Isabella
Luego de comer pasamos al salón para comenzar con el proyecto, armamos en menos de dos horas el informe y ahora estoy a la espera de Christopher que salió a comprar materiales para comenzar con la maqueta.
Así que mientras lo esperaba subí a darme una ducha, me despoje de mi ropa una vez entre en mi habitación y me apresure a entrar a la ducha una vez que el agua caliente empezó a correr.
Jabone con sumo cuidado mi cuerpo golpeado, pero ustedes se preguntarán ¿Por qué no se cura con magia? Pues bueno, para poder hacer conjuros debemos estar en buen estado físico, si nos encontramos débiles pueden salir mal y tener efecto rebote.
Por ende, no podría sanarme porque mi cuerpo estaba aún muy débil.
Suelto un suspiro cuando termino de enjuagar mi pelo y apago la ducha, corro la cortina plástica agarrando la toa
IsabellaEl salón principal estaba irreconocible, todo aquel aspecto de hogar había desaparecido dando paso a un ambiente de fiesta. Los sillones fueron remplazados por sillas colocadas estratégicamente para poder descansar, mesas repletas de aperitivos, el centro del salón se encontraba despejado quedando como pista de baile y una pequeña tarima se encontraba posicionada en la pared del fondo.Los adornos de color rojo y dorado se hacen presentes por todo el espacio, unos cuantos miembros de la manada están trabajando como servicio de entrega de bebestibles y comida paseándose entre los invitados que ya se encuentran en el lugar.Felipe camina a mi lado abriéndose paso saludando a las pocas personas que están esparcidas por el salón, su mano se encuentra presionando mi espalda baja asegurándose que camine junto a él y nos adentramos en la cocina un
Christopher Si pudiera describir mi estado anímico en estos momentos sería ansioso, estoy ansioso.He esperado este día desde hace un año cuando Zeus apareció en mi mente, ya que por ser sangre de Alpha mi lobo aparece antes de mi transformación para prepararme mentalente.La mansión esta llena de gente, tanto de nuestra manada como de las vecinas más cercanas; mi padre me ha presentado con todos los Alphas por el hecho que pronto yo seré el Alpha de la nuestra.Si bien, yo soy el menor de mis hermanos, ellos renunciaron a su obligación como Alphas por ende la responsabilidad cayo sobre mí, pero no me quejo. Tengo muchas ganas de convertirme en aquel que velara por el bienestar de nuestra gente.Sobre todo, de ella.Mis ojos recorren el salón, intentando buscar a la pelirroja que se vuelve pelinegra en pú
IsabellaTranquilidad.Una palabra a la cual no estoy acostumbrada a tener fuera de los territorios de mi hogar, pero que misteriosamente he podido tener durante el día.Ayer fue la primera transformación de Christopher, Felipe me llamo para comunicarme que todo había salido bien, su lobo eran un gran e imponente lobo color negro.Color digno de un Alpha.Recuerdo que su padre posee el mismo color, por ende, él también lo obtuvo por ser el futuro Alpha, no muchos lobos poseen ese color, solo aquellos que están destinados a ser fuertes.Yo tuve la intención de llamarlo para poder preguntarle como había salido todo, como se sintió, como fue su relación con Zeus, pero me mantuve mirando su contacto en la pantalla por unos largos minutos decidiendo si debía llamarlo o no y al final no lo hice.Y tampoco lo he visto durante el d&iacu
Isabella – Suficiente ¿Qué sucede? Levanto mi vista conectando con los ojos verdes de Felipe. – ¿De qué hablas? No sucede nada. Vuelvo a mirar mi plato de comida, revolviéndolo con el tenedor. Hace dos días que sucedió lo de Liam y e evitado toparme con el en cualquier momento. Salgo primera que todos del salón y corro lo más rápido que puedo hacia mi bicicleta que decidí esconder en otro sitio para evitar ser emboscada nuevamente. – Algo sucedió, te conozco. Haz estado rara estos días. – Estoy bien tranquilo...es solo...– suelto un suspiro volviendo a mirarlo – el estrés del instituto, estamos en época de parciales. Su expresión de preocupación no cambia en ningún momento y su vista se fija en mí tan intensamente como si quisiera adentrarse en mi mente y averiguar todos mis secretos. – Sabes que siempre te apoyare en todo lo que te suceda ¿cierto? Agarra mi mano
Christopher.Gris.Ese es el color que he visto desde la mañana.El color del techo de mi habitación.No tengo intenciones de ir a clases y la verdad no quiero hacerlo.No quiero estar cerca de ellaDe su olor.Ese exquisito olor a lavanda que será capaz de volverme loco en segundos.– Vamos, quiero verla.Vuelve a decir Zeus como por millonésima vez desde que desperté, no me ha dado tregua. Suelto un suspiro pasando mis manos por mi cara y me siento en el borde de mi cama.– No quiero.– Oh vamos, quiero verla además debemos ir clases, es una responsabilidad.Ruedo los ojos.– Solo lo dices para convencerme.– Cierto ¿funciono?– No.– Pf aburrido. – responde con gruñido cerrando el link.Me levanto para caminar hacia mi baño y darme una d
Christopher.– Espero que tengas una buena explicación de por qué no has ido al instituto estos últimos días.Escucho la voz de Felipe entrando en mi habitación como si fuera la suya.– ¿No te enseñaron a tocar? – inquiero molesto sin mover un solo musculo desde mi posición acostada en la cama mirando el techo.– Oh vamos, ni que estuvieras haciendo algo importante.Bufo por su comentario, pero la verdad tiene razón.– ¿Me dirás que sucede contigo? ¿Crees que no me he dado cuenta? Desde tu transformación que estas así. – habla mientras se sienta en los pies de mi cama.Mi pulso se acelera y volteo a mirarlo rápidamente, ¿sabrá que la encontré? ¿Qué es ella?– No sé de qué hablas. – respondo rápida
Isabella.Me aferro lo más que puedo a su cuerpo, escondida en la curvatura de su cuello.Sintiéndome a salvo.Su calor me entrega una sensación de seguridad que no quiero dejar ir en estos momentos.No se que hubiera sido de mí si él no hubiera llegado, en qué situación me encontraría justo en estos momentos si no estuviera entre sus cálidos brazos, posiblemente estaría siendo violada.El llanto vuelve a salir de mi boca de solo pensar en eso y Christopher me pega más a su cuerpo.– Esta bien, ya estas bien. – susurra contra mi pelo – estas a salvo conmigo.Intento controlar las lágrimas mientras escucho como abre la puerta de mi hogar.–¿c-como abris..te la pu..puerta? – pregunto entre sollozos sin sacar mi cara de su cuello.– Eh... ¿no te enojes sí
Isabella.Pude sentir como su respiración se paro cuando mis labios impactaron contra los suyos. La corriente eléctrica que corrió por mi cuerpo derrumbo todas mis barreras, acelero mi corazón como nunca y un cálido sentimiento como nunca había sentido se instalo en mi pecho.Y eso que solo presione mis labios contra los suyos.¿Qué pasaría si lo beso bien?Estaba a punto se abrir mis labios para darle un beso cuando mis pensamientos se interrumpen al sentir que echa su cabeza hacia atrás alejándose de mi tacto.Abro mis ojos para mirarlo confundida, no retiro mi mano de su nuca y me afirmo más fuerte de él acercándome aun más como si eso fuera posible, prácticamente estoy encima de él ignorando el hecho que me encuentro completamente desnuda.Pero la necesidad de besarlo es más grande.<