Carissa se animó a hacer lo que vió en algunos vídeos. Dustin lo está disfrutando, hipnotizado por la bella mujer que está dispuesta a complacerlo. ¿Qué les parece cómo empezó esta primera noche? ¿Les gustaría un capítulo más? No olviden dejar sus comentarios si desean que la maratón continúe :)
CARISSA BRITOS Veo que el hombre que deseo viste diferente y solo acabo deseándolo más que antes. Apenas si escuché su voz y eso me causo un agradable cosquilleo en mi entrepierna. Mi cuerpo lo desea y yo no soy capaz de seguir dilatando más este momento. En un descuido suyo, vierto las gotas en su bebida cuando está por terminarla. Cuando él termina su copa yo me aseguro de estar alerta para ayudarlo cuando sienta el efecto máximo de mi preparado. Hago que me abrace y camino con él en dirección a los cuartos. Él obedece a mi voz, pero está muy mareado y no logra articular las palabras. Se que tenemos poco tiempo para llegar al cuarto y que no tendré muchos minutos para desnudarlo. Soy una cobarde en privado, una mujer asustada de todo, pero hoy la cobardía la dejé en mi penthouse. Lo dejo sobre la cama y solo siento su mirada confundida. Él parece inconsciente de lo lindo que se ve así, de lo tentador que se ve para alguien tan inexperta como yo. Inmovilizo sus manos y
DUSTIN ULIBARRI Disfruté como nunca antes. En la cama con una desconocida pude gozar de una libertad sexual que jamás sentí, aunque estoy esposado. ¿Cómo acabé sintiéndome tan libre estando en esta posición? Ella sin conocerme hizo lo que tanto se había apoderado de mi mente, ¿Cómo es eso posible? Cuando comenzó a moverse hacia arriba y hacia abajo me sentí más que excitado. La sentí dudar y le recomendé como hacerlo para que fuera más cómodo para ella. Se sentía tan insegura, ¿No era así como me sentía yo en la intimidad con Mireya? Compararnos en este momento me da pesar, pero es la verdad. Quito a Mireya de mis pensamientos mientras observo a esta hermosa mujer desnuda sentada sobre mi. Elevo mi cabeza intentando capturar uno de sus pechos desnudos que atrajeron mi atención hace tanto. Ella me besa, pero luego comprende lo que deseo. Su piel es tan dulce, tan adictiva... Escucho como gime al tener mi pezón en su boca y siento que vuelvo a crecer dentro de ella. Ella se
CARISSA BRITOS Salgo de la habitación como una cobarde. Aún mi chico desconocido estaba tendido sobre la cama, completamente desnudo. Vuelvo rápidamente a mi penthouse y me dejo caer sobre la cama, soltando un grito de felicidad. Jamás en la vida imaginé que esto podría ser tan especial. La primera vez que tuve relaciones sexuales no fue muy bueno, pero la segunda vez fue horrible y doloroso. Nunca descubrí el placer antes de esta noche y haberlo hecho es absolutamente liberador. Por un momento dudé. Creí que tal vez yo estaría robando la voluntad de este hombre tan guapo, pero se que conseguí su perdón, también su consuelo y además que él disfrutó tanto como yo. Él fue totalmente un caballero y hasta me guió para que los dos pudiésemos disfrutar aún más nuestro primer y único encuentro. Me siento tan liberada, sin él peso del abuso anterior en mis hombros. Me siento esperanzada con mi vida desde ahora. No imagino entregar mi cuerpo a otro hombre, mucho menos tener a alguien
CARISSA BRITOS Salgo de la ducha y seco mi cuerpo recordando como el muchacho desconocido lo miró anoche con tanto anhelo. En el momento en el que su boca hizo contacto con mis senos una ráfaga de excitación me hizo volver a comenzar. Fue una noche tan ardiente que siempre vivirá en mi memoria. Pensamientos pecaminosos me asaltan y comienzo a fantasear con estar juntos una segunda noche que seguramente sería aún más sencilla entre los dos. Creo que podría hacerlo alcanzar el placer sin sentir tantos nervios, pero no estoy segura. Escucho el sonido inconfundible del timbre y me apresuro a vestirme. Marina grita que ella abrirá y cuando estoy saliendo de mi habitación es cuando escucho la inconfundible voz de mi madre. Me acerco con cuidado y se que ella recuerda los malos momentos vividos aquí en este lugar que fue testigo de varios acontecimientos inolvidables para mí. Fui feliz cuando compartí momentos con Jason, cuando nos veíamos listos para salir a algún lugar importante
DUSTIN ULIBARRI Al cerrar mis ojos recuerdo a la hermosa dama que me hizo suyo. Mi cuerpo reacciona solo ante su recuerdo. El aroma de su piel, el sabor de sus labios, la dulzura de su piel. Comienzo a fantasear, ¿Cómo será probarla como Mireya jamás me permitió? ¡Demonios! No tengo que estar fantaseando con ella porque tengo una relación estable. Mireya me envía un audio y me dice que me ama. Me pregunta si le he mentido cuando tantas veces le dije que era perfecto el sexo con ella. ¿Es que no lo entiende? ¡Maldita sea! No podría tener una pareja y en la primera vez que tuviéramos intimidad pedirle toda clase de cosas, pero al comenzar a sentir confianza todo cambia. -¿Te sientes cómoda con tener sexo del mismo modo por años?- Le pregunto en un mensaje totalmente cansado de esta situación, queriendo exponer mi punto de vista y demostrarle lo que siento -Si amor, somos perfectos, ¿Por qué deberíamos cambiar? No quiero eso. ¿Ya no me amas?- Escucho el audio más de una vez int
NARRADOR Mientras Dustin se preparaba para ir a casa de sus padres, Carissa veía su armario desprovisto de color y pensaba que necesitaba ir de compras. Tenía que ir a casa de sus padres o su madre la mataría. Ese fin de semana ella no podría ir a Tentaciones, algo que lamentaba profundamente. Quería ir y hablar con él muchacho guapo con quién tuvo la mejor experiencia de su vida, pero su familia la esperaba. Dustin, por el contrario no debía ir a una fiesta en casa de sus padres, sino a una cena íntima con el motivo de un anuncio que desconocía. Sabía bien que Tamara, su madre aprovechaba cualquier situación para reunir a la familia. Vistiendo un pantalón de jean azul, zapatillas blancas y una playera del mismo tono que su calzado, tomó sus llaves, su billetera y se fue. Mireya no llegaría, ¿Para que se molestaría en dejar una nota? Antes cuando ella viajaba si una situación similar se presentaba, él dejaba siempre una nota. No quería preocuparla y mucho menos que sintie
NARRADOR Carissa iba a comprar a la misma tienda donde la amable vendedora la había ayudado a escoger sus atuendos para el club fetichista. Ella comenzó a buscar algo que demostrara un cambio en su amargada personalidad. Quería que sus padres notaran que estaba bien. Una noche con él muchacho que le gustaba la había ayudado más que años de terapia, pero claro que eso no se lo diría a su madre. Después de probarse diferentes vestidos, escogió uno de color lila. Se sentía atractiva en él y estaba segura de que su elección sería aprobada por su madre y su gran sentido de la moda. Lamentó no poder asistir al club, pero se convenció de que lo mejor era dejar que transcurrieran varios días antes de volver a ver al muchacho precioso que la hizo vibrar. Pensó en él y lo que estaría haciendo, ¿Pensaría en ella? ¿Querría volver a verla? ¿Estaría anhelando volver a ir a un cuarto juntos? Dejando su vestido y los accesorios que compró para que combinaran se dirigió a comprar un obsequio p
CARISSA BRITOS Debí suponerlo, claro que debí hacerlo. Esperaba que mi madre comprendiera que por el momento lo mejor para mí es estar sola, pero ella debió invitar a varios solteros a la fiesta de cumpleaños de mi padre solo porque difiere de mi opinión. No voy a discutir, no este día. No pensaré en nada negativo y haré un esfuerzo por socializar. Necesito ampliar los vínculos que tengo con alguien que no sea Marina o mis padres. Estar alejada de los hombres no me condujo a nada bueno, tan solo hizo que me sintiera medianamente segura, pero el mundo no solo está repleto de mujeres. Existen hombres buenos y tal vez es momento de conocer a alguien. No tengo interés en una relación, a menos que alguien pueda hacerme sentir como el muchacho del club fetichista. Tengo que reconocer que mi madre tiene buen gusto en cuanto a hombres. Los solteros que ella invitó con esperanza de que pronto hubiese una boda son realmente guapos. Como toda buena anfitriona y teniendo la intención de