Kira Oliver

- Kiraaaaaaaaa...

- Ahhhhhhhhhh mamá... ¡Deja de gritar, por el amor de Dios! - Digo poniéndome la almohada en la cabeza, intentando volver a dormirme.

Después de unos minutos, segundos para ser exactos, siento que alguien tira de mi pie y me arrastra por la cama. Sostengo el espejo contra la cama mientras hablo:

- ¡Para mamá! Por favor, déjame dormir un poco más. La fiesta de anoche terminó tarde y por eso no dormí mucho.

- Está bien hija mía. ¡Mil disculpas! Es que no quería que perdieras tu vuelo, tu viaje soñado y sobre todo tu trabajo, mi amor. - dice mi mama con voz suave alejandose.

Cuando dice eso, salto de la cama de inmediato....

- Mercy mamá, no se dice algo así ni en broma. Me voy a la ducha ahora... - Digo saltando de la cama

- 'Pues date prisa, tienes una hora para ducharte, arreglarte e ir al aeropuerto.

- Madre mía, ¿me lo dices ahora? - Me apresuro a mirar el reloj de la pared.

Corro al baño, me ducho en diez minutos, salgo y tropiezo con el pie golpeando la cómoda con todo....

- Oh mi dedo del pie...

Oh dios mío, dios mío, si se me pasa este dolorcito te doy tres besos....

Mi santita, mi santita, si este dolor se va te doy tres besos....

Sigo diciendo eso hasta que el dolor desaparezca...

Me educaron con muchas reglas y una de ellas era no decir nunca palabrotas ni ninguna otra palabra ofensiva. Así que me adherí y modifiqué esta frase y sigo arriesgándome, con esto no digo lo que no se debe y sigo suavizando un poco mi dolor y enojo de momento.

Mi nombre es Kira Oliver, tengo dieciocho años, soy hija única, estoy a punto de cumplir uno de mis mayores sueños y confieso que estoy muy feliz por ello.

El primero de ellos comienza hoy, voy a visitar el lugar más hermoso e increíble de este planeta: los Emiratos Árabes.

Pero, también voy a trabajar, pero eso es lo que menos importa, porque lo mejor es poder cumplir uno de mis sueños totalmente sin gastar un céntimo de mi bolsillo para ello y encima, recibir un buen dinero por todo este "esfuerzo" y por los "servicios prestados" por así decirlo.

Y como siempre dicen mis padres: - Naciste con una estrella que nunca dejará de brillar.

Y estoy agradecido a Dios y a mis padres que siempre se han esforzado por darme lo mejor, no somos ricos ni nada por el estilo, somos humildes, pero nunca hemos pasado ningún tipo de necesidad, porque mis padres siempre han trabajado para ofrecerme siempre lo mejor para que yo pudiera llegar a ser lo que soy.

Mi padre es guardia de seguridad en una gran empresa y mi madre es jefa de enfermeras en un gran hospital de nuestra ciudad.

Yo trabajo como recepcionista en una multinacional de joyería y perfumería, dicen que el dueño es un jeque árabe pero nunca lo he visto.

Los chismosos de la radio también dicen que es guapo y bastante serio para ser más concretos.

En otras palabras, es una persona muy fría que tiene una cita en su país.

Lo siento por esta pobre, a pesar de estar fascinada por la cultura, la riqueza, todos los habitantes de los países emiratíes en sí, nunca me casaría, sería novia, esposa, amante ni nada en ese sentido. Porque por lo que he oído, los hombres de este país tratan a las mujeres como sus sumisas y que no tienen derecho y mucho menos a ser libres.

Para ser sincera, si hay algo a lo que estoy realmente apegada en esta vida, es a mi libertad, y es algo a lo que nunca renunciaría: ni siquiera por un gran amor.

Seré joven, pero soy muy dueña de mí misma, de mi vida, de mis ideales y nunca acepto bajar la cabeza ante ningún hombre. Además de mi origen pernambucano, mi esencia no permitiría algo tan absurdo como vivir únicamente a merced de los caprichos de un hombre.

Aunque creo que las cosas no son tan así como las pintan, porque muchas personas sin siquiera conocer las creencias de los demás, y mucho menos de otros países, terminan actuando como si fueran dioses juzgando la vida de los demás de manera equivocada y prejuiciosa.

Por eso de este viaje podré sacar mis propias conclusiones sobre la cultura y la forma de sobrevivir de este pueblo árabe que tanto quiero y admiro.

Ya no me dejaré llevar por opiniones ajenas, a partir de hoy todo será diferente y nacerá una nueva Kira.

Quién sabe, ¿quizás Ala me bendiga más de lo que ya estoy y pueda quedarme allí para siempre construyendo mi imperio? Soñar no cuesta nada, ¿verdad?

Siempre he soñado con visitar los Emiratos, me parecen preciosos esos árabes vistiendo esas ropas que no sé cómo se llaman bien, las mujeres sé que es burka, también están las joyas, los dibujos de renos que hacen, tapices entre tantas riquezas que tienen y ese aire de misterio me fascina de una manera única.

Aunque tengo este sueño y deseo de conocerlos nunca he tenido dinero para viajar, porque lo poco que ganan mis padres y yo es para mantenernos y también tiene mi reserva para la Facultad de Turismo que es mi segundo sueño que empezaré en cuanto regrese de mi viaje de negocios en los Emiratos.

¿Cómo lo he conseguido?

Simple, mi estrella que nunca deja de brillar....

La empresa donde trabajo, hace muy poco, hizo un concurso en el que precisamente faltaba una de las modelos principales y como el representante de la campaña estaba desesperado buscando a alguien, pasó por la recepción y me vio.

No me dio tiempo ni a decir que sí o que no, sólo a levantarme y ponerme lo que me pedía y empezar a hacer las fotos y minutos después ya estaba elegida para ser la modelo principal de la nueva colección.

Yo estaba en éxtasis con eso lo extraño fue que al día siguiente la mayoría de los hombres de la empresa habían desaparecido para ser más específicos todos los que estaban en el estudio, no es que tenga que ver conmigo pero fue un día extraordinario, al igual que tuve la extraña sensación de ser seguida después de ese día, pero esto es cosa de Kira Oliver.

La verdad es que hasta ahora no me puedo creer que vaya a ir allí y además voy a ganar una buena cantidad de dinero para mi universidad.

Fui allí como recepcionista, una semana antes conseguí el puesto temporal y hoy me he convertido en modelo.

Unos días antes de ir a la empresa se me acercó un chico que me habló de un robo, al mismo tiempo que me asustaba también me alegraba.

El peligro, la adrenalina y una atracción inusual me llamaron la atención en aquella situación.

Confieso que todo aquello incluso me provocó sensaciones que nunca antes había sentido, un calor, un escalofrío y una humedad en mis bragas sin igual.

¿Era normal? ¿Sentirme excitada por el tipo que casi me está robando lo poco que tengo? - Aff... Debo de estar loca. - Pronto pensé

- Mira amigo, no tengo nada....

- Dame tu móvil. - el tipo no paraba de gritar

- ¿Pero el móvil que ni siquiera he terminado de pagar las veinticuatro cuotas?

Lo que hizo me llamó la atención y me volvió loca.

Debería hacer lo contrario para deshacerme pronto de él, pero no lo hice....

Y la cosa no hizo más que exasperarme cuando de la nada apareció una limusina a nuestro lado y en un santiamén aquel hombre fue rendido por los guardias de seguridad de alguien que iba en la parte trasera de aquel lujoso coche.

Yo no veía absolutamente nada, pero seguía forzando la vista para ver quién estaba allí....

Hasta que en un momento determinado la mitad del cristal se bajó, el guardia de seguridad se acercó pero, la persona no lo hizo, parecía que estaba un poco retrasado y pasó una orden que no escuché bien, pero en cuestión de minutos conseguí entenderlo todo.

La persona había ordenado que le cortaran las manos al ladrón....

Yo estaba inmóvil ante todo aquello, sin miedo ni temor ni piedad por el ladrón...

Escuchar sus gritos era fascinante y después de que se cumpliera la orden de quien iba en la limusina se acercó uno de los guardias de seguridad preguntando si aceptaba que me llevaran, yo solo dije seriamente: - ¡No!

Pero me arrepentí al momento siguiente, cuando la persona de la limusina levantó un poco más la ventanilla y entonces sólo aparecieron aquellos penetrantes ojos negros.

Mi cuerpo se puso rígido en ese mismo instante, era una mirada fría, fascinante, domadora si se hubiera ido y hubiera querido domarme en ese momento lo habría conseguido porque de hecho yo ya estaba hechizada por su mirada.

Pero por desgracia duró poco, se quedó unos segundos mirándome, luego subió la ventanilla y la limusina se marchó. Pero esos ojos me marcaron de tal manera que hasta tuve sueños eróticos con ellos. Y mira que nunca tuve sexo con nadie en mi vida, lo máximo que conseguí con mi primer y único novio Gustavo "Gu" fue un intercambio de cariño algo más cálido que finalmente no llegó porque sentía que no era la persona ideal, más adelante hablo de ello.

Pero volviendo a mi viaje.... Si hace unos meses alguien me hubiera dicho que me iba para allá probablemente no lo creería, porque de hecho todo sucedió rápida e inesperadamente.

Cuando supe que el lanzamiento sería allí me pasé dos días llorando de alegría. Sólo estaré allí un mes, pero haré que cada minuto merezca la pena, porque es un sueño desde que era adolescente que se está haciendo realidad y toda esta fascinación empezó por la telenovela O Clone en la que estaba enamorada del personaje de Giovanna Antonella, Jade.

Sé que su personaje era musulmán y que forman parte del 85% de la población de los Emiratos, pero los lugares que siempre me llamaron la atención fueron Dubai y El Cairo.

Salgo de mis pensamientos con mi padre hablando:

- Vamos hija, no puedes llegar tarde.

- Así es, papi. Vámonos... - respondí, bajando las escaleras y dirigiéndome hacia nuestro único coche.

Subimos al coche y nos dirigimos al aeropuerto y mi madre lloraba a lágrima viva.

- ¡Basta, mamá! Verte llorar así me da la impresión de que algo va a pasar y que no voy a volver a Brasil.

- ¡Ni se te ocurra bromear con eso, Kira! - Dice mi padre, tratando de disimular su voz de amargura.

- ¡Basta ya! Creo que el llanto de ayer fue suficiente, ¿o no?

Mis amigos y un enamorado que no conoce, pero es mi enamorado, "Théo", hicieron una pequeña celebración para despedirse ya que estaría fuera un mes, y mi amiga de la infancia Luana "Lua" fue la que más lloró y mis padres le siguieron la corriente. Y siempre oí que eso de llorar mucho antes de un viaje o algo así no traía buenas vibraciones. No es que fuera supersticiosa ni nada, pero el viento sopla y Ala dice amén y pasa lo que pasa. Más vale prevenir que curar.

Vuelvo a salir de mis pensamientos con mi padre hablando.

- Tienes razón hija, tenemos que estar muy contentos de que puedas cumplir tu sueño.

- Gracias papi, que sepas que te quiero mucho, no se como estará la cosa, si siempre podré hablar contigo por videollamada, pero cuando haga falta no te preocupes, porque estaré bien.

- Bueno hija, disfruta de tu viaje y de tu sueño.... - dijo mi papa mientras mi mama solo lloraba

Llegamos al aeropuerto y me registré rápidamente. Cuando llegó el momento de despedirme de mis padres, se produjo el esperado llanto de los tres y ahora estoy aquí, ya en el avión a punto de irme y hacia todo lo que siempre he querido.

"¡Emiratos, allá voy! ¡Prepárense! ¡Kira Oliver viene a poner todo esto patas arriba! O puede que mi vida se ponga patas arriba!". - ¡Pienso, cerrando mis ojos y siguiendo mi viaje soñado!