Capítulo 3

Kira

Estoy dormida, profundamente dormida, cuando me despierta alguien hablando.... O mejor dicho, gritándome al oído.

- ¡Señora! ¡Señora! No puede dormir así, señora...

Abrí los ojos sin entender lo que decía... era Samira intentando desesperadamente cubrir mi cuerpo semidesnudo.

- Señora, no está bien vestida... No puede dormir así... - Repite temblorosa, cerrando las cortinas y levantando las manos al cielo.

Me miro y no lo entiendo, llevo bragas y un top.... ¿Qué tiene eso de bueno? - Pienso

- No entiendo a Samira. ¿Por qué todo este escándalo?

- Señora, este vestido no es adecuado para que se quede en su habitación ni en ningún lugar de este castillo o, mejor dicho, de este país. Esto es cosa de mahzia (concubina).

- ¡En absoluto! Estoy vestida como siempre he estado acostumbrada a dormir y eso no me convierte en concubina o no concubina.... Y aunque así fuera, nadie tiene derecho a juzgarme. Como he dicho muchas veces: no soy de aquí, no tengo por qué seguir sus costumbres y no debo juzgarles, igual que no se me debe juzgar a mí por ser de otro país y tener costumbres diferentes. Y la verdad, no me malinterpreten, pero creo que sus costumbres son muy arcaicas. Yo nunca encajaría en esas costumbres porque soy un espíritu libre y eso significa que soy diferente y no sigo reglas.

Termino de hablar y aquí viene Samira otra vez con ese idioma que no entiendo. Sinceramente me estaba molestando mucho, porque ¿cómo iba a saber que no me estaban insultando o insultando?

- la taerif 'anaha lam taeud rwhan mutahariratan (Poco sabe ella que ya no es un espíritu libre)

- ¿Qué has dicho? Ya te he pedido que hables en el idioma que yo también entiendo. ¿Es mucho pedir Samira? - Digo enfadada

- En absoluto, señora. Por favor, discúlpeme, porque siempre olvido que usted no conoce nuestro idioma....

- Aquí te olvidas de todo menos de menospreciar a las mujeres. ¡Piedad! Parece que todo lo que imaginé viviendo en este país fue sólo un sueño. Siento que intentan encarcelarme todo el tiempo, pero nunca lo conseguirán. Soy libre y pienso seguir siéndolo. Estoy deseando terminar todo este trabajo para volver a mi país. Nunca pensé que diría algo así, pero echo mucho de menos mi país. - Digo con los ojos llorosos mirando el techo que, por cierto, era precioso, todo pintado a mano, pero no lo cambiaría por nada por el techo pintado de rosa de mi habitación en Brasil.

- Le pido disculpas de nuevo señora... No quise entristecerla.... Sólo dije que... Por supuesto que eres un espíritu libre. Mujarad khade (Sólo engañado).

- Tenéis que parar con esta manía de mezclar el portugués con la lengua árabe, ¡no lo entiendo y ya he hablado! Pero, por lo visto esto va a continuar, ¿no? Entonces, podrías enseñarme. ¿No?

-¡Ah sí! ¡Claro que sí! La señora tendrá todo un programa para seguir....

- ¿Programa? ¿Escrito por quién?

- Su makhtub (Novio)

- Ese me lo sé, ¡mi jefe! - sonríe y mueve la cabeza en señal de afirmación....

Es que no entiendo por qué programa para una sirvienta? - Debe ser porque soy su modelo principal y estoy en su casa. Este Jeque y Makhtub (Jefe) está lleno de sorpresas. - Creo que

- "Pero, tengo curiosidad y quiero conocer este programa Samira. - Digo emocionada sentada en la cama mientras Samira está de pie.

Vaya, ¿no te cansas? - Digo mirándola de pie frente a mí -Siéntate aquí hablemos....

- ¡Por Alá Señora! Eso no sería apropiado, soy tu khadim (sirviente) y si Alí me sorprende sentado en la cama de la señora seré castigado.

- ¿Castigado? ¿Qué quieres decir con castigado?

- Hay muchas cosas que no sabes, pero te serán presentadas muy pronto.

- Este lugar no se parece en nada a lo que soñé e imaginé. Mi pequeña santa, sácame de este lugar. - Dije, levantándome y mirando al cielo, asomándome a la ventana del dormitorio, que daba una vista perfecta de la piscina

- ¡Señora! ¡Ya 'iilahi (Dios mío)! ¡Aléjate de la ventana por Alá! Esto es cosa de mujeres mudhhil (espectaculares). Nadie más que tu Maktub puede verte así. - dice Samira, acercándose y cerrando las cortinas al mismo tiempo.

- ¿Mi amo? ¿Sólo él puede verme vestida así? Entonces, ¿cómo voy a desfilar ante un público numeroso si ni siquiera puedo asomarme al escaparate? ¡Explícamelo! Exijo una explicación inmediatamente Samira. - Digo mirando con los brazos cruzados

- "Ya le he dicho, señora, que a su debido tiempo todo quedará debidamente explicado. De hecho, no me corresponde a mí decir estas cosas y responder a sus preguntas. Y de hecho he venido a vuestros aposentos a traeros comida sana, porque no está permitido comer cosas que no sean sanas, incluso tenemos vuestra dieta y en el futuro tendréis varios al'atfal aldhukur (hijos varones). Saludable dar orgullo a nuestro pueblo.

- No entendí el final. ¿Qué has dicho?

- He dicho que tienes que cuidarte y sobre todo tu alimentación. Para que un día que decidas quedarte embarazada, puedas tener la alegría de tener varios hijos varones muy sanos. - Samira dice mirando al suelo

- Entiendo lo que dices, pero es que la parte de los hijos es muy extraña en este contexto de la alimentación, porque para mí son cosas diferentes....

En primer lugar no tengo intención de tener hijos, ni ahora ni después. No soy ese tipo de mujer que sueña con eso, matrimonio, marido, ama de casa,.... ¿sabes? Sólo tengo en mente mi carrera y tener un novio, novio, algo así, como mucho una mascota.

Segundo "si" - lo pongo entre comillas -

me gustaría que fuera una chica y que sólo fuera una. Tercero, ya he dicho que mi dieta y todo lo demás depende de mí, el hecho de que esté aquí no significa que vaya a seguir tus normas. Sólo ten en cuenta que si no puedes traer patatas fritas saldré a comprarlas, sólo dame un mapa.

- Por allah madam no repita eso mas....

Tendrás muchos al'atfal aldhukur (hijos varones) serás bendecida con eso y ganarás mucho oro de tu alzawj (esposo) por agraciarlo con este regalo al menos seis.... Y no puede salir sola, no está permitido que una mujer salga sin un maswuwl (persona responsable).

- Jajaja... - Me da risa lo que dice, porque ahora ha mezclado otra forma de decir jefe, con hijos y lo que sea.

Dejo de sonreír y digo: - Ahora lo has mezclado todo, pero si yo no quiero tener un hijo, imagínate seis. - Vuelvo a decir riendo.

Entonces oigo golpes en la puerta. Me dirijo hacia la puerta para contestar y a Samira le falta poco para que le dé un infarto con eso de dar un grito en el mismo momento.

- Señora, no estoy muy bien...

Un momento - dice aterrorizada.

Es curioso... Debería estar así y no lo estoy. Realmente, la gente aquí es extraña. Pero, no juzgues a Kira. - Me digo mentalmente.

Me arrastran hasta la bandera y me dejan allí. Samira sale corriendo a abrir la puerta y oigo la voz de Ali, bastante alterada por cierto. Pero, para variar, habla en árabe y no entiendo nada. Pero parece que Samira ha hecho algo malo.

- Pero eso no le da derecho a hablarle así. - Entonces pienso nerviosamente

Cojo una bata y salgo de puntillas a ver qué pasa.

Pero, ¿por qué voy de puntillas? Con esta alfombra supersuave bajo mis pies sería imposible oír ningún ruido, ni siquiera si cayera una taza encima haría ruido -pienso caminando normalmente.

Me acerco a la puerta y la abro sigilosamente. Veo su cara muy enfadada y le habla con rudeza. Tras algún esfuerzo consigo entender al menos la última frase: la 'astatie 'an 'aerif (¡No puedes saberlo!).

Abro la puerta y pregunto: ¿Qué es lo que no puedes saber?

Me miran asustados y entonces él grita:

- Por allah Miss earia (Desnuda / Desnudo). Por Alá que yanfud min rasih (Me volarán la cabeza).... - Se arrodilló y miró hacia arriba con las manos levantadas al cielo diciendo

Alsayid 'amin hadha lays khata'ay, asf la taqtae rasi 'aw taqtae eayni

por allah. Ana la 'astahiqu 'an 'atalaqaa miayat jaldat 'aw 'ahtariq fi rukham aljahimi.

(Sr. Amin, yo no tuve la culpa. Perdóneme. ¡No me cortes la cabeza ni me saques los ojos! No merezco los cien latigazos ni arder en el mármol del infierno)

- ¡Vamos, señora! - Samira me metió dentro cerrando la puerta pero yo seguía oyendo la voz de Ali repitiendo las mismas palabras que yo sólo entendía "Amin"

alsayid 'amin hadha lays khata'ay , asf la taqtae rasi 'aw taqtae eayni

por allah. Ana la 'astahiqu 'an 'atalaqaa miayat jaldat 'aw 'ahtariq fi rukham aljahimi. (Señor Amin yo no tuve la culpa, perdóneme no me corte la cabeza ni me saque los ojos. No merezco ser azotado cien veces ni arder en el mármol del infierno).

- Me pregunto si estará rezando al jeque Amin, qué extraño. - Inmediatamente pensé

- Señora, por Alá, no vuelva a salir así desnuda delante de un hombre que no sea su íntimo, por Alá, sólo su alzawj, almalik

(Esposo, Dueño) puede verla así. por eso Ali puede perder eaynayk 'aw rasak (sus ojos o cabeza).

- ¿Pero por qué perdería su trabajo? Y no estoy desnuda, sino que llevo una bata. ¿Y por qué iba a verme así delante de mi jefe? Cada día entiendo menos las cosas y usted me confunde mucho.

Ella no contesta y se limita a decir: - ¡Venga! Vamos a vestirte, tienes que estar bien vestida....

Samira se dirige a una puerta que se abre a ambos lados mostrando un gran armario...

Me asombra lo grande que es, pero siento curiosidad por ver sólo ropa tan tradicional. Miro a un lado y a otro preguntando:

- ¿Dónde está mi ropa?

- ¡Señora! Esa ropa no sirve, ésta sí.

Respiro hondo y hablo:

- ¡Mira Samira! No voy a discutir contigo sobre mi ropa, pero como siempre he tenido curiosidad y siempre me han parecido misteriosas estas prendas, me las probaré. Pero, puedes devolverme todas mis cosas. - Dije respirando hondo intentando mantener la calma lo cual era casi imposible

- Entiendo, señora, pero esa ropa no está permitida aquí.

Madre mía, madre mía si me da paciencia le doy tres besos....

Mi santita, mi santita si me das paciencia te doy tres besos....

Repito dos, tres y digo mirándola con una sonrisa más roja de rabia.

- Samira quiero mi ropa. ¡¡¡YA!!! - Dije casi gruñendo

Ella amplia los ojos y dice

- Por allah señora, por allah la taqtuluni , lam 'akun 'ana , lam 'akun 'ana , laqad 'amar bidhalika. (No me mates, no he sido yo, lo ha ordenado él) - sale corriendo de la habitación, sin que yo entienda en absoluto lo que ha dicho.

- ¡Samira! ¡Samira! ¡Vuelve aquí por favor Samira! ¡No quise asustarte! ¡LO SIENTO! - Grito, pero es inútil

Voy hacia la puerta y me encuentro a Ali en la misma posición repitiendo lo mismo que antes. Y cuando me ve sale corriendo gritando por el pasillo con las manos en la cabeza....

- Alsayid 'amin hadha lays khata'ay , asf la taqtae rasi 'aw taqtae eayni

por allah. Ana la 'astahiqu 'an 'atalaqaa miayat jaldat 'aw 'ahtariq fi rukham aljahimi. (Señor Amin yo no tuve la culpa, perdóneme no me corte la cabeza ni me saque los ojos. No merezco ser azotado cien veces ni arder en el mármol del infierno).

- Dios mío, ¡qué gente más loca! - Pienso y me regaño al mismo tiempo - ¡No juzgues a Kira! ¡No juzgues!

Miro a un lado hay un carrito de comida todo cubierto y en el mismo momento me meto en la habitación. - A ver que tenemos aquí... me muero de hambre. - Pienso con la boca salivando

Levanto todas las t***s y hay: diferentes panes que deben ser tradicionales, frutas, mermeladas, quesos, yogures.

- Hum... ¡qué rico! - pienso frotándome las manos y pasándome la punta de la lengua por los labios.

Me acerqué a la tetera pensando que era café, que por cierto me encanta. Pero era té y no había nada de lo que pedí. - Pero me lo voy a comer todo de todas formas porque me muero de hambre. - Pensé mientras me sentaba en la silla y cogía el pan.

- Qué bueno está este pan.

- Qué buena mermelada.

Como mucho hasta que no puedo más, cuando termino de comer decido llamar a mis padres contándoles todo, les hace gracia lo que les digo, cuando termino de hablar con ellos me doy cuenta de que se ha hecho de noche, como todavía estoy cansada del viaje decido volver a la cama y como ya está anocheciendo termino durmiendo sin darme cuenta. Mañana será un nuevo día y tendré muchas aventuras aquí dentro...

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