Carissa escapó del cuarto y Dustin debe pensar en muchas cosas. De repente se siente demasiado confundido y también desesperanzado en su relación. ¿Podrá continuar con Mireya después de esto? o ¿Será una noche de placer la que ponga en punto final a su noviazgo?
CARISSA BRITOS Salgo de la habitación como una cobarde. Aún mi chico desconocido estaba tendido sobre la cama, completamente desnudo. Vuelvo rápidamente a mi penthouse y me dejo caer sobre la cama, soltando un grito de felicidad. Jamás en la vida imaginé que esto podría ser tan especial. La primera vez que tuve relaciones sexuales no fue muy bueno, pero la segunda vez fue horrible y doloroso. Nunca descubrí el placer antes de esta noche y haberlo hecho es absolutamente liberador. Por un momento dudé. Creí que tal vez yo estaría robando la voluntad de este hombre tan guapo, pero se que conseguí su perdón, también su consuelo y además que él disfrutó tanto como yo. Él fue totalmente un caballero y hasta me guió para que los dos pudiésemos disfrutar aún más nuestro primer y único encuentro. Me siento tan liberada, sin él peso del abuso anterior en mis hombros. Me siento esperanzada con mi vida desde ahora. No imagino entregar mi cuerpo a otro hombre, mucho menos tener a alguien
CARISSA BRITOS Salgo de la ducha y seco mi cuerpo recordando como el muchacho desconocido lo miró anoche con tanto anhelo. En el momento en el que su boca hizo contacto con mis senos una ráfaga de excitación me hizo volver a comenzar. Fue una noche tan ardiente que siempre vivirá en mi memoria. Pensamientos pecaminosos me asaltan y comienzo a fantasear con estar juntos una segunda noche que seguramente sería aún más sencilla entre los dos. Creo que podría hacerlo alcanzar el placer sin sentir tantos nervios, pero no estoy segura. Escucho el sonido inconfundible del timbre y me apresuro a vestirme. Marina grita que ella abrirá y cuando estoy saliendo de mi habitación es cuando escucho la inconfundible voz de mi madre. Me acerco con cuidado y se que ella recuerda los malos momentos vividos aquí en este lugar que fue testigo de varios acontecimientos inolvidables para mí. Fui feliz cuando compartí momentos con Jason, cuando nos veíamos listos para salir a algún lugar importante
DUSTIN ULIBARRI Al cerrar mis ojos recuerdo a la hermosa dama que me hizo suyo. Mi cuerpo reacciona solo ante su recuerdo. El aroma de su piel, el sabor de sus labios, la dulzura de su piel. Comienzo a fantasear, ¿Cómo será probarla como Mireya jamás me permitió? ¡Demonios! No tengo que estar fantaseando con ella porque tengo una relación estable. Mireya me envía un audio y me dice que me ama. Me pregunta si le he mentido cuando tantas veces le dije que era perfecto el sexo con ella. ¿Es que no lo entiende? ¡Maldita sea! No podría tener una pareja y en la primera vez que tuviéramos intimidad pedirle toda clase de cosas, pero al comenzar a sentir confianza todo cambia. -¿Te sientes cómoda con tener sexo del mismo modo por años?- Le pregunto en un mensaje totalmente cansado de esta situación, queriendo exponer mi punto de vista y demostrarle lo que siento -Si amor, somos perfectos, ¿Por qué deberíamos cambiar? No quiero eso. ¿Ya no me amas?- Escucho el audio más de una vez int
NARRADOR Mientras Dustin se preparaba para ir a casa de sus padres, Carissa veía su armario desprovisto de color y pensaba que necesitaba ir de compras. Tenía que ir a casa de sus padres o su madre la mataría. Ese fin de semana ella no podría ir a Tentaciones, algo que lamentaba profundamente. Quería ir y hablar con él muchacho guapo con quién tuvo la mejor experiencia de su vida, pero su familia la esperaba. Dustin, por el contrario no debía ir a una fiesta en casa de sus padres, sino a una cena íntima con el motivo de un anuncio que desconocía. Sabía bien que Tamara, su madre aprovechaba cualquier situación para reunir a la familia. Vistiendo un pantalón de jean azul, zapatillas blancas y una playera del mismo tono que su calzado, tomó sus llaves, su billetera y se fue. Mireya no llegaría, ¿Para que se molestaría en dejar una nota? Antes cuando ella viajaba si una situación similar se presentaba, él dejaba siempre una nota. No quería preocuparla y mucho menos que sintie
NARRADOR Carissa iba a comprar a la misma tienda donde la amable vendedora la había ayudado a escoger sus atuendos para el club fetichista. Ella comenzó a buscar algo que demostrara un cambio en su amargada personalidad. Quería que sus padres notaran que estaba bien. Una noche con él muchacho que le gustaba la había ayudado más que años de terapia, pero claro que eso no se lo diría a su madre. Después de probarse diferentes vestidos, escogió uno de color lila. Se sentía atractiva en él y estaba segura de que su elección sería aprobada por su madre y su gran sentido de la moda. Lamentó no poder asistir al club, pero se convenció de que lo mejor era dejar que transcurrieran varios días antes de volver a ver al muchacho precioso que la hizo vibrar. Pensó en él y lo que estaría haciendo, ¿Pensaría en ella? ¿Querría volver a verla? ¿Estaría anhelando volver a ir a un cuarto juntos? Dejando su vestido y los accesorios que compró para que combinaran se dirigió a comprar un obsequio p
CARISSA BRITOS Debí suponerlo, claro que debí hacerlo. Esperaba que mi madre comprendiera que por el momento lo mejor para mí es estar sola, pero ella debió invitar a varios solteros a la fiesta de cumpleaños de mi padre solo porque difiere de mi opinión. No voy a discutir, no este día. No pensaré en nada negativo y haré un esfuerzo por socializar. Necesito ampliar los vínculos que tengo con alguien que no sea Marina o mis padres. Estar alejada de los hombres no me condujo a nada bueno, tan solo hizo que me sintiera medianamente segura, pero el mundo no solo está repleto de mujeres. Existen hombres buenos y tal vez es momento de conocer a alguien. No tengo interés en una relación, a menos que alguien pueda hacerme sentir como el muchacho del club fetichista. Tengo que reconocer que mi madre tiene buen gusto en cuanto a hombres. Los solteros que ella invitó con esperanza de que pronto hubiese una boda son realmente guapos. Como toda buena anfitriona y teniendo la intención de
CARISSA BRITOS Mi madre me vió hablando mucho tiempo con Luciano Schiaretti y cuando él se alejó ella se acercó para preguntarme si él tiene posibilidades. Si ella supiera que él y yo tenemos mucho en común... Si tan solo comprendiera el pasado que nos une seguramente no me preguntaría algo así tan relajada. -Hablamos de negocios mamá. Él es un hombre serio y no tiene interés romántico hacia mi. Te lo puedo asegurar- Toma una copa desanimada y me mira con lástima -Lo siento mucho cariño. Eres una mujer tan guapa que me resulta imposible que no se haya fijado en ti. ¿Solo les interesa el trabajo?- Me mira con incredulidad intentando analizar mis palabras. Tal vez desconfiando -La belleza no lo es todo. Luciano y yo no nos conocemos y somos bastante mayores para creer en el amor a primera vista. Eso solo existe en la adolescencia y somos bastante mayores para eso- Deja caer sus hombros perdiendo la esperanza -Harían una buena pareja. Si tan solo dejaras de trabajar un poco
CARISSA BRITOS Llego a mi penthouse y busco que ponerme para ir a la cena. No quiero causar una impresión equivocada ni transmitir un mensaje que pueda dar paso a un suceso inesperado ni indeseado. Entiendo que algo tan sencillo como la vestimenta, el maquillaje y hasta la joyería dicen mucho de una persona. Si me preocupo por maquillarme, ponerme muchas joyas y vestirme con sensualidad y elegancia, podría estar transmitiendo el mensaje de que tengo esperanzas románticas o placenteras con Luciano. No deseo nada con él, no soy ese tipo de mujer. No planeo maquillarme tampoco, porque la cena que tenemos por delante es por un tema emocional y se que acabaré llorando inevitablemente. Me coloco un suéter fino y un jean negro junto a unos zapatos bajos. Mi cabello lo dejo suelto. Mientras ingreso su dirección a mi GPS pienso que no puedo llegar con las manos vacías. Siempre en mi familia nos acostumbramos a ser detallistas con eso. Si aceptamos una invitación debemos llevar un pos