Encontrar a Javier es fácil, estaba parado en medio de la cocina reluciente con una amplia sonrisa dibujada en su cara como si la noche anterior no hubiese sucedido absolutamente nada.—Buenos días, Stace ¿quieres café?—La verdad no, lo menos que me apetece es comer o beber nada, no sé cómo puedes hacerlo después de lo que vimos anoche —le respondió molesta— Necesito saber qué te dijo Xavier anoche, ahora.0El tono de la rubia no admitía bromas, dejaba bien en claro que estaba decidida a conseguir respuestas. Alguien en esa maldita mansión le iba a brindar las explicaciones que se merecía.—Me dijo que fue a dar un paseo por el bosque y que se hizo un corte en el pie, nada grave.—¿Nada grave? Si no hubiese sido grave, no hubiera habido tanta sangre en el suelo, tú más que nadie debes saberlo, eres doctor, no me trates como si fuera una estúpida niñata que no entiende nada —Javier no le respondió, simplemente se le quedó mirando fijamente— Bien, si no me puedes hablar sobre eso, quiz
Javier aprovecha la oportunidad que Stacy le da y, sin demorarse ni un minuto más, se van de la mansión. Cuando llegan a la vieja casa, Stacy la encuentra exactamente como la recordaba.—¿Vivías aquí? —le pregunta él desconcertado pensando en que era imposible que esa casa fuera habitable.—No es la gran cosa, evidentemente no es la enorme mansión en la que vives, pero es mi hogar —le dice ella en un tono de voz que no admite discusión— A pesar de todo lo malo, también pasé buenos momentos aquí, tengo hermosos recuerdos de este lugar —la voz se le endulza con esas últimas palabras.Javier se acerca en silencio mientras Stacy rememora. La rubia le da una última mirada al exterior para luego acercarse y agarrar la llave de repuesto de debajo de la alfombra y entra.La calidez de su rostro se desvanece cuando encuentra el suelo lleno de las manchas de sangre, las mismas que se formaron aquella noche cuando ella mató a su padre, era como si el tiempo no hubiese pasado en lo absoluto.De p
Unos momentos después, Stacy está en la carretera con Xavier en dirección opuesta a su antigua casa.—¿A dónde vamos? —pregunta ella con un deje de preocupación en su tono de voz.—Ya lo verás —le responde él dejándola en completo suspenso mientras le regala una amplia sonrisa.Pasan largas extensiones de bosque que se extienden durante muchos kilómetros. Al final, se detiene en la entrada de una gran casa que desde fuera, se podía decir que estaba repleta de lujos, era una casa de ricos.—Pensé que ibas a llevarme con mi madre.—Y justo eso es lo que estoy haciendo. Sal del auto —su orden le llega de forma delicada.Confundida, Stacy le hace caso y sale del coche. Lo sigue mientras se acerca a la puerta principal y entra como perro por su casa.—Xavier ¿qué demonios se supone que estás haciendo? Esto no tiene ni una sola gota de gracia. Yo…Stacy comenzaba a preparar toda una enorme serie de improperios hacia él por haberla llevado hasta ahí en vano cuando una voz conocida llamó su a
—¿Por qué no me lo dijiste nunca? —le pregunta Stacy con suavidad, sollozando— Esto es… Xavier, esto es sencillamente increíble. Nunca nadie había hecho algo así por mí, por mi familia. Gracias —le dijo ella sabiendo que nunca le podría agradecer por todo lo que había hecho.—En realidad no fue nada, es un placer ayudar. Te dije que lo haría. Soy un hombre de palabra.Stacy hala a su madre para darle otro abrazo, nunca tendría suficiente de ello. Necesitaba disfrutar de su familiaridad y de su cariño. Al fin estaban libres de todo el mal que las rodeaban, eran libres por primera vez en su vida.Por fin todo volvía a la normalidad, todo se sentía correcto, como si así debería haber sido desde el inicio.—Esto es genial, ahora que ya la policía no está aquí puedo quedarme y ayudarte, puedo…—En realidad, Stace —Xavier la interrumpe y comparte una mirada cómplice con Mercedes, pero ella niega con la cabeza y dice:—Seré yo quien se lo explique —le dice a Xavier con determinación— Cariño,
Stacy no podía sentirse más orgullosa de su madre. No lo había pensado hasta ese momento, pero ella era la persona más fuerte que conocía y que conocería en toda su vida. Había dado todo de sí misma para protegerla, sacrificándose una y otra vez. Aceptar lo que le estaba proponiendo era lo mínimo que podía hacer por ella.Ambas se volvieron a juntar en un fuerte abrazo.—Estoy muy orgullosa de ti y de la mujer en la que te has convertido, cariño —le dice Mercedes— Por favor, vive la vida que yo siempre tuve miedo de tener.Stacy asiente con su cabeza y, finalmente, se a aparta a regañadientes, secándose las lágrimas de los ojos. Su madre apoya la mano sobre su corazón.—Siempre estoy aquí contigo, cariño, justo aquí dentro. Incluso cuando no me veas, estoy contigo, ten siempre eso en mente.Tras una última y emotiva despedida, Xavier y Stacy se dirigen hacia la mansión. NO había nada más que la rubia deseara que quedarse al lado de su mano, pero ella quería demostrar que podía forjars
No podía creerle, no podía confiar en una sola palabra que saliera de la boca de ese hombre. Ella misma acababa de presenciar la amabilidad de Xavier con su madre y se había prometido que no iba a desconfiar más de él.Hasta el momento, Luca no se había presentado más que como un completo patán. En su fiesta de cumpleaños la había hecho sentir indefensa, la había humillado e intimidado cuando más frágil se encontraba.Ahora estaba ahí, había llegado a ella porque era el único recurso que tenía a su disposición. Estaba ahí porque la necesitaba, quería utilizarla después de que se había comportado como un completo patán.No, no lo ayudaría. No iba a mostrarle una gota de amabilidad, no cuando él no lo había hecho con ella cuando más lo había necesitado. Si su esposa se había desaparecido, eso estaba en manos de alguien más, a saber cuántos enemigos Luca se había buscado por tener una personalidad tan arrogante de mierda.La rubia estaba decidida, no desconfiaría más de Xavier, no despué
Stacy se vio obligada a llevarse una de sus manos hacia su boca para ahogar la exclamación que se le salió en cuanto escuchó las palabras de Xavier. Ya él había querido abordar esa conversación con ella, pero la muerte de Ali estaba muy reciente y ella simplemente estaba frustrada, deprimida y estresada, no había sido el momento correcto.Con todo lo que había sucedido, a ella simplemente se le había olvidado esa conversación o, mejor dicho, media conversación. Escuchar al propio Xavier decirlo en voz alta y a su hermano, la hacía sentir un hormigueo en todo su cuerpo. Le gustaba.—Tienes que estar bromeando —dijo Javier casi en un tono gracioso.—¿Por qué bromearía con algo tan serio como eso? ¿Acaso tengo cara de estar bromeando?El corazón de Stacy palpita erráticamente y las palabras de Xavier y su hermano solo se repiten en su cabeza. Xavier estaba enamorado de ella, no había dudas de ello y eso la hacía querer pegar el grito en el cielo, bailar de alegría. Podía sentí la emoción
A solas con ella, Xavier se acerca lentamente haciendo que el fuego arda en el interior de Stacy como lava fundida.La mano de él llega a la parte de atrás del cuello de la rubia y arrastra su boca hacia la suya.La boca de Xavier toma la de Stacy con fuerza, como si hubiera estado deseando eso durante años. Agarra la parte de atrás de su cabello e inclina su cabeza hacia atrás, arrastrando su lengua a lo largo de la suya y las rodillas de ella se debilitan. Sus movimientos son urgentes, hambrientos, insistentes y exigentes. Su aroma embriagador y masculino está en la nariz de la rubia y apenas puede respirar, no es que quiera ni respirar si esa es la otra opción. Las manos de ella se mueven por los planos firmes de su amplio pecho haciendo que gima en su boca."Oh Dios. Él toma mi boca como si quisiera follarme. Nunca antes me habían besado así." —piensa ella con deseo —Joder —murmura Xavier entre besos y todo el cuerpo de Stace late con calor.Está mojada. Ha hecho que se empa