Carissa está dando un gran paso al ir a cenar al apartamento de Luciano. Solamente él puede contarle una parte de la historia que ella no hubiese podido saber. ¿Qué piensan de Luciano?
CARISSA BRITOS Llego a mi penthouse y busco que ponerme para ir a la cena. No quiero causar una impresión equivocada ni transmitir un mensaje que pueda dar paso a un suceso inesperado ni indeseado. Entiendo que algo tan sencillo como la vestimenta, el maquillaje y hasta la joyería dicen mucho de una persona. Si me preocupo por maquillarme, ponerme muchas joyas y vestirme con sensualidad y elegancia, podría estar transmitiendo el mensaje de que tengo esperanzas románticas o placenteras con Luciano. No deseo nada con él, no soy ese tipo de mujer. No planeo maquillarme tampoco, porque la cena que tenemos por delante es por un tema emocional y se que acabaré llorando inevitablemente. Me coloco un suéter fino y un jean negro junto a unos zapatos bajos. Mi cabello lo dejo suelto. Mientras ingreso su dirección a mi GPS pienso que no puedo llegar con las manos vacías. Siempre en mi familia nos acostumbramos a ser detallistas con eso. Si aceptamos una invitación debemos llevar un pos
CARISSA BRITOS Las palabras de Luciano tienen mucho sentido y tal vez por eso fue que Jason aún más se precipitó al tomar la decisión de no seguir viviendo. -Hubiésemos podido realizar un procedimiento. Muchas mujeres quedan embarazadas sin tener relaciones sexuales. Hubiese podido ser una de ellas- Luciano me mira fijamente por varios segundos sin hablar -Entiendo que lo amabas, pero ¿Crees que eso lo hubiese solucionado? Con un hijo el divorcio se hubiese vuelto aún más difícil para ustedes. Además, la familia de Jason vivía aún más de apariencias que la tuya- Suspiro y me dirijo al gran ventanal para ver la ciudad y no mirarlo a los ojos -Nosotros estuvimos juntos. Comprobamos que éramos mejores siendo amigos y él confirmó su sexualidad. Lo hubiese apoyado en todo, ¿Lo entiendes?- La vergüenza no tiene lugar aquí, solo la frustración por no haber podido evitar la tragedia -Eso lo sabía. Fue la primera vez de los dos. Escuché una conversación entre mi hermano y él. Es difíc
DUSTIN ULIBARRI Llego al apartamento que compartimos Mireya y yo de mal humor. Esperaba ver a la dama que me brindó el mayor placer de mi vida, pero ella no fue, de nuevo. Me desvisto y me acuesto para intentar dormir, pero no lo consigo. Ver a mi novia durmiendo a mi lado con un camisón que antes me provocaba mil deseos ahora no causa nada en mi. La observo notando que cuando se gira y me da la espalda su trasero queda en primera plana. Antes adoraba verla así, pero ahora solo la cubro con las sábanas y me pongo de lado dándole la espalda. Mireya no tiene la culpa de mi rechazo. Si una seductora mujer no hubiese aparecido para someterme, seguramente yo no la hubiese engañado y ahora mismo estaría teniendo el mismo sexo tradicional de siempre. El sueño me invade y con él comienzo a imaginarme en un cuarto sexual, esposado por la diosa desnuda que se hace llamar "Shadow". Ella se vuelve más atrevida que la primera noche y mucho más demandante. Sus órdenes me resultan sensual
CARISSA BRITOS Acepté la amistad de Luciano porque se que lo necesito en mi vida, así suene egoísta afirmarlo de esta manera. Puedo entender lo que él siente y la presión de no mencionar la verdad sobre su hermano y su suicidio. Yo me siento de la misma manera, por eso se que podemos ser confidentes cuando lo necesitemos. Se que es un hombre muy directo que me dirá todo lo que necesite decir sin contemplaciones y aunque me resulte chocante sentirme, en cierto modo, analizada que no me hará daño. Al terminar la cena, el fue a buscar el postre que traje y soy quien sirve para los dos. -Carissa, ¿Puedo preguntarte algo?- Aparto la mirada de la cucharilla y hago un asentimiento dudoso -Tengo la impresión de que lo que dirás no me gustará, pero puedes preguntar- Él se acercó a mi para ayudarme, es lo menos que puedo hacer por él -Se que saliste con alguien hace bastante tiempo y escuché algunos rumores que no me gustaron- La cucharilla cae al suelo y siento que comienza a faltarm
DUSTIN ULIBARRI Asisto al club feliz por no tener que pasar la noche en el apartamento que compartimos Mireya y yo. Ella no se entera, pero para mí la tensión que se respira en el ambiente es asfixiante. Salgo de la oficina después de acabar con los pendientes que allí tengo y me dirijo a la barra para tomar un trago que me hace mucha falta. Allí la veo, Shadow vino después de tantos días. No sé lo que puede suceder, pero me acerco vacilante dudando de sus intenciones. Ella lleva una copa a sus labios sin quitar sus ojos de los míos. Ocupo mi lugar a su lado como tantas noches anteriores, pero todo cambia esta vez después de lo que compartimos. Se que está dudando, no sabe si la reconozco. -Hacía muchos días que no venías- Rompo el silencio -Tuve varios pendientes. Mi padre cumplió años y luego debí resolver algunos asuntos personales- Explica sin dar más detalles -¿Puedo preguntarte algo?- Ella se gira en el asiento poniéndose de lado para darme su completa atención, en lugar
CARISSA BRITOS ¡No lo puedo creer! Me reconoció, él siempre supo que fui yo quien lo llevó al cuarto, pero sorpresivamente no se molestó conmigo ni por haber usado mis métodos naturales. Aún no salgo de mi asombro al comprender que él desea repetir lo que hicimos. En tan solo unos minutos me siento seducida por él y estoy de camino a un cuarto. Él entró después de mi al cuarto, por su propia voluntad. Sentí que no estaba lista para dejarlo avanzar y tener una relación sexual tradicional con él al mando. Me da pánico sentirme dominada, pero a él no le importa ser quien manda, para él es más importante que estemos juntos aquí. Quita mi vestido y mi sostén. Sus palabras solo me estremecen y logran que mi excitación alcance niveles insospechados. Él se dirige a la cama solo usando un boxer que demuestra lo excitado que está y esposa una de sus manos. Verlo tan entregado y dispuesto me llena de dicha. Soy una mujer sin experiencia en el plano sexual, con quién más experimenté fue co
DUSTIN ULIBARRI Santo cielo, ésta mujer me hace perder la razón. Ella me enloquece y hace que olvide mi monótona vida. Por un momento creí que ella no cumpliría mi solicitud, si las mujeres con las que he estado no me permitían practicarles un oral estando acostadas, mucho más improbable me resultaba que ella en la segunda vez juntos viniera sobre mi. Me sentí nervioso, excitado y acabé desafiándome a mi mismo. Deseo que Shadow disfrute, devolverle un poco del placer que me da. Conseguir proporcionarle un orgasmo era mi meta, aunque no sabía si lo lograría. Además ella estaba haciéndome lo mismo a mí y eso me distraía. Hubiese podido rogar que viniera otra vez en otra ocasión. Le hice prometer que volvería aquí para vernos. Se que estoy traicionando a Mireya, aunque no tener vínculos sentimentales ni planear citas en un hotel hace que el peso en mi conciencia sea menor. Esta "aventura" nació sin buscarla ni pensarla, aquella noche fui inocente. Me gusta que esta hermosa dama
DUSTIN ULIBARRI Aún estoy esposado de una mano y tendido sobre la cama de la que no planeo moverme aún. ¿Por cuánto tiempo deseé y fantaseé con esto? Creo que superando el shock inicial de la primera vez, comencé a anhelarlo apenas me fui del club esa noche. Mi deseo solo creció y se volvió más intenso cuando Mireya me rechazó y se cerró a salir de la rutina. Veo a la mujer tan hermosa que disfruta como la toco, la beso y como gime sin pudor estando sobre mi y es cuando comprendo que Mireya jamás podrá ser así. Ella no tiene la personalidad que debería para poder ser así. Ella no es atrevida, es linda pero también insegura. También es conformista y ahí es donde estamos fallando los dos. Me queda claro que no soy una persona conformista, mientras que ella se cierra a cualquier cosa por no probar nada diferente. Impulso mi cuerpo hacia atrás y me incorporo sobre la cama, hasta que estoy completamente sentado. Me siento incómodo teniendo aún mi mano esposada, pero no es algo muy impo