada había cambiado porque todo sigue siendo parte de su juego, pero para mí el mundo entero ahora es diferente.Estaba cansada de pelear, demostrar al mundo que lo mejor de mi misma lo guardaba dentro, a pesar de lo que pudiera parecer, no había tenido una vida fácil, me corrieron de mi casa con niña pequeña en los brazos, hice lo que tenía que hacer en su momento pero siempre aparecía alguien que se creía con el derecho de hacer conmigo lo que le diese la gana, es por eso que está vez todo sería diferente. — No esperarás en serio que vaya a una reunión de Tupperware. — Le hice saber mi descontento a Brenda, cuando me invitó a tomar un café. La última semana había compartido mucho tiempo con ella, ya que por órdenes de Ciro se ha convertido casi que en mi sombra. — Es importante que asistas a reuniones de este tipo y conozcas el entorno que te rodea, muchas pertenecen al comi
POV : CIRO. Eran cerca de las cuatro de la tarde del sábado. Isabella los chicos y yo hemos estado dando vueltas en un supermercado comprando suministros para nuestro hogar, lo que es completamente absurdo, pues tengo un personal que se encarga de eso. Llevaba noches sin dormir ansioso por tocar la puerta de la habitación de enfrente y también luchaba por procesar los destellos del lado más tierno de Isabella Miller, desde la forma en que preparaba mi desayuno favorito cada mañana, hasta cómo se preocupaba por los niños; y todo eso despertaba una serie de sentimientos confusos para mí. Definitivamente algo me sucedía con esta chica, desafiaba mi autoridad eso ya me gustaba de ella, carecía de cualquier tipo de pretención. Era enérgica y libre. Elegante, sin ser engreída. Incluso su cuerpo era de infarto. Todo me hacía preguntarme si podíamos desarrollar algún tipo de relación sin involucrar sentimientos. «Es solo el sexo quién habla, Ciro. Bella sigue siendo una bailarina de un cl
POV : ISABELLA—Dame por favor un curso acelerado sobre los miembros de tu familia. ¿algunas pistas claves, o un tema tabú de conversación? No quiero preguntarle a una de tus tías dónde está su esposo y resulta ser que haya fallecido, o peor aún asesinado. — Hurgo en mi bolsa y saqué un espejo de bolsillo para mirar mi rostro por quinta vez, admito que me siento nerviosa por conocer a la familia de Ciro. — Bueno, hasta el día de nuestra boda, cuándo nos tropezamos en el pasillo con mis padres, yo llevaba varios años sin verlos. — ¿A qué te refieres con varios años? ¿Dos o tres?— Pregunté con curiosidad. — Nueve años.Aunque nunca he perdido comunicación con mi madre del todo, siempre la llamo a ella y a mi hermana Janett, al final de cada mes, para ponerme al día con la novedad de amigos, vecinos y demás conocidos que siempre me han tenido sin cuidado. Mi hermano Luciano, es todo lo contrario a mi ¿sabes? Es el tipo agradable y bueno, el que todos siempre aman, además tiene un